Hay candidata en Guerrero
Armando Ríos Ruiz lunes 3, May 2021Perfil de México
Armando Ríos Ruiz
Acostumbrados los dirigentes de la 4T a verle la cara a los habitantes de este país, a quienes consideran retrasados mentales a fuerza de exhibir su propia debilidad cerebral, el sábado pasado, el dirigente de Morena, Mario Delgado, dijo que aún se desconocían los resultados de la encuesta para la selección del nuevo candidato al gobierno de Guerrero, en sustitución de Félix Salgado Macedonio.
El presidente del partido no sabía lo que los mexicanos sí. Desde que se conoció el veredicto del Tribunal Federal Electoral y se determinó que el candidato fuera mujer, la hija del depuesto aspirante comenzó a realizar una serie de inserciones pagadas en diferentes diarios nacionales, en las que promovía su imagen. Analistas y ciudadanos comunes dedujeron inmediatamente que ya había sustituto sin equivocarse un ápice.
El émulo de su patrón hasta en la enfermedad de proferir mentiras, quiso hacer ver que la nueva selección se haría mediante una encuesta, igual que las practicadas para todos los candidatos de Morena a diferentes puestos de elección popular, que sólo existen en su cabeza. En todos los estados hubo protestas airadas, porque los sondeos jamás se practicaron.
Para muchos guerrerenses, la hija de Salgado Macedonio ganó el título de “Juanita”, en remembranza de aquel “Juanito” impuesto por López y obligado a dimitir en favor de Clara Brugada, una vez que resultó triunfador en las elecciones para delegado. Aunque la señora Salgado asegura que no es su caso, moradores de la entidad suriana ven otra realidad y apuestan a adivinar que el mandatario estatal será en realidad el padre.
De esta manera, algunos políticos de Guerrero consultados, aseguran que el Presidente se salió de todos modos con la suya. Empecinado en imponer contra viento y marea al senador aún con licencia, logró su cometido. Dicen que el empeño no consiste en pelear por una condición política, sino por otros intereses convenidos con personas cuyos nombres seguramente jamás se conocerán.
En Guerrero, la hija de Salgado Macedonio fue acogida con sonoros aplausos por muchos morenistas que consideran que los ofrecimientos del padre en muchos rubros, principalmente en el de cargos públicos, quedarán intactos y de ganar las elecciones, quienes recibieron una promesa serán objeto de cumplimiento. Esto, sin tomar en cuenta que ahora incidirán nuevas condiciones, como las peticiones de familiares queridos y del esposo, por ejemplo.
Los consultados aseguran que los guerrerenses son así. Defienden a rabiar al candidato del partido con el que comulgan. Una vez que éste alcanza el puesto por el que compite y le resulta imposible otorgar cargos a tantos suspirantes, los vítores se transforman en mentadas de madre en menos de dos meses.
Si desde el principio, el dedo presidencial hubiera apuntado a Pablo Amílcar Sandoval, a quien ya le hacían fiestas y acercamientos por la creencia de infinidad de moradores de la entidad suriana, de su inminente arribo a la candidatura, por tratarse del hermano Irma Eréndira, supuestamente predilecta del mandatario, los mismos aplaudidores hubieran manifestado su adhesión a ultranza.
Ahora, la señora Salgado tendrá que enfrentar a un partido dividido. Muchos dicen que no tiene los merecimientos necesarios, debido a dos factores. No cuenta con ninguna experiencia en cargos públicos, salvo en uno que su padre le allegó cuando fue presidente municipal de Acapulco. Además no movió un dedo en señal de trabajo como militante de Morena.
Se dice también que dicha circunstancia abre posibilidades para Mario Moreno Arcos -otros candidatos son reconocidos con mucho trabajo, sólo en sus casas-. Priista de toda su vida, ha ocupado cargos importantes en la estructura del gobierno, además de la alcaldía de Chilpancingo. No obstante, se habla de su burocratismo y de su carencia de dotes intelectuales.
La moneda está en el aire y sólo falta esperar la respuesta de la ciudadanía en el estado del sur, para determinar por quién se inclina a la hora de la verdad.