“Estaban todos menos tú…”
Roberto Vizcaíno jueves 14, Abr 2011Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
Durante el evento estuvieron todos: unos 15 gobernadores encabezados por Enrique Peña Nieto; el jefe de Gobierno del DF, Marcelo Ebrard ; una decena de grandes empresarios; presidentes de partidos; el rector de la UNAM, José Narro, así como el priísta Enrique Jackson y el panista Diego Fernández de Cevallos, quienes iniciaron el proyecto de la construcción de esta nueva sede del Senado
Alguien atinadamente le sugirió a Felipe Calderón no asistir a la inauguración de la espectacular nueva sede del Senado de la República… y acertó.
El Presidente de la República no hubiera aguantado tanta pluralidad y el tan exacerbado ejercicio democrático ejercido ayer en la sesión solemne con que se inauguró el nuevo salón de plenos de la Cámara alta.
Los únicos que no le tundieron a la presente administración fueron el magistrado presidente de la Suprema Corte de Justicia, Juan Silva Meza y el senador José González Morfín, coordinador de la bancada de Acción Nacional.
De los 9 oradores que hubo, todos los demás aprovecharon sus pases por la tribuna, para dejar testimonio en el acta de esta sesión solemne con que se inauguró la nueva sede del Senado, que en los momentos en que esto ocurrió el país estaba atravesado por la inseguridad, la injusticia, la pobreza, el desempleo, la marginación y el atraso en todos los sentidos.
Al fin una representación de todos los segmentos de la sociedad mexicana actual, los oradores por cada partido y fracción expresaron su punto de vista respecto de lo que hoy es México.
El primero en tomar la palabra fue el senador Rafael Ochoa, representante de Nueva Alianza y secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, quien pidió a sus compañeros: “Abandonemos el diálogo de sordos, el caos de las palabras huecas y pasemos al orden de las prioridades y al terreno de las concreciones”.
Le siguió el ex gobernador de Zacatecas el ex priísta, ex perredista y actual coordinador de los senadores petistas, Ricardo Monreal, quien de entrada dijo:
“Esto es una farsa. Nada qué celebrar”, para luego arremeter contra todos: políticos corruptos, gobernantes incapaces, líderes sindicales convertidos en perenes dictadores, jueces podridos y un gobierno inepto.
“La guerra unilateral de Calderón debe rediseñarse. Depuración y coordinación policíaca; labores de inteligencia, combatir la impunidad y la corrupción y combatir la estructura financiera de los capos. Pero lo más importante, para serenar a la sociedad se requieren programas sociales: Educación, salud, empleo, porque la mano dura no será la solución ni con más cárceles ni con más jueces ni con más armas ni con más policías”, indicó para sentenciar: “¡Qué festejamos, hoy! ¿Hay algo qué festejar?”
Monreal bajó de la tribuna lateral del nuevo pleno, en medio del aplauso de su bancada de 5 y de sus ex compañeros del PRD.
Le llegó entonces el turno al ex priísta y exgobernador de Veracruz, hoy coordinador de los senadores de Convergencia, Dante Delgado quien comenzó prácticamente con lo que terminó Monreal:
“Lamentablemente no hay espacios para celebración alguna, basta con advertir la situación general que priva en el país y el ánimo de la sociedad respecto de la política y de los políticos que no hemos sabido estar a la altura de sus reclamos. Esta sesión debiera ser para que todos nosotros, senadores y actores políticos, nos comprometamos en la reconstrucción del tejido social, hoy maltrecho por la inseguridad, el hartazgo, la indignación y la desconfianza. Que nos haga reflexionar en el: ¡Ya basta! de quienes nos señalan por nuestra incongruencia y nos acusan de traer la democracia en los labios y el engaño en nuestras acciones.
“Ante una realidad social agobiada por la inseguridad, el desempleo, la marginación, la violación de derechos humanos y la falta de certidumbre en el futuro no es correcto ni ético que el Ejecutivo federal gaste más de 18 mil millones de pesos en una espotización absurda para justificar una acción de gobierno que ha defraudado al pueblo. Tampoco es correcto ni ético que los gobernadores gasten más de 40 mil millones de pesos en hacer lo mismo”, indicó.
El siguiente fue el coordinador de los senadores del Verde, Arturo Escobar, quien dijo: “lamentamos que en esta espléndida ocasión no tuviéramos la posibilidad de tener aquí al jefe del Estado mexicano, y a los tres poderes de la Unión, para que juntos diéramos la cara ante los acontecimientos que vive nuestro país: “En la vida parlamentaria y en la historia del Senado de la República este día no sólo representa un cambio físico en la instalación de uno de los foros más importantes para el desarrollo de la democracia de México, también debe simbolizar el inicio de una etapa vigorosa y fructífera en el diálogo. Pregunto: ¿se necesita que reinauguremos un nuevo lugar de trabajo para tomar conciencia sobre lo que ocurre en nuestro país? Lo importante no es venir aquí a decir discursos que terminen en el olvido de archivos legislativos. Sin embargo, por la conjunción de los hechos que hoy vive México es preciso decir, y aprovechando la presencia republicana de los representantes del Estado mexicano, que este no es cualquier día, los poderes de la Unión están aquí reunidos para demostrarle a los enemigos de México que el Estado Republicano existe, que es fuerte y que no será vencido.
“Sirva este momento para todos nosotros antes del 2012, pactemos un México moderno, por un futuro que le de estabilidad a nuestros descendientes; que simbólicamente este evento signifique la posibilidad de “reinventarnos”, de que sin importar si estamos en la víspera de una elección pensemos en México, hablemos “descaradamente” de la situación entre nosotros, abracemos las mismas ideas, que quieren revolucionar nuestro país”!, señaló.
El turno fue entonces para el coordinador de los senadores perredistas, Carlos Navarrete quien exigió: “…hay que decirlo con claridad, no estamos celebrando nada, ni un simple cambio de sede, ni una monumental mudanza tampoco, se trata de una sesión en un nuevo recinto del Senado de la República, la cámara de debate, la cámara de la representación plural de la sociedad mexicana donde se escuchan las voces de las fuerzas políticas, que por mandato de los electores tienen aquí representación senatorial”, y continuó con el largo rosario de enumeración de los problemas .
El sexto orador fue el ex gobernador de Sinaloa y ex secretario de la Reforma Agraria y de Gobernación, el ex candidato presidencial priísta perdedor ante Fox, Francisco Labastida quien habló por la bancada del tricolor:
“Somos hoy una nación de contrastes, de profundos contrastes con una profunda insatisfacción colectiva y un gran deseo de cambio, somos la economía número 15 en el entorno internacional, pero hasta hace poco más de 10 años ocupábamos el noveno lugar, nos rezagamos en el concierto mundial, estamos marcados por la desigualdad social el noveno lugar, nos rezagamos en el concierto mundial. Estamos marcados por la desigualdad social.
“Nuestra distribución del ingreso es cada día peor. La violencia crece incontrolablemente, el número de muertos ligados al crimen organizado fue más de cuatro veces superior en el 2010 que en el 2007. Hay una enorme, vergonzosa, inaceptable impunidad.
“Millones de jóvenes no tienen empleo ni tampoco acceso a la educación. La calidad de la educación básica es la última entre todos los países de la OCDE.
Hay menos de una cama de hospital por cada mil habitantes, la tercera parte de la que tienen los países desarrollados.
El sistema de transporte público de pasajeros es pésimo y absolutamente insuficiente para el tamaño de nuestra población. Los habitantes de las grandes zonas urbanas pierden horas y horas para trasladarse.
“Sólo tenemos hidrocarburos para diez años de producción y la mitad de la energía se consume en los transportes. El 60 por ciento de los gases de invernadero lo generan los sectores de energía y de transporte.
“Nuestro campo es cada vez más insuficiente para alimentar a la población. Nuestro país no ha encontrado una manera de insertarse en la globalización sin un gran riesgo de ser arrollado por la misma. Nuestro modelo energético no es sustentable en largo plazo. La informalidad distorsiona el entramado económico. La disponibilidad de agua nos puede significar pronto un grave y serio problema en varias regiones del país. El sur tiene un rezago que no es aceptable como parte del todo nacional. La economía tiene que recuperar impulso. Como vamos no se pueden crear los empleos necesarios ni ocupara nuestros jóvenes ni aprovechar a los egresados del sistema educativo”, en fin, un severo diagnóstico del México que gobierna el panista Felipe Calderón.
Al final vino el discurso del panista José González Morfín quien convocó a sus compañeros a ser “atrevidos, audaces, en sintonía con los tiempos que vivimos; tenemos hoy la oportunidad de hacer del Senado un espacio facilitador de la acción política para pasar de la alternancia a la transición; un espacio de diálogo constructivo entre la ciudadanía y sus legisladores; un espacio en donde los ciudadanos se apropien cada vez más de la política y participen de los asuntos públicos”.
Una vez que participaron todos, Beltrones, desde la presidencia de esta cámara, enumeró una a una las casi una docena de reformas aprobadas por esta legislatura y advirtió que el Senado es el foro esencial de la negociación y el acuerdo. Por ello los invitó a todos a participar activamente en sacar adelante las reformas que faltan para hacer de México un Estado moderno y sólido democráticamente hablando.
Durante el evento estuvieron todos: unos 15 gobernadores encabezados por Enrique Peña Nieto; el jefe de gobierno del DF Marcelo Ebrard; una decena de grandes empresarios; presidentes de partidos; el rector de la UNAM, José Narro así como el priísta Enrique Jackson y el panista Diego Fernández de Cevallos, quienes iniciaron el proyecto de la construcción de esta nueva sede del Senado.
Como en la canción de Sabina ahí estuvieron todos, “menos tú”, es decir, menos Calderón. Y qué bueno…