¿Un ensayo para la reelección presidencial?
Miguel Ángel Rivera viernes 16, Abr 2021Clase Política
Miguel Ángel Rivera
El senador sin partido, Emilio Álvarez Icaza, centró el tema del debate que se generó inesperadamente ayer en el Senado, luego de que el Pleno aprobó, aparentemente sin mayor resistencia, las leyes reglamentarias de la reforma del Poder Judicial Federal.
“¿Por qué Morena hace lo que antes criticaba? ¿No dicen que no son iguales?”.
Álvarez Icaza se refería a un artículo transitorio, introducido de última hora por la mayoría oficialista, por conducto de uno de los satélites de Morena, el Partido Verde (PVEM) que propone, entre otros aspectos, aumentar dos años el periodo del actual presidente de la Suprema Corte de Justicia, así como de los consejeros de la Judicatura.
Ese transitorio, que fue incluido en la sesión con la dispensa de todos los trámites legislativos, fue repudiado por el bloque opositor.
“¿Saben qué es esto?”, preguntó Juan Zepeda, del MC, a sus pares y él mismo respondió:
“Con esto, el presidente de la República se está apoderando del Poder Judicial… están violando la Constitución. Esto no puede ser, esto es aberrante.
Por la bancada del PRI que votó a favor en lo general, por conducto de Claudia Ruiz Massieu también se sumó a los inconformes por el cambio de última hora.
Ante la rebelión en aumento, el coordinador de la bancada de Morena y presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), Ricardo Monreal Ávila, tuvo que intervenir para intentar apagar un debate que parecía a punto de salir de cauce.
El legislador zacatecano sostuvo que “el PRI y el PAN durante décadas se repartían los ministros, los magistrados, los jueces de distrito… los espacios en el Tribunal Federal Electoral… en el Tribunal Federal Administrativo y en los órganos jurisdiccionales en los estados.
“El PRI y el PAN durante décadas se repartieron como cuotas de poder grosero, una y otra posición”, agregó Monreal.
En este aspecto, el senador panista Damián Zepeda le recordó que una controversia constitucional se tiene que presentar ante la Suprema Corte de Justicia, que en este caso resultaría juez y parte.
Aquí es donde intervino el senador sin partido, Álvarez Icaza, quien dirigiéndose a Monreal expresó: “Déjeme decirle que yo acompaño en sus términos la afirmación de lo que antes se hizo por el PRI y el PAN, porque también fui, incluso personalmente, víctima, podría decirlo, en esa división de poder y de ese apropiarse de las instituciones como cuotas de poder.
“Pero lo que esperábamos de ustedes era distinto, senador Monreal, lo que ustedes nos prometieron era un cambio verdadero, lo que acabamos de vivir, que, si bien puede haber causado estado jurídico, es de alarma ética, porque es revivir los albazos, es revivir los regalazos”.
“¿En qué distingue este albazo de los que hacían el PRI y el PAN?”, remató el legislador independiente.
Más adelante, el panista Zepeda volvió al debate. Recordó juicios en que la Suprema Corte declaró inconstitucionales algunas reformas aprobadas por el Congreso, pero dijo que eso no era lo más grave en este caso.
“Si tomamos por válido el argumento de que un transitorio en una ley secundaria con mayoría simple puede cambiar el tiempo máximo que la Constitución dice que una persona puede durar en el cargo, mañana entonces un transitorio le puede ampliar el tiempo que dure el presidente de la República actual, de ese tamaño es la gravedad”.
Monreal sonrió y destacó que, seguramente, los medios destacaríamos ese comentario sobre la posible ampliación del periodo presidencial, pero respondió:
“No, no es así, son casos totalmente distintos, le voy a decir por qué. Primero, porque el presidente fue electo por seis años, y fue electo universalmente. No ha lugar, no procede, yo entiendo su actitud, es inteligente y es un polemista controvertido. O sea, acepto que frente a otro compañero pudiera caer en la trampa, pero no, son totalmente distintos los escenarios”.
El progreso lo hacen los inconformes: Ricardo Salinas
“Si queremos un México próspero e incluyente, necesitamos de verdad un cambio cultural”, afirmó el empresario Ricardo Salinas Pliego al presentar el centro cultural que lleva su nombre.
Agregó que ese cambio de mentalidad debe ser tal “que no le tengamos miedo al éxito, que celebremos cuando a alguien le va bien, que dejemos atrás esa mentalidad de cangrejos en una cubeta, donde el que se quiere salir lo jalan los demás para abajo. No seamos cangrejos, no perdemos nada cuando el otro gana. Esa palabra alemana de schadenfreude, que nos da un cierto gusto morboso ver que el otro fracase, es algo que debíamos desterrar de nuestra cultura.
“Valoremos el esfuerzo, valoremos el logro. Y vámonos dándonos cuenta que ese esfuerzo y logro se da en un ambiente de libertad, de competencia, de innovación. Y esto es lo que nos lleva al futuro próspero”.
Por otra parte, el presidente del Grupo Salinas indicó: “también creo que tenemos que ser inconformes todos.
“Todo progreso lo hacen los inconformes, los que actúan. Porque si nada más estás inconforme y echando pestes sentado en tu silla, pues no, eso no cuenta. Hay que llevar la inconformidad a la acción, la acción con responsabilidad, con libertad.
“Y creo en el humanista liberal. ¿Por qué?, porque la historia nos ha demostrado que las decisiones de muchos individuos libres tienen las mejores consecuencias en la prosperidad de las sociedades. Eso no quiere decir que en un esquema autoritario, donde uno decide, no puedas tener buenas consecuencias. Sí puedes. Nada más que también puedes tener muy malas consecuencias, como nos demostraron las horribles dictaduras de Hitler, de Stalin, de Mao, a mediados del 900”, dijo el empresario.
Por otra parte, en cuanto a la función que desempeñará el Centro Ricardo B. Salinas Pliego, manifestó:
“Yo espero que este nuevo centro nos ayude mucho en ese tema de cómo pensar, que nos lleve a través de la diversidad de opiniones calificadas a la búsqueda de lo que es cierto, de lo que es la verdad.
“Puntos de vista diferentes, muchas personas distintas, preparadas, claro, sin ataques personales ad hominem, con diálogo, con respeto, buscando la verdad. Espacios que permitan sumar conocimiento y experiencia de muchas personas, para poder encontrar esa verdad que nos lleve a un futuro mejor.
“Porque, claro, uno piensa que el futuro mejor podría definirlo alguna persona como el éxito económico: ya gané mucho dinero, tengo mi avión, mi yate, mi casa y ya. Pero no es así. El verdadero éxito es la satisfacción personal de estar haciendo lo que tú quieres, lo que te gusta, lo que te motiva, descubrir el genio creador que tienes dentro.
“Creo también que no existen dos seres humanos iguales, todos somos desiguales, esa es una condición natural de la vida y del ser humano. Pero, en lugar de lamentarnos, debíamos celebrarlo, porque es precisamente la diversidad lo que nos enriquece. Por lo tanto, estoy convencido que una de las muy malas ideas que circulan por ahí, por todas partes hoy en día, es este señalamiento de la desigualdad como el principal problema de nuestras sociedades. Es una muy mala idea. No nos vamos a poner a discutir por qué, estoy seguro que aquí hay muchos, muy calificados, para analizar y destrozar esta idea. “Sí, en cambio, una muy buena idea es luchar por acabar con la pobreza, sobre todo la pobreza extrema. Esa sí es una muy buena idea. Es muy importante que exista igualdad, pero de los seres humanos frente a la ley, o sea, que las reglas sean parejas para todos. Esa sí es una buena idea”, recalcó el presidente de Grupo Salinas.
Salinas Pliego indicó que en ese esfuerzo por hacer de México un país mejor “las empresas son hoy por hoy el motor de toda la sociedad. Son estas organizaciones una ficción legal, si quieren llamarle, donde los accionistas ponen dinero, pero los ejecutivos ponen el trabajo, y se logra el bienestar, el progreso para millones de clientes de nuestras empresas. Y al hacerlo así se logra poder pagar los sueldos, poder pagar los impuestos, poder reinvertir para crecer más y beneficiar a más personas.
“Todo ese trabajo es encomiable y qué bueno que lo hagan los empresarios. Pero como empresarios no podemos hacernos los locos y pensar que el impacto ambiental y el impacto social lo podemos hacer a un lado. Porque ninguna de nuestras empresas va a tener éxito si no tenemos un territorio fértil donde sembrar nuestros esfuerzos”, recalcó.