Un apetitoso pastel electoral
Ramón Zurita Sahagún martes 13, Abr 2021De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
El pastel es grande, el mayor puesto a la disponibilidad de los partidos políticos en México. Tan grande es que ninguno de los 10 partidos políticos en competencia podría comérselo solo y por lo tanto, tendrá que ser compartido.
Las porciones son de distintos tamaños, algunas más grandes que otras, por lo que la disputa principal es la que corresponde a la mayor tajada.
Se trata de la Cámara de Diputados, donde se juegan 500 posiciones, en las que 300 corresponden a la mayoría relativa y 200 más se suman por la vía de la representación proporcional. Para alcanzar dicha porción, los contendientes deberán obtener como mínimo 251 curules para aspirar a la mayoría, situación que algunos consideran difícil de lograr hasta para el actual partido mayoritario.
Morena anhela tener nuevamente la mayoría en el Congreso, en lo correspondiente a la Cámara de Diputados, ya que en el Senado de la República la tendrán por otros tres años. Le es necesaria esa mayoría para las reformas que se requieren con la creación y ajuste de las leyes y dar paso a lo que llaman la transformación del país, basado en la 4T.
Hasta el momento, el partido gobernante es considerado como el gran favorito, aunque para alcanzar esa mayoría a la que aspira tendrían que igualar, como mínimo, la votación tenida en los comicios de 2018, cuando no llegaron a los 40 puntos.
De otra forma, Morena no conseguiría llegar a la meta de la transformación anhelada.
Sus principales oponentes son los que conforman la alianza integrada por PRI, PAN y PRD, que compiten en 219 distritos de mayoría como uno solo, con la firme intención de no dejar que Morena alcance a convertirse en la fracción más numerosa de la Cámara de Diputados.
La apuesta se centra en que en los distritos en los que cada uno de esos partidos quedó en segundo lugar lleva mano para seleccionar al candidato, recibiendo el refuerzo de los otros dos partidos.
Si Morena requiere de acercarse al 40 por ciento de los sufragios, los que forman la alianza por México piensan de la misma forma y ubican que sumando los porcentajes logrados en la pasada contienda electoral por los tres partidos podrían competir por ese mismo porcentaje.
La verdadera lucha por el control de la Cámara de Diputados se centra entre Morena y sus aliados y la coalición formada por priistas, panistas y perredistas, los que apuestan a ganar el mayor número de distritos de mayoría.
La segunda rebanada del enorme pastel electoral son los 15 estados que sufragarán en favor de un nuevo gobernador, situación en la que nuevamente Morena aparece como favorito, aunque los números van cambiando, conforme se acerca la fecha de la elección.
En un principio, los momios apuestan a que, cuando menos, trece estados quedaban en manos de Morena y los otros en manos del PAN o uno para el PAN y otro para el PRI.
Las cosas cambiaron radicalmente y la cifra se alteró, dejando ahora 10 entidades para Morena y cinco para la alianza de PAN, PRI y PRD, señalando a Querétaro, Chihuahua, San Luis Potosí, Baja California Sur y Nuevo León, para los opositores al partido gobernante.
Esos números podrían cambiar todavía, favoreciendo a unos u otros. En Campeche y Tlaxcala se van acomodando los porcentajes que casi se empatan entre las dos grandes coaliciones.
La tercera porción y no menos importante es la que corresponde a los 30 estados en que se elegirán nuevos diputados locales, pues el control de esos Congreso será de suma importancia para el futuro de unos y otros, ya que la mayoría de esos Congresos tendrá que aprobar o rechazar las nuevas reformas constitucionales que se planteen en lo federal.
La cuarta porción y a la que algunos consideran como la menos importante es la que establece la elección de las presidencias municipales y alcaldías, que, finalmente, son las más cercanas a los ciudadanos.
Su importancia radica en que el control de las principales ciudades y capitales del país sitúa al partido que mayor número de ellas consiga en una posición de privilegio ante la futura contienda presidencial. En los pasados comicios, Morena se vio favorecido en grandes plazas del país y capitales estatales que hasta entonces no había gobernado como Puebla, Tijuana, Mexicali, Xalapa, Villahermosa, Oaxaca, Hermosillo, Culiacán, La Paz, Matamoros y otras más.
El pastel de cuatro tajadas de distinto tamaño es apetitoso para aquellos que consigan las rebanadas más grandes.