El acuerdo migratorio
¬ Augusto Corro martes 13, Abr 2021Punto por punto
Augusto Corro
Estados Unidos aseguró acuerdos para que México, Honduras y Guatemala estrechen sus fronteras y frenen el flujo migratorio.
Los gobiernos de los citados países latinoamericanos aprobaron enviar más tropas a sus fronteras con el propósito de proteger a niños migrantes. Como se informó en este espacio, miles de niños se encuentran detenidos en EU en espera de ser deportados.
Con la interpretación de que el gobierno de Joe Biden podría aplicar leyes menos rigoristas a los indocumentados, creció el número de migrantes.
Las autoridades centroamericanas y mexicanas poco o nada hacen para evitar la gente abandone sus lugares de origen.
Los países se encuentran sometidos a complejos problemas económicos que mantienen en la pobreza extrema a miles de personas.
Y no solamente eso, también los habitantes de esas regiones son víctimas de la violencia del crimen organizado que los obliga a huir para salvar la vida.
A todo lo anterior debe sumarse los daños que dejan los huracanes que cada año dañan la economía raquítica de esas naciones.
Todo mundo sabe que las inversiones económicas son necesarias para levantar las economías que se encuentran en crisis, afectadas aún más por la pandemia de la Covid-19.
Pero como se presta poco interés al drama de los indocumentados, el asunto de las inversiones a la fecha solo aparece en los discursos demagógicos de los políticos.
La crisis en las fronteras de los países mencionados continuará. Difícilmente podrá superarse con la supuesta buena voluntad de resolver los conflictos.
Los más afectados de la crisis son los niños migrantes sin papeles y sin los permisos para radicar en Estados Unidos. Para empezar los menores son separados de sus padres y ahí es cuando empieza la violación a los derechos humanos.
En otros casos, los niños ya pasaron por el amargo trato que les dieron los grupos criminales, los polleros, que los abandonan en los desiertos, o en lugares fronterizos, sin protección alguna.
Lo complejo del problema es que no se ve alguna luz en la densa oscuridad social que viven miles de indocumentados, que solo buscan mejores condiciones de vida, lejos de la pobreza y la violencia extremas.
El coronavirus
La canciller alemana, Angela Merkel, pidió ayer una acción conjunta global en la lucha contra la Covid-19. Dijo que la pandemia no concluirá “hasta que se le ofrezca la vacuna a la última persona”.
Sin duda, el pronunciamiento de Merkel es muy importante en momentos en que todos los países ricos y pobres pelean por la adquisición de vacunas contra el coronavirus.
La canciller también señaló que facilitar el acceso a la vacuna a todos los países es de “interés global”.
Advirtió que la comunidad internacional no superará la crisis sanitaria y económica hasta que se haya vencido al virus en todos los países.
Por otra parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) señaló que “estamos en un punto crítico” con los contagios que aumentan exponencialmente. Dijo que no es la situación en la que queremos estar 16 meses después del inicio de la pandemia, cuando disponemos de medidas de control eficaces.
Señaló que la última semana fue la cuarta con el número más alto de infecciones confirmadas desde que empezó la pandemia, con 4.4 millones de casos reportados a nivel mundial en siete días, frente a medio millón hace un año.
Según la OMS, en la semana anterior los casos de contagio del coronavirus aumentaron 9% y los decesos 5%.Además del planteamiento de Merkel de realizar una acción global contra el coronavirus, también es importante que los gobiernos vigilen el cumplimiento de las medidas sanitarias.
No es posible que en plena pandemia, en muchos países la población vive como si ya no hubiera contagios.
Esa gente, sin precaución alguna, concurre a restaurantes, centros nocturnos, tiendas, organiza reuniones familiares con exceso de invitados. ¿Usted qué opina amable lector?