El cannabis
¬ Mauro Benites G. miércoles 24, Mar 2021Municiones
Mauro Benites G.
En la Cámara de Diputados fue aprobado el uso del cannabis con fines lúdicos o recreativos, con ciertas reglas, pero sin el marco Jurídico que debe regularizar producción, distribución y uso. Sin embargo, esto será el principio de una comercialización que disminuirá el mercado ilegal y la disminución del exceso del uso de los asociales, como pasó con el alcohol en Estados Unidos el siglo pasado. Es sencillo de explicar. De cada mil habitantes, tal vez 10 son asociables, es decir, están enfermos de la mente y del alma y necesitan fugarse de la sociedad. Son enfermos que necesitan el alcohol y la droga. El alcohol, a pesar de todas las hipocresías comerciales, es una droga tan dañina para la mente y el carácter como cualquier otra. En México hay casi una cantina, “antro” o restaurantes en cada esquina y no por eso se encuentra a cada paso con un ebrio. Por la sencilla razón que los seres humanos tienen el instinto fundamental de conservar y mejorar su vida, a pesar de la publicidad televisiva de inducir al consumo del alcohol.
¿Pasaría con las drogas lo mismo que pasó con el alcohol? Claro que habrá quienes se asusten, pero la experiencia nos dice que si mucha gente bebía alcohol durante la prohibición era por eso, porque estaba prohibido y lo que tiene de rebelde el hombre en su interior gusta de enfrentarse a lo que marca la ley, que lo toma como autoritario. Cuando la cocaína, el alcohol o los alcaloides y toda esa serie de venenos se apoderan de una persona, son acosados por los narcovendedores, orillando a acciones en los que pierden el respeto por sí mismo, generando violencia.
Mientras existan los comerciantes clandestinos de la droga, que con sus sobornos corrompen a policías, jueces, magistrados, y a todo el mundo oficial y no oficial, serán pocos los hombres que no acepten la complicidad. El maldito dinero es tan seductor, que facilita todas las cosas, envenena el alma y enloquece los sentidos, es el dinero la peor de las drogas. La única manera de evitar todo este horror, que en México ha llegado ya al colmo en lo que se refiere a corrupción, es solamente legalizarla en un marco jurídico, que los diputados que hicieron la propuesta están obligados después de su declaración presentar a la Cámara de Diputados y ante la opinión pública.