No hay motivo para alegrarse: se perdieron millones de empresas y empleos
Miguel Ángel Rivera martes 23, Mar 2021Clase Política
Miguel Ángel Rivera
Aun cuando estrictamente sólo cumple con su deber, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) parece empeñado en desempeñar el papel de aguafiestas del gobierno de la llamada Cuarta Transformación.
Apenas el pasado día 12, durante la Convención Nacional Bancaria, el secretario de Hacienda, Arturo Herrera, se manifestó muy optimista por la recuperación de la economía nacional, tanto que anticipó que el crecimiento será en el presente año superior a lo estimado.
“Nosotros habíamos esperado un crecimiento de 4.6 por ciento en términos reales para este año, pero la mayor parte de los analistas han actualizado sus pronósticos y están en niveles entre 5 y 5.5 por ciento. En tres semanas nosotros daremos a conocer nuestro nuevo estimado”, comentó Herrera ante los principales banqueros del país y el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Lo que no quedó en claro es que ese crecimiento mayor a lo calculado es a partir de la grave caída registrada durante el año pasado, en que los cálculos más optimistas estimaban en alrededor de ocho por ciento la caída de la economía nacional, pero otros especialistas indicaron que fue superior a los diez puntos.
Como quiera que sea, un estudio del Inegi sobre la evolución de los negocios durante 2020 hace ver que, efectivamente, la esperada recuperación no permitirá volver ni siquiera a los mismos niveles de 2019, antes de la recesión obligada por la pandemia, cuando ya se empezaba a apreciar un declive de la economía nacional, el cual de acuerdo con el propio Inegi fue de 0.1 por ciento.
Ahora, de acuerdo con el Estudio sobre la Demografía de los Negocios (EDN), elaborado por el Inegi como parte de los Censos Económicos 2019, se descubrió que más de un millón de micro, pequeños y medianos negocios cerraron en 2020 debido a la Covid-19 desde el levantamiento de los más recientes Censos Económicos hasta agosto pasado.
Según ese estudio, de los 4.9 millones de micro, pequeños y medianos negocios incluidos en los Censos Económicos 2019, lograron sobrevivir 3.9 millones (79.2%) en ese periodo de 15 meses.
En el mismo lapso se estima que cerraron sus puertas definitivamente 1, 010, 857 establecimientos, que representan 20.8%, y nacieron 619 mil 443 establecimientos, que representan 12.8% de la población de negocios del país.
Del 20.8% de establecimientos que murieron, 5.6% eran formales en 2018. Por sector de actividad económica, el EDN reporta que del total de establecimientos del ámbito informal que cerraron definitivamente sus puertas 10% realizaba actividades de Servicios Privados No Financieros y 9.5% se dedicaba al comercio.
En los establecimientos que dejaron de operar de manera definitiva laboraban casi 3 millones de personas, mientras que los locales sobrevivientes tuvieron una disminución de 1.15 millones de personas.
Esto significa que, en total, se perdieron 4.12 millones de puestos de trabajo.
La mayor disminución de personal se dio en abril y mayo de 2020, tanto en el ámbito formal como el informal.
En total, el empleo ha caído 19.68 por ciento. De las 14 millones 660 mil personas que estaban trabajando en el momento en que se levantaron los Censos Económicos ahora hay 11 millones 775 mil.
Como se aprecia, hay muy poco que justifique el optimismo.
Cancelación de programas afecta a millones de niños
Los estudios del Inegi no son los únicos que llevan al desengaño. También otro sector repudiado por la llamada 4T, las organizaciones de la sociedad civil, también lanzan alertas.
Por ejemplo, la organización internacional Save de Children advirtió que, como consecuencia de la decisión del actual gobierno de la 4T de cancelar programas públicos como estancias Infantiles, más 5 millones de niñas y niños menores de 3 años no tiene acceso a un programa de cuidado infantil, lo que expone a esta población a una serie de riesgos como abuso sexual o accidentes en el hogar donde sufren lesiones que les provocan daños permanentes en su salud
Esta situación podría agravarse como consecuencia de la crisis sanitaria, económica y el desempleo que ha agudizado la pandemia, pues más de 27.6 millones de personas se sumaron en el 2020 a las filas de la informalidad y ambulantaje en el país, con lo cual no tienen un esquema de protección social que les permita acceder a centros de atención infantil, guarderías u otros espacios de cuidado para sus hijos menores de 6 años, advierte Save the Children.
Como consecuencia de este escenario, niñas y niños se quedan solos en sus hogares, al cuidado de hermanas o hermanos mayores, vecinos o de otros familiares.
Este abandono institucional -advierte- además de provocar rezagos en su educación y desarrollo, les pone en grave riesgo, ya que son los hogares los espacios en donde se presentan el 72.6% de los accidentes en menores de 4 años de edad, muchos de ellos sufriendo lesiones que les provocan daños permanentes en su salud.
Por ello, Save the Children en México llamó al gobierno, sociedad civil, sector privado, familias y comunidades enteras, a atender las carencias que enfrentan niñas y niños en materia de salud, nutrición, seguridad y educación inicial, bajo un enfoque integral.
El tema de la sobrerrepresentación llega a la Cámara de Diputados
“No somos iguales”, sostienen los dirigentes de la llamada 4T, pero hacen lo mismo que los anteriores gobiernos y, con frecuencia, los superan.
Un caso actual es el de la sobrerrepresentación de los partidos, un subterfugio por el cual un instituto político logra que se le asignen más diputados que los que ganó en las urnas.
En ningún caso, un partido político podrá contar con un número de diputados que representen un porcentaje del total de la Cámara que exceda en ocho puntos a su porcentaje de votación nacional emitida, dice el párrafo V del artículo 54 de la Constitución General de la República.
No obstante, en violación de esta norma, el PRI -con la colaboración del PVEM- maniobró para tener, a partir de las elecciones de 2012 y 2015, mayor número de legisladores de los que estrictamente le correspondían. En 2015, por ejemplo, esa coalición obtuvo 40.3 por ciento de los votos, pero sumó al 50 por ciento de los diputados.
La simulación consiste, básicamente, en registrar como candidatos de otro partido a militantes del partido dominante y, una vez elegidos, se pasan a su verdadero grupo parlamentario.
En 2018, los que “no son iguales”, los partidos integrantes de la coalición Juntos Haremos Historia, Morena, PT y PES, reunieron, en conjunto 45.9 de los votos, pero sumaron el 61.6 de las diputaciones. En particular, Morena recibió 37.25 por ciento de los votos, pero sumó 51.4 por ciento de las diputaciones, la mayoría absoluta. Esto significa una sobrerrepresentación de 14 por ciento, 6 por ciento más que lo permitido por la Constitución.
Para evitar que se repitan estas triquiñuelas, el Instituto Nacional Electoral (INE) aprobó, por nueve votos a favor y dos en contra, nuevos criterios para la asignación de diputaciones plurinominales, que consisten básicamente en verificar la afiliación real de cada candidato triunfador por el principio de mayoría, ya que la suma de esos votos sirve para determinar el número de diputados de representación proporcional o de partido.
Por supuesto, estos cambios no fueron del agrado de Morena que busca desesperadamente asegurarle una mayoría absoluta a su fundador y guía, el presidente López Obrador, para que pueda efectuar las reformas constitucionales que sirvan para consolidar a la llamada Cuarta Transformación.
Indignado, el dirigente formal de Morena, Mario Delgado, pidió la renuncia de los consejeros del INE, presentó una protesta ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) y además pretende llevar el tema a su bastión, la Cámara de Diputados.
Lo grave para Morena es que, a pesar de su amplio dominio en el Congreso de la Unión, no puede ya modificar las leyes electorales.
En respaldo de los consejeros electorales, el presidente del PRI, Alejandro Moreno, señaló que “los ataques de Morena en contra de la democracia rebasan los límites permisibles de la contienda electoral de este 2021”.
El presidente del PRD, Jesús Zambrano, consideró conveniente poner fin a la sobrerrepresentación partidista y advirtió que no permitirán que Morena pase por encima de las instituciones ni de la democracia.