Guerra de poder a poder
Alberto Vieyra G. martes 23, Mar 2021De pe a pa
Alberto Vieyra G.
La ignorancia y el “autoritarismo primitivo” de AMLO, ha generado un nuevo choque de trenes entre el Poder Ejecutivo y el Poder Judicial por la inconstitucional Ley de la Industria Eléctrica, y el encontronazo ya llegó hasta la ONU.
¿AMLO doblegará al Poder Judicial al que no baja de “corrupto” y de estar al servicio de empresas trasnacionales y de un buró de potentados empresarios, abocado a combatir a las leyes de AMLO y a su régimen?
Sí, estamos ante una guerra de poder a poder. Hasta ahora, AMLO va perdiendo.
El aniversario de la expropiación petrolera fue para él como haberse tragado un nauseabundo sorbo del cochino combustóleo que usa para generar electricidad en México, toda vez que el juez Segundo de Distrito en Materia Administrativa Especializado en Competencia Económica, Radiodifusión y Telecomunicaciones, Juan Pablo Gómez Fierro, le dio pa’tras a su inconstitucional Ley Eléctrica y luego, se sumaría otro juez primero de Distrito, Rodrigo de la Peza, a quienes AMLO ha destripado materialmente en las mañaneras de Palacio, utilizando todo el poder y los instrumentos del Estado, como lo hace con todos sus críticos y hasta con el osito Bimbo exhibiéndolos ante todo México como los malos de la película, como los “traidores a la patria” o como se le hinche la gana, pues el ponzoñoso fuero presidencial se lo permite, aunque en honor a la verdad no es ético ni prudente que un Presidente de la República se dedique a envenenar a quienes no están con él, en este caso los juzgadores de México, que ya solicitaron a la ONU intervenir para que le pongan un freno al peleonero y deslenguado Presidente mexicano y dé seguimiento a lo que consideran “amenazas a la autonomía e independencia del Poder Judicial”.
“Si mi ley es inconstitucional, cambio la Constitución para que no lo sea”, amenazaría AMLO al Poder Judicial de México. Pero, ¿le suena la frasecita?… Sí, ni más ni menos que era la frase del dictadorzuelo venezolano, Hugo Chávez. ¿Verdad que pareciera que estamos ante otro dictador?
La rabieta del Presidente es monumental e incluso, amenaza con una reforma regresiva de la época de Adolfo López Mateos, quien nacionalizó la industria eléctrica. ¡Imposible!
AMLO deja ver su infinita ignorancia de que el mundo no es el mismo de hace 60 años. México tiene firmados casi 60 tratados internacionales y en muchos casos, el articulado de algunos de esos tratados están por encima de la Constitución mexicana. No hay modo de echarlos para abajo, a menos que AMLO quiera convertir a México en una nación aldeana y bananera aislada de la globalización económica.
Pero, además, para reformar la ley de leyes para dar gusto al capricho de AMLO, se requiere de una mayoría calificada en la Cámara de Diputados y el Senado, pero en ninguna de las dos cámaras la tiene y seguramente que jamás la tendrá porque parte del nerviosismo presidencial es porque en las elecciones federales del 6 de junio, su partido recibirá caras facturas electorales que incluyen los muertos de AMLO, su desastre económico y la división y confrontación a la que ha sometido al país.
El pleito con los jueces de México escala peligrosamente, AMLO ha hecho creer a los mexicanos que todos esos juzgadores que le han dado pa´tras a sus demenciales reformas, son unos corruptos y ha exigido que los investiguen.
No hay duda que, en esta guerra de poder a poder, AMLO saldrá perdiendo, pues la Suprema Corte tendrá que definir si la Ley de la Industria Eléctrica de AMLO que ha merecido todas las críticas habidas y por haber en el plano nacional e internacional, es inconstitucional y contraviene los principios de la sana competencia de empresas a nivel global, esas empresas jamás permitirán que la CFE vuelva convertirse en el único monopolio del Estado para generar electricidad en México, justo en la era de las energías limpias y de libre mercado.
Sin duda, que el desgaste político para AMLO será mayúsculo y un pleito de poder a poder podría convertirse en el Waterloo de AMLO.
