Politiquería y realidad
¬ Augusto Corro lunes 22, Feb 2021Punto por punto
Augusto Corro
Las protestas de propios y extraños contra el aspirante a la gubernatura de Guerrero, Félix Salgado Macedonio, amenazan con crecer y ni el partido, ni su líder moral, el presidente López Obrador, dan muestras de enmendar la plana. Ya decidieron que el senador con licencia sea el candidato de Morena y parece que así será.
La designación de Salgado Macedonio, como abanderado morenista, se complicó cuando surgieron a la luz pública denuncias de abusos sexuales por varias mujeres. Las víctimas recibieron el apoyo de militantes de Morena y de diferentes sectores de la sociedad.
Artistas, activistas y tuiteros pidieron la semana pasada al presidente López Obrador que “rompa el pacto” y actúe en el caso del candidato a gobernar Guerrero. Además, le demandaron contundencia en la condena de la violencia contra la mujer.
Los inconformes, la mayoría mujeres, solicitan la aplicación de la justicia y bajar de la candidatura al senador con licencia. No se explican como un político con las credenciales de violador puede representar dignamente a un partido político.
El mismo presidente, López Obrador, calificó las denuncias como de politiquería en tiempos electorales, sin tomar en cuenta que el conflicto viene de tiempo atrás y no parece tener fin, a pesar del interés de minimizarlo. Ya no será fácil parar las protestas.
Seguramente los compromisos políticos, como ocurría en sexenios anteriores, están por encima de las exigencias de castigo a un violador. La historia Salgado Macedonio aún no termina, su caso podría ser aprovechado por la oposición en la contienda electoral.
El partido Morena sigue empeñado en mantener la candidatura del senador con licencia sin considerar que el precio por su necedad podría ser muy alto. Cabe preguntar lo siguiente: ¿cuál es el compromiso de los morenistas en las luchas feministas?
De acuerdo con los intereses de cada persona se aprueba o reprueba la candidatura de Salgado Macedonio: para algunos será politiquería pura, para otros más de lo mismo, en materia de amiguismo o influyentismo. La realidad es que la “grilla” no cambia y el clásico estilo de las imposiciones (yo lo decido y cúmplase) tiene una larga vida.
Las vacunas y las elecciones
Es posible que las autoridades se encuentren preocupadas por la campaña de vacunación que va lenta y desorganizada.
Claro, debe entenderse que la inmunización camina poco y se detiene por la falta de vacunas.
Pero hay otros factores, como el de la organización, que sigue sin dar los resultados que urgen, como el de frenar los decesos y los contagios por Covid-19.
La pandemia y otras calamidades golpean a México desde hace casi un año y no se encontraron las formas de detener los daños.
La pandemia del coronavirus nos tomó de sorpresa. Quizá se podría justificar que no teníamos los recursos para enfrentarla. Sin embargo, ya pasaron varios meses y seguimos igual.
Los jubilosos anuncios de que vienen miles y millones de vacunas suenan a engaño. Y si a lo anterior le suma la pésima organización de los encargados de la campaña de vacunación, la situación se ve difícil.
Se acepta que al ser sorprendidos por la peste no se tuvieran las armas para enfrentarla. Además, el sistema de salud estaba en ruinas.
Pero ya transcurrió el tiempo y la situación sigue igual o peor.
¿Quién organizó la campaña de vacunación que no avanza?
¿Por qué no aplicar la vacuna en zonas densamente pobladas? ¿Por qué llevar el antídoto a lugares tan apartados que, afortunadamente, no llegará el virus?
Lo ideal es que la vacuna se aplique a todos los mexicanos, todo mundo lo entiende, pero si no se hace con orden, será en vano tratar de reducir los contagios.
Sin excepción, todas las personas del sector salud público y privado deben ser inmunizados. ¿Ya se hizo? La vacunación debe extenderse a los grupos de mayor movilidad y con mayor riesgo de contagio; pero no, se decidió por vacunar a sectores que no corren tanto riesgo.
En fin, ojalá y las autoridades se pongan las pilas, porque el problema de la pandemia avanza y ni con vacunas se puede detener.
El último reporte de la pandemia por parte de las autoridades sanitarias, fechado el 20 de febrero, arroja las siguientes cifras: muertes 179 mil 797; y 2 millones 38 mil 276 de contagiados.
¿Usted qué opina amable lector?