El infierno veracruzano
Ramón Zurita Sahagún miércoles 17, Feb 2021De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Se pensó que un giro rápido en el gobierno veracruzano traería bienestar a los habitantes de este estado considerado como la quinta economía del país y el tercero más poblado.
Los gobiernos de Javier Duarte (PRI) y Miguel Ángel Yunes Linares (PAN) habían dividido a la sociedad y devastado el estado, ya que ambos gobiernos fueron calificados de alta corrupción, tanta que Javidú (como se le conoció en su momento, se encuentra en prisión y de Yunes Linares existen múltiples denuncias.
En dos periodos gubernamentales consecutivos, las arcas gubernamentales quedaron quebradas, los adeudos de gobierno se incrementaron de manera considerable, el hampa se posicionó en la entidad y la violencia se ramificó.
Hoy, las consecuencias son terribles y se palpan a diario con un gobierno sumamente descontrolado que no encuentra el rumbo y un gobernante sumamente inexperto al que le quedó grande la casaca de mandatario del estado.
Cuitláhuac García Jiménez es considerado como una persona bien intencionada, pero que de política no sabe absolutamente nada.
Llegó al gobierno estatal como parte del tsunami provocado por el candidato presidencial y esa marea lo convirtió en gobernador, un cargo que se le había negado un par de años antes.
Neófito en materia de administración y gobierno, Cuitláhuac resultó un fiasco dos años después de su ascenso como gobernante y hoy no sabe resolver los problemas que aquejan al estado. El gobernador confía demasiado en su secretario de Gobierno, Eric Patrocinio Cisneros (Bola 8), quien es el que realmente pretende gobernar, aunque la materia de seguridad la tiene reprobada.
Cisneros pretende revivir la estrategia de Joseph Fouché, tratando de sembrar la discordia y formando su pequeño círculo de espionaje y hay quienes lo señalan como sembrador del terror dentro y fuera del gobierno estatal.
Se creía que durante el gobierno de Javier Duarte los grupos delincuenciales habían operado en territorios concertados para cada uno de los cárteles operadores, por lo que quien se atrevía a rebasar alguno de esos territorios desataba la violencia, por lo que, en oleadas de sangre, Veracruz se teñía del rojo líquido.
Sin embargo, la actualidad nos muestra que en Veracruz siguen operando libremente los grupos delincuenciales, los que dejan muestra de su poderío con frecuentes masacres en los distintos municipios del estado.
Hace pocos días, Nanchital mostró la cara de la violencia con doce asesinados y ahora una ex diputada y ex alcaldesa de Cosoleacaque, Gladys Merlín y su hija fueron masacradas en su domicilio, en una masacre en que fueron degolladas.
La violencia en el estado se instaló desde hace mucho tiempo y los que la provocan actúan impunemente, ya que de las masacres y crímenes a mansalva poco resultado ofrecen las autoridades. Los feminicidios pululan y las varias poblaciones del norte, centro y sur se encuentran asoladas por la delincuencia, sin que nadie entre a su rescate.
Hace algún tiempo se mencionaba que la incapacidad de Cuitláhuac era tan grande que solamente se esperaba que cumpliera los dos años de gobierno para que entrara a su relevo un sustituto que podría ser alguno de los dos senadores con licencia, la secretaria de Energía, Rocío Nahle o el ahora candidato a la alcaldía de Xalapa, Ricardo Ahued, que estaría listo para entrar al relevo.
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Por segunda ocasión, Karla Ruiz Macfarland asumió la conducción del ayuntamiento de Tijuana, luego de la licencia concedida a Arturo González. Por principio de cuentas, la alcaldesa designó nuevos funcionarios como Carlos Mora en la secretaría del ayuntamiento y Pedro Cruz Camarena en la secretaría de Seguridad. Karla Ruiz pretende durante su mandato cambiarle el rostro a Tijuana, por lo que anunció un plan de 60 días, basado en Transparencia, Seguridad, Bienestar, Desarrollo y Movilidad, como los principales ejes de gobierno.
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Frenado por el gobierno mexicano para la importación de vacunas Sputnik V, el empresario veracruzano Alejandro Cossío decidió vender la dotación de éstas en Centro y Sudamérica. Cossío narra que la Embajada mexicana en Rusia se movió para que la dotación de vacunas no llegara a México, en tanto el gobierno no tenga las suficientes para cubrir la demanda.
Por lo pronto, el gobierno mexicano sigue aplicando en pequeñas cantidades las vacunas a las personas mayores de 60 años.