La mejor medicina
Armando Ríos Ruiz miércoles 17, Feb 2021Perfil de México
Armando Ríos Ruiz
Doble contra sencillo a que el Presidente estará atento a cualquier oportunidad para alardear en torno a las vacunas, que el lunes comenzaron a ser aplicadas a los adultos mayores. Está en busca de reflectores para adornarse con cualquier pretexto que le ofrezca lucimiento ante sus delirantes seguidores.
Allá por marzo del año pasado, mostró un desapego total de la pandemia y hasta la trató con ironía, al aparecer con estampas que servirían para ahuyentarla. Al instar a la gente a comportarse como si no existiera y saliera a las calles a consumir en los restaurantes y en cualquier lugar que generara impuestos.
Inclusive se atrevió a asegurar que era tan inofensiva, que terminaría el 19 de abril. Sólo le faltó agregar la hora con minutos y segundos.
Pero el mal continuó implacable, por más que su servidor López-Gatell aparecía aplanando la curva una y otra vez, sin lograr abollarla un poco. Transformó sus apariciones en un circo en el que inventaba una mentira más grande que la anterior, hasta que acabó por convertirse en excelente bufón.
Incrédulo igual que su jefe, llamó “escenario catastrófico” llegar a 60 mil muertos. El individuo, considerado por el mismo Presidente el mejor funcionario del mundo, volvió a ser rebasado con creces. Ahora ya estamos por alcanzar las 200 mil muertes y el subsecretario está callado.
Pero ¿por qué ese desapego del problema durante el año anterior? Porque las elecciones de junio próximo se veían aún muy lejanas. Ahora que están a la vuelta der la esquina, apareció la necesidad de aprovechar cualquier resquicio que lleve a sus seguidores a mantenerse firmes en las urnas y a llevar a Morena nuevamente al triunfo.
El Presidente llamó a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) a convocar urgentemente a una reunión que permita evitar el acaparamiento de vacunas contra el virus maligno, por parte de los países desarrolladores de la misma y para que ésta se ofrezca a todos los países, sin distinción.
Mencionó que cuesta mucho conseguir la cura, en virtud de que la demanda es bastante alta. El organismo internacional debe intervenir porque, tanto Estados Unidos como la Unión Europea la han acaparado. Lo que acaba de llegar a México y servirá para los adultos mayores, por lo pronto, proviene de la India, país al que se le debe una enorme gratitud.
Al inicio de su gobierno, las medicinas para curar a enfermos de diferentes males no tenía la mínima importancia. Seguramente por ignorancia. No se puede atribuir a ninguna otra circunstancia. Los niños enfermos de cáncer comenzaron a morir por una desatención causada por la falta de ellas y aún mueren porque parece que el problema no le ha importado a nadie, cuando es tan urgente su trato, como el de la misma pandemia.
Una investigación de Impunidad Cero y Justicia Justa, asegura que el desabasto de medicinas aumentó cuando la administración actual concentró las compras en la Oficialía Mayor de la Secretaría de Hacienda, atribución que tenía el Instituto Mexicano del Seguro Social.
Pero todo sale mal. Esta decisión fue tomada como parte de un plan anticorrupción “con reformas al vapor, inadecuaciones legales y perfiles con experiencia política y no técnica al frente de las unidades de administración. Esto, sin prever e implementar programas piloto o medidas para actuar en caso de fallar, de acuerdo con la investigación de Impunidad Cero y Justicia Justa”.
Ahora no sólo faltan las vacunas contra la Covid. También contra las enfermedades que han padecido los mexicanos durante decenas y decenas de años. Cualquiera que tenga necesidad de acudir al IMSS por medicinas, sabe que nunca hay, con el consiguiente agravamiento de su enfermedad. Cuando en la era “neoliberal” jamás escasearon. Basta con preguntar a cualquiera para saberlo.
Hoy, ya es momento de usar la pandemia como fuerza indispensable de promoción electoral. Aunque no se resuelvan otros problemas. Es más importante conservar y rescatar votos. Esto es la mejor medicina para la 4T.