Un árbol torcido
Alberto Vieyra G. miércoles 17, Feb 2021De pe a pa
Alberto Vieyra G.
¿Merecen los electores de México el ultraje a su dignidad con candidatos impresentables que son auténticos súper, súper lastres, por los que nadie votaría en su sano juicio o sólo estando locos? Tanto Morena como sus adversarios han postulado a lo largo y ancho del país a candidatos con triste fama y con mucha cola larga y corta que les pisen. Hay honrosísimas excepciones, pero se cuentan con los dedos de la mano. La mayoría de la clase política azteca no lee absolutamente nada y aprovecha la ignorancia del pueblo de México engañándolo con un crisol de mentiras populistas asegurando que son “salvadores de la nación”.
“No nos confundan, no somos iguales”, eso recita a cada rato AMLO y tiene razón: No son iguales, son peores. Porque en la clase política hay politicastros decentes y otros medios decentes, pero del que les voy a platicar es un indecente por los cuatro costados.
En Guerrero, AMLO y su pandilla de Morena consumaron su arrogancia este pasado fin de semana, postulando como candidato a gobernador a un súper, súper lastre, Félix Salgado Macedonio que no merece ni siquiera voltear a verlo, mucho menos votar por él en las próximas elecciones federales del 6 de junio.
El 30 de octubre del 2017, los periodistas Federico Sariñana y Juan José Contreras en el programa radiofónico Capital Máxima en Chilpancingo, platicaron con un cínico politicastro llamado Félix Salgado Macedonio, quien sin ambages se definió así:
“Yo sé que no estoy compitiendo para Cardenal, ni tampoco soy santo. Cuando me dicen: Oye, hay que fortalecer aquí porque andas bajo, la fama es mala, muy mala, mujeriego, parrandero, jugador, borracho, todos los vicios de Gabino Barrera y de Simón Blanco me los juntaron… Yo, ya estoy viejo, árbol que crece torcido jamás su tronco endereza”. “Yo así soy, soy incorregible, soy impredecible, soy incalumniable, todo lo que digan de mí es cierto”. Eso dijo el impresentable diputado costales.
Y cierto también es que Félix Salgado es un violador de mujeres, mientras no demuestre lo contrario. Al menos cinco mujeres lo han denunciado por abuso sexual ante la justicia, pero desde el gobernador guerrerense, Héctor Astudillo, hasta el Fiscal General de la República, Alejandro Gertz Manero, pasando por el inquilino de Palacio Nacional, lo protegen y le han hecho una aureola de ser un político muy peligroso. ¿Peligroso por qué? ¿Un candidato a gobernador con tan mala fama habla bien de Morena y del Presidente de la República, AMLO? ¿Qué nos dice este deplorable hecho? Sólo hay dos lecturas:
La primera, es que Morena quiere sufrir seguramente la derrota electoral en Guerrero, pues ¿quién en su sano juicio podría votar por ese politicastro que se autodefine como “incorregible”, que alguna vez se lió a golpes con policías en la Ciudad de México porque lo sorprendieron haciendo de la chis en la vía pública y a un lado de su motocicleta, ah, pero como tenía fuero constitucional le hicieron lo que el aíre a Juárez?
Y la lectura número dos, es que mantener a la fuerza la candidatura de un hombre detestable nos habla de un posible pacto con en las mas altas esferas de Morena y el crimen organizado en Guerrero, pues no hay que olvidar que cuando Félix Salgado fue alcalde de Acapulco, las mafias criminales sentaron sus reales en ese hermoso puerto y Guerrero se volvió un todo un cochinero. Yo me pregunto, y les pregunto a mis tres lectores y radioescuchas: ¿Quién podría votar estando cuerdo de sus facultades mentales por Félix Salgado Macedonio y por su partido Morena que por lo visto se conformó con pura basura de la partidocracia nacional?