Refuerzan vigilancia de Cancún con el Complejo de Seguridad C5

José Luis Montañez Aguilar, Nacional* martes 16, Feb 2021

Derecho de réplica

José Luis Montañez

 

• Instalaciones de alta tecnología en más de 5 mil 600 m2

 

 

Uno de los principales retos para el gobierno de Quintana Roo es el combate a la delincuencia, que en medio de la contingencia sanitaria no ha dado tregua a los habitantes del estado, es por ello que se celebra la puesta en marcha del Complejo de Seguridad C5 Cancún, en el que contarán con tecnología de punta a fin de garantizar una vida tranquila a los quintanarroenses.

Según declaraciones del vocero del gobierno de Quintana Roo, Carlos Orvañanos Rea, el C5 de Cancún será el más importante de Latinoamérica y permitirá reforzar la vigilancia de este destino turístico en beneficio no sólo de sus habitantes, sino de los miles de paseantes nacionales e internacionales que visitan este polo turístico.

“En materia de prevención del delito, videovigilancia y equipamiento para el combate contra la delincuencia, en Quintana Roo hay avances. Prueba de ello es el Complejo de Seguridad C-5, que forma parte del programa ‘Quintana Roo Seguro’ y se perfila como el complejo de seguridad más importante y moderno de Latinoamérica”, declaró el funcionario estatal.

Asimismo, explicó que la edificación de más de 5 mil 600 metros cuadrados, contempla instalaciones de alta seguridad y tecnología que contribuirán a brindar la seguridad que la ciudadanía tanto anhela. “En materia de seguridad se avanza a paso firme, por ello la estrategia se centró, desde el inicio de la administración, en la reconstrucción de las instituciones, en particular de las encargadas de la seguridad y la justicia”, señaló.

Orvañanos Rea destaca que desde el C5 se podrán monitorear las cámaras de seguridad en la Zona Norte del estado, lo que permitirá una respuesta más ágil y oportuna ante cualquier eventualidad que ponga en riesgo la integridad de los ciudadanos.

Finalmente, adelantó que el C5 estará conectado con los cuerpos de emergencia municipales, federales y estatales, como: Bomberos, Protección Civil, Sedena, Semar y servicios de salud como el Centro Regulador de Emergencias Médicas, pues también es importante lograr un trabajo de seguridad coordinado con otras instancias y juntos llevar paz al estado que se ha visto en ocasiones rebasado por la delincuencia organizada.

Bañistas se aglomeran en Playa del Niño

Se ha advertido en repetidas ocasiones que el semáforo epidemiológico en color naranja significa que existe un riesgo alto de contraer la Covid-19, por lo que la recomendación es no salir de casa a menos que sea sumamente necesario, sin embargo, a pesar de que apenas se está saliendo del rebrote de la enfermedad provocado por las aglomeraciones en las fiestas decembrinas, la población una vez más ignoró los protocolos de salud para celebrar ahora el Día de San Valentín.

Es así, que este 14 de febrero cientos de personas se aglomeraron en diferentes espacios públicos a fin de obtener un presente por esta fecha, para comer en familia en algún restaurante y hasta para saturar las playas de Cancún, el caso más grave el de Playa del Niño, hasta donde llegaron centenares de personas sin el más mínimo respeto a las normas de salud, es decir, que no portaban cubrebocas, ni aplicaron la sana distancia,

Es lamentable la opinión pública sobre este tipo de acontecimientos, pues se insiste en señalar a la autoridad por no hacer nada, pero ¿qué es realmente nada?, si nos hemos inundado de campañas de prevención en las que se explican cómo tenemos que actuar en medio de la contingencia sanitaria, se ha repetido hasta el cansancio que no es prudente salir de casa a menos que sea urgente, que el uso del cubrebocas es obligatorio, que hay límites de aforo en todos los espacios de recreación y convivencia, así como en el transporte público.

Pero ¿qué restricciones nos faltan para atender y entender?, ¿realmente la autoridad no hace nada? O se ha llegado a un hartazgo, a una resignación frente a una población ingobernable. Lastimosamente los mexicanos están dando muestra de lo que no se debe hacer como sociedad, y aquella unión, aquella solidaridad y cooperación, que nos representó en los terremotos que han devastado a nuestro país, han quedado desvanecidas en el egoísmo y falta de civismo frente al Covid-19. ¿Cuántas muertes son necesarias? ¿cuántos enfermos? Es una respuesta que no sabremos hasta que acabe la pesadilla, de la que difícilmente vamos a despertar.

Hay que mencionar que en la Playa del Niño incluso se rebasó el aforo permitido y que la gente incluso consumió bebidas alcohólicas, lo cual está prohibido, así como el consumo de alimentos, pero nada de esto importó, pues incluso la gente se aglomeró alrededor de los vendedores ambulantes para pasar un “Feliz” día de San Valentín, un día que les podría costar enfrentarse a un triste Día de las madres, pero… seguimos sin entender.

Se espera llegada de 15 mil springbreakers este año

Y es que si bien es cierto que el turismo es el pulmón principal de la economía en el estado, también, en palabras del gobernador Carlos Joaquín, “su reactivación debe hacerse de manera segura y responsable”, es decir, que no está mal recibir turistas en medio de la contingencia sanitaria, lo que está mal es que no se cumplan los protocolos y restricciones para evitar la propagación del virus.

Un destino como Quintana Roo no se puede dar el lujo de negarle la entrada a sus turistas, pues sería negarle la oportunidad de ganarse la vida a los habitantes del estado, quienes dependen de este sector para llevar el sustento a sus hogares, sin embargo, hay restricciones, medidas de salud, que han sido diseñadas a la medida de este destino, para poder caminar sin el peligro de tropezar de nuevo.

Se ha implementado la aplicación de pruebas rápidas Covid en aeropuertos y hoteles, mismos que se han acreditado como espacios seguros, con certificaciones sanitarias, lo mismo que los restaurantes y otros espacios de recreación familiar, ahora la responsabilidad es del turista y de la misma ciudadanía para atender las recomendaciones en cada uno de estos lugares.

¿Por qué es importante hacer énfasis en las medidas de prevención? Porque el Caribe mexicano está a unas semanas de su nueva temporada alta, primero a finales de febrero y principios de marzo con la llegada de los springbrekers y posteriormente en abril con la Semana Santa.

Quintana Roo recibirá este año a unos 15 mil springbreakers, que si bien, serán la mitad de los aproximadamente 30 mil que llegaron a Cancún en 2019, siguen siendo más de los que llegaron en 2020, cuando hubo un nulo arribo por la pandemia.

Darío Flota Ocampo, director del Consejo de Promoción Turística de Quintana Roo, explicó que la temporada vacacional de estudiantes norteamericanos se canceló en 2020 por la pandemia, “pero este año retoman la actividad, aunque las condiciones sean diferentes por los protocolos de seguridad e higiene que deben cubrir los prestadores de servicios turísticos, así como los propios vacacionistas, quienes deben presentar pruebas negativas a Covid-19 para retornar a su país. Todo esto ha generado disminución para el destino de este segmento de turistas, pero aún así tendremos un alza en comparación al año pasado”, sostuvo.

Asimismo, expresó que una de las principales limitantes era el tema de las pruebas Covid, sin embargo, el Caribe mexicano ya está preparado para eso y da confianza en ese rubro, al tener la capacidad de ofrecer hasta 16 mil pruebas diariamente a los turistas, la mayoría de forma gratuita, pues muchos complejos hoteleros ya la incluyen en sus paquetes de reservaciones.

El funcionario estatal dijo que el segmento de springbreakers fue uno de los más fuertes en la década de los 90 y aunque con el tiempo disminuyó, se espera el arribo de unos 15 mil jóvenes a partir de esta semana, por lo que, en diversas páginas, como feelsummercancun.com, se promueven eventos, promociones y paquetes para que los estudiantes norteamericanos aprovechen y disfruten del Caribe mexicano.

Quintana Roo está en semáforo epidemiológico naranja, lo que implica restricciones para operar hasta cierta capacidad en los hoteles, restaurantes, bares y demás centros de entretenimiento, por lo que se le recomienda a los turistas que prevengan cualquier tipo de eventualidad y se apeguen a los protocolos de salud para evitar contagios, ya que en el caso de los paseantes provenientes de Estados Unidos, si se llegan a contagiar, no podrán regresar a su país, hasta después de haber superado la enfermedad.

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