Son muy pocas las vacunas para tantos aspirantes
Miguel Ángel Rivera lunes 15, Feb 2021Clase Política
Miguel Ángel Rivera
Luego de tantos avisos fallidos, de anuncios de retrasos en las entregas de los medicamentos y de fallas en la página para el registro de quienes desean recibir la protección contra la pandemia de la Covid-19, es de esperar que, a partir de hoy, se cumpla cabalmente la promesa del presidente Andrés Manuel López Obrador en el sentido de que “ahora sí” empezará formalmente la campaña de vacunación.
El primer mandatario informó que este lunes inicia la vacunación masiva en todos los estados, en los 330. municipios más alejados, con los adultos mayores.
Después de la primera remesa de vacunas, que recibió casi en pleno el gabinete presidencial en el aeropuerto capitalino en diciembre pasado, se dijo que empezaría de inmediato “el plan de vacunación más grande en la historia de nuestro país” y se precisó que el primer sector de la población que recibiría el antígeno sería el de los profesionales de la salud que se encuentran en la primera línea de atención directa de pacientes de la pandemia.
En rumbosa ceremonia en la terminal aérea, se hizo notar que México sería el primer país latinoamericano en recibir las vacunas.
La fecha fijada para el arranque fue el 24 de diciembre, la víspera de la Navidad.
Efectivamente, ese día empezó la vacunación, pero las dosis fueron mucho menos de lo esperado, en particular porque el laboratorio proveedor, Pfizer, tuvo que modificar sus planes de entrega por la modificación de su planta de producción, ubicada en Bélgica, para poder producir muchas más dosis y así poder atender la gran demanda mundial.
El hecho es que hasta la fecha no se ha podido cumplir la meta de vacunar a todo el personal del sector salud, pues las pocas dosis recibidas se desviaron para atender a otros grupos, de manera destacada los llamados “servidores de la nación”, que hasta ahora nadie se explica qué funciones desempeñan, salvo hacer propaganda a favor del gobierno y de su partido, Morena.
También otro lote del antígeno se reservó para los profesores de Campeche, estado que se presumía sería el primero en volver un poco a la normalidad, sobre todo a las clases presenciales. Ese proyecto también se frustró porque esa entidad del Golfo de México registró un rebrote de contagios por Covid-19 que orilló a cambiar el semáforo sanitario de verde a amarillo.
Por cierto, de acuerdo con los planes de las autoridades de salud, ayer, domingo 14, se debería decidir si Campeche regresaba al semáforo en verde, color que había presumido desde septiembre del año anterior hasta enero de 2021.
El 29 de enero anterior, la Secretaría de Salud anunció que, por primera vez en 4 meses, no hay ningún estado en el menor nivel de riesgo, el color verde, luego de que Campeche bajara a amarillo.
En consecuencia, durante las dos siguientes semanas, que se cumplieron ayer, domingo 14, el semáforo de riesgo epidémico por Covid-19, la República tendría 13 entidades en nivel rojo, 17 en naranja y 2 en amarillo.
Luego de esos momentos de incertidumbre, el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, informó que la madrugada de ayer, 14 de febrero, llegaron a México 870,000 vacunas de Oxford-AstraZeneca que fueron producidas en la India como parte del acuerdo firmado con el laboratorio para obtener el antídoto contra la Covid-19.
Se trata, expresó el canciller mexicano, del “cargamento más numeroso” que México ha recibido con vacunas para enfrentar el coronavirus, con lo cual el país dispondría ya de un millón 636,350 vacunas que se aplicarán en personal de Salud, trabajadores de la educación y adultos mayores.
La verdad, estas estimaciones vuelven a resultar sumamente optimistas. Tan sólo en el sector salud son casi dos millones de personas, entre médicos, enfermeras y enfermeros, camilleros y demás trabajadores, aunque no todos están en la primera línea de atención a los afectados por el coronavirus.
De cualquier forma, el poco más de millón y medio de dosis de las que se dispone, apenas serían suficientes para proteger a los integrantes del sector salud de nuestro país, que por cierto ocupa el primer sitio mundial de muertes entre sus integrantes.
Ahora, si se incluye a las personas de la tercera edad, las vacunas disponibles no alcanzan ni a la mínima parte, pues de acuerdo con estimaciones del Inegi, las personas mayores de 60 años suman más de 15 millones.
Por eso, ante el anuncio del Presidente de que empezara la vacunación de las personas de la tercera edad no queda más que hacer votos porque así ocurra y, sobre todo, porque lleguen oportunamente las dosis suficientes para proteger a la mayor parte de la población.
Todavía más optimismo se requiere para poder disponer de una vacuna producida enteramente en México. El presidente López Obrador ya hasta propuso nombre para ese antígeno, pero la verdad será un milagro de los científicos mexicanos, pues los recursos destinados a fomentar la ciencia son muy escasos.
Protestas contra los candidatos en casi todos los partidos
Se supone que todos los partidos, lo mismo los que dicen respaldar a la llamada Cuarta Transformación -Morena, PT, PES y PVEM- que los que se denominan de oposición -la alianza PAN-PRI-PRD y MC que va por separado- están decididos a lograr mayoría en las elecciones del venidero 6 de junio, pero en la práctica parecen prepararse para la derrota. En esta revisión no aparecen los partidos que recientemente obtuvieron su registro -Fuerza Social por México, y las Redes Sociales Progresistas (RSP)- que están dedicados a conquistar los desechos de las otras organizaciones.
Esta suposición se refuerza por el hecho de que prácticamente en toda la república se han suscitado protestas por la nominación de candidatos y esto aplica para todos los institutos políticos.
Uno de los casos sobresalientes es el de San Luis Potosí, en donde el que se presume candidato mejor posicionado, el alcalde de la capital, Xavier Nava Palacios, renunció a su partido, el PAN, porque no se le consideró para ser candidato al gobierno del estado y se cambió al partido en el gobierno, Morena, donde se conformó con ser considerado para reelegirse como presidente municipal.
La salida de Nava del PAN se dio unos días después de que su ahora ex partido, aliado con el PRI y el PRD, anunciara la candidatura al gobierno estatal de Enrique Galindo, ex comisionado de la policía federal durante el gobierno de Enrique Peña Nieto (2012-2018).
Nava fue uno de los precandidatos al interior del PAN para abanderar a la alianza que integran PAN, PRI y PRD en esa entidad, sin embargo, el blanquiazul se decantó por Octavio Pedroza Gaitán en la contienda interna y dejó de lado a Nava, uno de los panistas históricos en San Luis Potosí (su abuelo, Salvador Nava Martínez, encabezó una de las primeras marchas de protesta hacia la capital del país en protesta por un supuesto fraude electoral).
En San Luis Potosí, el partido de la llamada Cuarta Transformación, Morena, también enfrentó una rebelión.
En principio, se registraron como precandidatos al gobierno María del Consuelo Jonguitud Munguía, Alfonso Díaz de León Guillén, Aid Ávila; Francisca Reséndiz Lara, Primo Dothé Mata, Marcelina Oviedo Oviedo, Adrián Esper Cárdenas, Juan Ramiro Robledo Ruiz, Ricardo del Sol Estrada, Antonio Lorca Valle, Leonel Serrato Sánchez, Elías Dip Ramé y Octavio García Rivas.
Aparecía como favorito el ex diputado y ex senador (por el PRI) Juan Ramiro Robledo, pero al avanzar el proceso de selección la dirigencia nacional de Morena decidió que en San Luis Potosí se postularía a una mujer.
De cualquier forma, hubo una alta participación, pues acudieron al menos 10 mujeres a solicitar su registro. Entre otras se inscribieron Teresa Carrizales, la diputada local Angélica Mendoza Camacho, la ex funcionaria del SAT y ex integrante de la ayudantía personal del Presidente de la República, Paloma Aguilar Correa; la secretaria de Salud con licencia, Mónica Liliana Rangel y la titular del Registro Civil con licencia, Luz María Lastras Martínez, acudieron a registrarse; hubo otras cinco que no fueron identificadas.
La triunfadora fue Mónica Rangel y causó gran inconformidad, porque se le considera priista, por haber colaborado con el gobierno del actual gobernador, Juan Manuel Carreras, quien fue postulado por el tricolor. Ella alegó estar totalmente comprometida para sumar esfuerzos con el proyecto de la 4T.