La anarquía de AMLO
Alberto Vieyra G. viernes 12, Feb 2021De pe a pa
Alberto Vieyra G.
“NO VOY A USAR EL CUBRE BOCAS”… Así de tajante respondió AMLO a periodistas. Pero ¿qué hay detrás de la anárquica respuesta presidencial? Anarquía y desobediencia civil.
No debe extrañar esa nociva y ponzoñosa conducta del Presidente, toda vez que durante 18 años que busco ser Presidente de México se condujo fuera de la ley y retando siempre a las autoridades gubernamentales. AMLO es un experto en materia de anarquía. Añadiría que tampoco hará obligatorio el uso del cubrebocas en México para evitar que siga la mortandad, a consecuencia de los contagios por la pandemia del coronavirus. “En México está prohibido, prohibir”. ¿Qué nos dice semejante expresión? Nos dice que México no tiene un líder político o que tiene un Presidente blandengue y con ello incita a la desobediencia civil y trastocar el estado de Derecho, a sabiendas de que tendrá impunidad en el régimen amlista. Ese relajamiento nos habla también de ingobernabilidad y vacío de poder, por no poder.
¿Qué pasa cuando algún compatriota viaja a Estados Unidos o alguna otra nación donde se aplican a rajatabla las leyes y el estado de Derecho? Pues que esos ciudadanos se conducen ordenadamente, a sabiendas de que si no lo hacen serán sujetos a la aplicación del estado de Derecho que incluye el pago de multas y arrestos. En México no, porque hay un Presidente de la República que lo confunde todo. Para AMLO, la ley es el pueblo o como dirían algunos clásicos, el pueblo es la vox populi, que quiere decir: “la voz del pueblo, es la voz de Dios”.
¿Y las leyes que los mexicanos nos hemos dado para la sana convivencia humana? Simplemente para AMLO no existen, son letra muerta, porque él es partidario de lo extralegal y del anarquismo.
AMLO dice gobernar para el pueblo pobre, pero al mismo tiempo manifiesta un desprecio para ese pueblo cuando de manera subliminal le dice con su anarquismo al pueblo que “no pasa nada“ y que como supuestamente a él ya le dio el coronavirus, pues ya no es fuente de contaminación. Una mentira más que se les agregan a las más de 28 mil mentiras que ha proferido a los mexicanos, porque si fue víctima de la peste del siglo y la brincó a pesar de sus problemas cardiacos y su abismal neurosis que padece, puede recaer en cualquier momento, pues sabido es que el rebrote del coronavirus la han sufrido cientos de personas que estuvieron incluso, al borde de la muerte. ¿O será que ya se vacunó y odia que el cubrebocas lo despersonalice, como lo descubrieron los árabes, hace más de 2 mil años?
El panista, Juan Carlos Romero Hicks le acaba de dar al clavo al hacer una radiografía de AMLO, cuando dice que el Presidente “está enfermo física, mental, emocionalmente y de salud espiritual”. Si tal diagnostico lo hubiese hecho algún científico mexicano, este sería el momento en que la mayoría de los mexicanos estarían exigiendo la renuncia de AMLO, por no estar apto para gobernar.
El tema resulta de particular importancia, pues a razón de problemas emocionales y mentales de muchos presidentes de México, la nación azteca no pasa de perico a perro y es que los mandatarios no sólo la han saqueado, ultrajado la dignidad del pueblo de México, sino que le han dado en la madre día tras día, tema del cual le hablare mañana.