Elecciones intermedias y demagogia
¬ Augusto Corro miércoles 10, Feb 2021Punto por punto
Augusto Corro
El próximo mes de junio se efectuarán las elecciones intermedias más importantes en la historia de México, en un escenario golpeado por la pandemia de la Covid-19, el desempleo galopante, la pobreza y la inseguridad que crece día a día, incontrolable.
En ese panorama, los partidos políticos tendrán que afinar sus promesas de campaña que serán sometidas al análisis riguroso de una población que cree poco en los políticos y en las autoridades; pero con posibilidades de sucumbir ante las mieles de la demagogia.
En poco tiempo, los mexicanos estaremos sometidos a los spots, videograbaciones y a diferentes estilos de propaganda política por parte de los candidatos a cargos de elección popular. Por supuesto, los mensajes estarán llenos de promesas que difícilmente se cumplirán.
En las elecciones mencionadas del 6 de junio, habrá 3 mil 501 cargos en disputa. En ellas participarán aspirantes de los partidos nacionales con registro y tres nuevos que lo obtuvieron: Redes Sociales Progresistas (RSP), Partido Encuentro Solidario (PES) y Fuerza Social por México (FSM).
En general, contenderán por 15 gubernaturas, 500 diputaciones federales (300 por mayoría relativa y 200 por vía plurinominal), 1,923 alcaldías y 1,083 diputaciones locales en 30 de los 32 estados con sus innumerables problemas sociales de difícil solución.
Viene, pues, una temporada de spots como huracán inundada de demagogia, con ilusiones mágicas que anunciarán un nuevo mundo, con salud, trabajo, justicia y seguridad. Los candidatos no se limitarán en ofrecer sueños fantásticos.
Los políticos así manejaron por años las campañas y una vez que arribaron al poder se olvidan de los compromisos con los electores y se dedican a solucionar sus intereses y ambiciones personales. En los últimos sexenios, los gobernadores se distinguieron por el saqueo a las arcas públicas.
Las propuestas proselitistas serán ilimitadas, los candidatos tienen material de sobra para hacerlas atractivas; aunque en el ambiente flotan los resultados de la lucha contra la pandemia. ¿Cuál fue la actuación de las autoridades contra la Covid-19? ¿Serán dignas de aplauso las medidas sanitarias aplicadas?
¿Qué partido postuló a esas autoridades que no pudieron domar la pandemia? También pasarán a revisar el estado de la economía que se hunde con los precios elevados de la canasta básica y el desempleo. ¿Realmente fueron positivas las medidas para evitar que se agudizara la crisis económica?
En la campaña electoral se analizarán temas relacionados con la pobreza de más de 50 millones de mexicanos que viven en la pobreza. De dicha cantidad, un número considerable es afectado por la extrema pobreza. ¿Cómo se abordará este tema que siempre es tratado con demagogia pura?
En cuanto un político asume su papel de candidato, lo primero que ofrece es erradicar la pobreza lacerante de su municipio, de su estado o hasta de su país; pero sabemos, inmediatamente que eso no sucederá.
De las giras de los políticos por el interior del país, la demagogia siempre sale triunfadora. Los discursos y las promesas incumplidas forman parte del triunfo electoral. La población ya se acostumbró al triunfo de los demagogos. Todos son iguales, salvo sus muy honrosas excepciones, son unos cuantos quienes cumplen lo que ofrecen en campaña.
En las próximas elecciones se estrenará la reelección de los legisladores, esos personajes de la política que poco o nada hacen para salir de la oscuridad en la que se desenvuelven. Su función más importante es levantar la mano para aprobar una ley y párele de contar. Eso sí, ya los legisladores están apuntados para continuar en San Lázaro, a pesar de que pocos ciudadanos los conocen en sus distritos electorales.
Cabe señalar, pues, que en las próximas elecciones podría ocurrir lo mismo de siempre, sólo esta vez, la pandemia, la economía, la pobreza y la inseguridad podrían jugar un papel muy importante como lo señalamos líneas arriba.
La inseguridad crece: La Guardia Nacional (GN) no pudo frenar las acciones de la delincuencia organizada que actúa a sus anchas en un país sin leyes. ¿Usted qué opina amable lector?