Q. Roo: Cofepris ha suspendido 183 negocios en lo que va del año
José Luis Montañez Aguilar, Nacional* miércoles 10, Feb 2021Derecho de réplica
José Luis Montañez
- Multas de entre 18 y 86 mil pesos por incumplir con medidas sanitarias
La Comisión Federal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) en el estado confirmó que en lo que va del año han suspendido a 183 establecimientos, quienes se han hecho acreedores a multas de entre 18 y 86 mil pesos por incumplir con las medidas sanitarias frente a la Covid-19.
Asimismo, indicó que tan sólo en el fin de semana, fueron clausurados cuatro establecimientos por superar el aforo permitido en el marco del Super Bowl, cuando incluso ofrecieron promociones de bebidas alcohólicas en horarios fuera de lo permitido. Hay que mencionar que hasta ahora se registra la conversión de casi un centenar de bares a restaurantes con servicio de bebidas alcohólicas para poder seguir operando.
En conferencia de prensa, el titular de la Cofepris, Miguel Pino Murillo, indicó que, a raíz de las fiestas decembrinas, se ha registrado un incremento de casos de contagio por Covid-19, que a la fecha no se ha podido controlar, por lo que desde esta semana, en todo el estado aplica el semáforo naranja con nuevas restricciones, sobre todo en el tema de aforo, del que estarán muy al pendiente con inspecciones aleatorias y frecuentes.
“Cofepris realiza operativos de verificación, sobre todo en restaurantes, hoteles, transporte público y locales de eventos sociales, asimismo, perseguimos la realización de fiestas clandestinas que se organizan principalmente en la región norte de Quintana Roo, donde con ayuda de la denuncia ciudadana hemos logrado suspender una gran cantidad”, sostuvo.
Agregó, “en lo que va de 2021 ya hemos realizado 183 suspensiones a igual número de establecimientos por incumplimiento en las medidas o porque no se encuentran autorizados para abrir, como el caso de los gimnasios o locales para fiestas. Los establecimientos deben cumplir con las medidas, pagar una fianza y permanecer cerrados hasta por 72 horas”, explicó.
Operativos tres veces por semana a transporte público
En el tema del transporte público, el funcionario indicó que realizan operativos conjuntos con el Instituto de Movilidad (Imoveqroo) tres veces a la semana. “Ha habido mucha rebeldía en cuanto al cumplimiento de medidas, por lo que, hasta el viernes pasado, se registraron 12 suspensiones por incumplir principalmente con el aforo máximo en las unidades de transporte público”. Asimismo, recordó que han solicitado el apoyo de la Secretaría de Seguridad Pública a fin de salvaguardar la integridad de los inspectores quienes incluso han sido agredidos por los choferes y la misma ciudadanía.
Indicó que la Cofepris tiene 123 verificadores y adicionalmente los 74 del Imoveqroo, quienes están haciendo de manera conjunta los operativos en cada uno de los negocios y en el transporte público.
Pino Murillo agregó que aplican multas entre 18 y 86 mil pesos a los establecimientos, y que tan solo este fin de semana suspendieron cuatro restaurantes-bar; dos en Playa del Carmen y dos en Cancún “cuando se trata de fiestas clandestinas en predios particulares, se da vista a la Fiscalía General, para iniciar un proceso de carácter penal”, aclaró.
En el caso de los bares, antros o cantinas, el funcionario recordó que desde el año pasado se abrió la posibilidad de que ofrecieran alimentos, de tal manera que laboren como restaurantes y permitir su apertura, ya que en semáforo en naranja y aún en amarillo, está prohibida la venta de alcohol sin alimentos. Razón por lo que algunos negocios fueron suspendidos en el marco del Super Bowl, cuando ofrecieron sólo alcohol sin alimentos y a horas fuera de lo acordado.
Mercados en Chetumal, principal punto de contagio
Entre la desesperación por generar recursos económicos y la falta de responsabilidad ciudadana, se ha detectado que muchos de los mercados populares en Chetumal no están respetando los protocolos de sanidad frente a la pandemia por Covid-19, por lo que al igual que la Central de Abastos en esa ciudad, se han convertido en focos de alto riesgo de contagio a la enfermedad.
Se podría pensar que de alguna manera se justifica el hecho de que los comerciantes abran sus negocios para llevar el sustento a sus familias a cualquier costa, sin embargo, no debería ser por encima de su salud y la de los demás, ya que se han implementado medidas con las que pueden trabajar y al mismo tiempo evitar que el coronavirus se siga propagando, no obstante, es aquí donde entra la falta de conciencia y responsabilidad, pues tanto mercaderes como compradores se pasan por alto el uso de cubrebocas, la sana distancia y en muchos casos hasta la aplicación de gel antibacterial.
Por ejemplo, en el mercado Lázaro Cárdenas, desde temprana hora por la Avenida CNC, cientos de personas se reúnen para comprar sus alimentos con los llamados cuchumatanes, sin embargo, no respetan su sana distancia y no usan cubrebocas, medidas que son obligatorias en el marco del semáforo naranja que aplica en el estado, ante el alza en el número de contagios.
Según testimonios de los propios locatarios, en lo que va de la pandemia, al menos 15 de sus integrantes se han contagiado de Covid-19, pero ninguno ha sido víctima fatal de la enfermedad hasta el momento, es quizá por ello que siguen menospreciando los protocolos de prevención.
La organización de los comerciantes de ese mercado asegura que todos aquellos que dan positivo a la enfermedad, de inmediato son aislados hasta que en una segunda prueba demuestran que ya no son portadores del nuevo tipo de coronavirus y aunque en un recorrido se pudo observar que algunos negocios no aplican las medidas preventivas, ellos afirman que son los clientes los que no las respetan, pues en muchas ocasiones han tenido que hasta obligarlos a usar cubrebocas.
La realidad es que es una responsabilidad compartida, porque por un lado hay comerciantes que no usan cubrebocas ni aplican gel antibacterial a sus clientes y por el otro, están los compradores que no exigen, pero tampoco aplican este tipo de medidas.
Por su parte, en la Central de Abastos, nadie pone orden para que se respete el límite de afluencia y aunque la Cofepris realiza inspecciones periódicas en estos lugares, se limita a una o dos veces por semana, por lo que difícilmente se puede evitar que el caos impere en los días en que no hacen presencia.
Lo cual es una ridiculez, porque ni comerciantes, ni clientes deberían necesitar que los estén persiguiendo para que cuiden de su salud, ni siquiera deberían ser necesarias las inspecciones para que todos cumplan los protocolos, es un tema de responsabilidad ciudadana que lamentablemente no existe.
La doctora Eunice Galaviz Mans, de Chetumal, y trabajadora de los Servicios Estatales de Salud (Sesa), comentó: “Lamentablemente, muchos pacientes que se encuentran enfermos de Covid-19 llegan a estos lugares para realizar sus compras diarias. En los supermercados y grandes cadenas comerciales es muy difícil que permitan el ingreso a estos enfermos, ya que no suelen pasar el filtro de la toma de temperatura, por ello optan por acudir a los mercados populares, donde no hay un control al respecto”.
Añade que “esto ha ocasionado el incremento de la tasa de contagios en la capital del estado, los principales focos de brote están ubicados en esos lugares. Estaría bien que se regrese a ciertas normas, como establecer filtros de ingreso, como se hizo al principio. De lo contrario, seguirá creciendo de manera descontrolada el virus en la ciudad”, concluyó.
Restauranteros del sur piden flexibilidad de horarios
No es noticia que uno de los sectores más afectados con el regreso al semáforo naranja en la Zona Sur del estado, son los restauranteros, que de por sí jamás lograron una recuperación, desde que se les permitió volver a operar en junio del año pasado. Ahora con las nuevas restricciones, afirman que no soportarán un segundo embate y si no se les permite trabajar, muchos se verán obligados a cerrar de manera definitiva.
En el escenario anterior y ante la restricción del horario de funcionamiento y el cierre parcial del boulevard Bahía, restauranteros de Chetumal hicieron un llamado de auxilio a la Secretaría de Finanzas y Planeación (Sefiplan) para que les sean otorgados los mismos beneficios y consideraciones que a los de la Zona Norte, a fin de evitar un impacto económico que ocasione el cierre de establecimientos y la pérdida de empleos.
En representación de al menos 30 propietarios de restaurantes ubicados en el boulevard Bahía, el empresario Luis Alamilla Villanueva aclaró que cumplen con todos los protocolos sanitarios y la disminución en el horario de funcionamiento, no obstante, el cierre de vialidades haría que todo esto sea inútil, ya que los comensales no llegarían a sus negocios.
“Hay mucha gente que está siendo afectada por la pandemia, pero no se puede hacer a un lado el tema de la reactivación económica. Es difícil volver a cerrar, ya que cada día nos ahorca la situación económica. Nosotros nos hemos comprometido con el cumplimiento de las normas de salud desde el principio, pero no tiene caso abrir, si no van a llegar los clientes ante el cierre de vialidades. Muchos negocios no lo van a soportar”, afirmó.
De manera que los restauranteros pidieron al gobierno del estado que voltee los ojos al sur y otorgue el mismo trato que a los del norte, donde hay más acceso y tolerancia en cuanto aforo permitido y el horario. “Solo pedimos que se nos dé el mismo trato que a los restauranteros del norte. La petición de manera específica es que nos permitan mantener el horario de funcionamiento y por lo menos un 60 por ciento de aforo en los establecimientos, con ello podemos seguir avanzando”, aseguró.
Alamilla Villanueva dijo que en caso de no tener respuesta buscarán otra opción “pacífica y sin rebeldía, para que podamos manifestar nuestra necesidad de tener el apoyo gubernamental y lograr tener las mismas condiciones y trato que en la Zona Norte de la entidad”, concluyó.
Escríbame a mi mail: montanezaguilar@gmail.com