La Constitución no es para que el gobierno controle la voluntad popular
Luis Muñoz lunes 8, Feb 2021Segunda vuelta
Luis Muñoz
En la conmemoración del 104 Aniversario de la Promulgación de la Constitución de 1917, en la ciudad de Querétaro, la secretaria de la Mesa Directiva de la Cámara baja, Martha Garay Cadena, les recordó a quienes luego se les olvida, que “la Carta Magna no es un instrumento para que el gobierno controle la voluntad popular, sino para que la voluntad popular controle el poder”.
“Nuestra misión es actuar con responsabilidad, respetar sus principios y cumplirla”, dijo enfática la legisladora priísta. También señaló que el Legislativo debe concatenar la realidad social con valores y postulados del texto fundamental y destacó que el poder público, más allá de visiones e ideologías particulares, debe ceñir con rigor su actuación a las disposiciones de la Constitución y preservarla, porque su observancia garantiza la vida en sociedad.
Garay Cadena dijo que hoy más que nunca se debe reconocer que todo sistema es perfectible, y “el nuestro, que tanto ha costado construir, no es la excepción”. Destacó que desde la Cámara se tiene la noble visión de preservarla, observar su cumplimiento y garantizar su imperio; no se trata de principios abstractos, sino de vivos y vigentes como soberanía, libertad, igualdad, así como los derechos en plenitud a la vida, la propiedad, la seguridad jurídica, el sufragio, la libre expresión y asociación.
“Hoy cobra mayor relevancia preservar los derechos humanos, así como el derecho a principios como desarrollo, progreso, autodeterminación, paz, ambiente sano, libertad informática y a la cultura”, apuntó.
En su mensaje citó que a lo largo de la centuria, las enmiendas han sido reflejo del devenir histórico de una sociedad que aspira a consolidar la democracia y las libertades.
La diputada Garay Cadena mencionó que es momento de refrendar nuestro compromiso con los altos valores nacionales expresados por los Constituyentes en 1917. “Es fecha idónea para comprometer nuestro trabajo y esfuerzo, así como hacer respetar de manera cabal los derechos que emanan de la norma fundamental. Es tiempo de recordar nuestras raíces como nación, valores y anhelos”.
Insistió en que la Carta Magna es la piedra angular de todas nuestras libertades, y el corolario de las aspiraciones, anhelos, principio y valores en los que descansa nuestra cultura e identidad mexicana; es la esencia de nuestro Estado democrático.
Dijo que a pesar de su longevidad, la Constitución es tan vigente y actual, que es la hoja de ruta heredada por próceres que imaginaron una gran nación democrática, justa e igualitaria; fueron mujeres y hombres con altura de miras y grandes visiones para la patria.
Aseguró que fue la Constitución del 17, la que incluyó las demandas más importantes en materia de igualdad, democracia, justicia, trabajo, propiedad y libertad.
No debemos olvidad que más allá de ser la base sobre la que descansa el orden jurídico y las instituciones del país, en sus postulados se recoge el devenir histórico de una joven nación que camina el sendero de la consolidación democrática y en la búsqueda permanente de justicia y libertad.
Mayores penas al robo patrimonial
El diputado David Bautista Rivera (de Morena) es de los que creen que aumentando las penas se solucionan los problemas, aunque la realidad nos ha demostrado que no es así. Si las que existen no se aplican, ¿de qué sirve aplicar penas más severas?
El caso es que Bautista Rivera planteó reformas a los artículos 372 y 373 del Código Penal Federal, a fin de aumentar las penas por el delito de robo patrimonial cuando se ejecute con violencia.
El argumento es que el robo patrimonial es un delito que no sólo significa una pérdida patrimonial, sino que pone en riesgo la información personal, familiar y laboral contenida en el mismo, incluso puede ser utilizado para la comisión de otros delitos como el secuestro, robo de identidad o extorsión.
El documento, que analiza la Comisión de Justicia, precisa que si el robo al patrimonio se ejecuta con violencia, a la pena que corresponda por el robo simple se agregarán de uno a diez años de prisión y de cien a mil días de multa, en lugar de seis meses a cinco años de prisión como actualmente se establece. Además, menciona que cuando se cometa violencia física y moral, en el robo simple, se agregarán de dos a once años de prisión y de doscientos a mil días de multa.
Resalta que cuando se realiza este tipo de robos con violencia se utilizan armas; la peligrosidad de los delincuentes daña gravemente a la sociedad, mediante la intimidación física, lesiones, o inclusive la muerte, actos que afectan la vida de inocentes ciudadanos que circunstancialmente están en el lugar del atraco.