El Congreso tiene trabajo
Humberto Mares N. jueves 4, Feb 2021Así las cosas…
Humberto Mares N.
En este periodo de sesiones del Congreso de la Unión tendrá que discutir temas de suma importancia para la vida económica, social y pública de nuestro país.
Se discutirán las iniciativas enviadas por el Ejecutivo sobre las reformas a las leyes del Banco de México con respecto a la compra de dólares y por otro lado la reforma a la ley de la Industria Eléctrica, que busca dar preferencia a la Comisión Federal de Electricidad, (CFE) en la venta de la energía que produce sobre las empresas privadas y con ello dar marcha atrás a la reforma energética del gobierno anterior.
Existen en la agenda del Congreso otros temas como la regulación de la marihuana, la reforma en materia de outsourcing, la Ley de la Fiscalía General de la República, Ley de Ciencia y Tecnología, en fin varios temas, pero lo que seguramente levantarán criticas serán las iniciativas relacionadas con el Banxico y CFE.
La iniciativa del Banco de México nace de entrada con la oposición de los partidos de oposición y con comentarios en contra.
En un documento emitido por la International Chamber of Commerce México (ICC México) considera que la pretendida reforma a Reforma Banxico aprobada el 9 de diciembre del año pasado en el Senado de la República reprueba un análisis costo–beneficio.
El documento sostiene que es falso que el objeto de esta reforma sea el apoyo a los migrantes, ya que del total de remesas que envían nuestros paisanos del extranjero a sus familias en México, únicamente 0.7% son en efectivo, en tanto las del turismo representan sólo 0.3 por ciento. Este mínimo porcentaje de la totalidad de remesas no justifica el riesgo de vulnerar la autonomía y reputación del Banco Central, así como la estabilidad del resto del sistema financiero del país.
La reforma Banxico tiene serias deficiencias que tendrían efectos secundarios superiores que por mucho sobrepasan los pretendidos beneficios que promueve. ICC México aclara que es una institución autónoma y apartidista cuyo objetivo es representar y apoyar a las empresas establecidas en nuestro país en el ámbito nacional e internacional, con el fin de impulsar el crecimiento económico, la apertura comercial y alentar la inversión a nuestro país.
Esta iniciativa fue aprobada en el Senado el año pasado y será la Cámara de Diputados la encargada de aprobar o rechazar dicha propuesta, que desde el inicio el mundo financiero ha rechazado por considerarla sumamente peligrosa para México y para la reputación del Banco Central.
Por otro lado, en el Senado de la República se discutirá la iniciativa en calidad de preferente, la primera enviada en esta legislatura por el presidente AMLO.
La intención del gobierno es clara, fortalecer a la CFE ante las empresas privadas con tecnología de punta que están produciendo energía limpia y barata, cosa que la empresa pública no hace y además busca centralizar el control de la producción de energía, cuando es claro que si cuentas con competencia, los precios y la calidad mejora.
Especialistas señalaron que con esa reforma el Gobierno no fortalece el ahorro de largo plazo en la generación de electricidad, atenta contra la competencia y generará disputas de inversionistas por el T-MEC.
Tiene el objetivo de garantizar un suministro confiable y seguro y establecer reglas de piso parejo para la competencia entre privados y la CFE, lo cual es justo, pero estas medidas generarán incertidumbre entre inversionistas por el cambio radical de reglas, que es lo que ahuyenta a las inversiones.
Estas dos iniciativas levantarán polvo en el Congreso en este periodo legislativo que inicio el lunes pasado. Veremos que hacen los Morenos y aliados. Así las cosas, hasta pronto. Seguimos en semáforo rojo.