AMLO y el cangrejo
Alberto Vieyra G. jueves 4, Feb 2021De pe a pa
Alberto Vieyra G.
Mientras el mundo da pasos agigantados hacia las energías renovables o limpias para evitar el ecocidio al que conducen las energías a base del petróleo y el carbón, es decir mientras la mayor cantidad de naciones apuestan por la vida, hay algunos obtusos gobernantes que apuestan por la muerte, como es el caso del Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
AMLO envío a la Cámara de Diputados una iniciativa de ley de 18 páginas, que no es otra cosa que un atrasado engendro jurídico con el cual busca que la CFE (Comisión Federal de Electricidad) funcione como hace más de medio siglo a base de energías marranonas y obsoletas como el combustóleo y el carbón, que dan como resultado una desastrosa contaminación y electricidad más cara.
En el fondo del asunto subyace una advertencia muy clara para las empresas internacionales que se dedican a generar energías limpias y más baratas: “En México no tendrán cabida”, porque el gobierno amlista mira hacia el pasado, mientras el mundo mira hacia el futuro.
Pero como varias empresas de energías renovables ya invirtieron en México millonadas de dólares para generar energías limpias, a razón de la reforma energética emprendida por Enrique Peña Nieto, en caso de que AMLO logre la aprobación de dicho mamotreto jurídico, México tendrá que enfrentar en las cortes mexicanas e internacionales millonarias demandas, pues esas empresas no se quedarán con los brazos cruzados ante la embestida de AMLO.
Y es que mire usted. La semana pasada, la trasnacional automotriz Chrysler anuncio que para 2035, todas sus unidades fabricadas en México y Estados Unidos funcionaran a base de electricidad, porque la gasolina será cosa del cochino pasado. ¿Será que AMLO pretenderá usar en su rancho el petróleo y la gasolina para sus quinqués del pasado?
Tanto dicha empresa, como otras importantes trasnacionales reportan que, a partir de 2030, su tecnología funcionará mediante las llamadas energías limpias, como la energía solar y eólica. ¿Sabrá AMLO o no habrá ningún cerebrito en su equipo que le diga que, si captáramos tan sólo una quinta parte de la energía solar, tendríamos para abastecer a todo el país con energía limpia y sin ningún peligro de apagones?
Pero además don Andrés Manuel López Obrador tiene que meterse en su cabecita, que la era del petróleo también agoniza. Porque según, la famosísima Organización de Países Exportadores de Petróleo, la OPEP, en el mundo hay mil 65 billones de barriles de petróleo, eso quiere decir 262 billones de litros (262 km³), si la producción de 83 millones de barriles al día se mantuviera constante, significa que habría petróleo para los próximos 54 años.
Cuando menos una decena de naciones a nivel global ya están inmersas en el uso de las energías renovables, como lo mandata el Acuerdo de París. Alemania es líder en el uso de energías limpias y le siguen Costa Rica, China, Noruega, Dinamarca, Suiza, Letonia, Suecia, Finlandia y Austria.
Como se puede ver, el mundo apuesta por las energías limpias para evitar la catástrofe apocalíptica por el calentamiento global. No hay duda, que mientras las naciones civilizadas optan por la vida mediante las energías limpias, AMLO apuesta a las energías cochinas, que nos conducen al retroceso y a la muerte. Esa es, en síntesis, la dizque “Cuarta Transformación de AMLO”, un salto al pasado al más puro estilo del cangrejo.