En Naucalpan, resiste la tradición del día de la Candelaria, pese a pandemia
Estado de México miércoles 3, Feb 2021
- Comerciantes se adaptan a la nueva normalidad
Naucalpan, Estado de México.- “A pesar de la pandemia por coronavirus, las y los comerciantes hallaron la forma de continuar con la tradición de reparar y vestir Niños Dios y sostener su economía. Desde sus casas, o a cortina cerrada, prepararon a los protagonistas del Día de la Candelaria.
En el mercado San José Altamira y en el de San Bartolo, las y los restauradores resistieron el Semáforo Epidémico Rojo que se mantiene en el Estado de México. Si bien la contingencia redujo en esta temporada más del 50 por ciento de sus ingresos, sus ganancias aún fueron suficientes para el día a día.
Don Chuy, como conocen a Jesús López Robles en Altamira, se llevó el negocio de reparación a su casa. La fama que tiene en el oficio le hizo conservar clientela aun sin estar en su establecimiento. En el local del mercado, dos ayudantes recibieron las figuras que se transportaron a su taller y días después regresaron a sus dueños como nuevas.
De acuerdo con el señor Jesús, esta forma de operar dificultó su trabajo, al cual se dedica desde hace más de 20 años, pero no lo frenó. En otras ocasiones, restauraba de entrada por salida en 20 minutos con el cliente en el lugar, pero ahora la tarea de trasladar las piezas del negocio a su casa y viceversa hizo que arreglara menos al día. Según sus estimaciones, cada temporada renovaba unas 400 representaciones del Niño Dios, incluso 500 durante los inviernos con más trabajo, pero este año no intervino más de 200.
“Sí salió para subsistir, dentro de lo que cabe, no me quejo, para comer sí salió, bajó un poquito porque la gente no sale, pero gracias a Dios hemos ganado lo suficiente para librar los gastos”, señaló el artesano, desde San José Altamira, mejor conocido como La Tolva.
El día de la Candelaria es una celebración católica que se conmemora cada 2 de febrero, recuerda la purificación de la Virgen María, quien en ese día presentó a Jesús en el templo, 40 días después de su nacimiento. En México se festeja con el vestido del niño Dios, el cual es llevado a misa para recibir la bendición.