El vaso medio lleno
Armando Ríos Ruiz lunes 1, Feb 2021Perfil de México
Armando Ríos Ruiz
La aparición del Presidente el viernes pasado en un video, produjo el mismo efecto del vaso medio lleno o medio vacío. Algunos opinaron que no debió grabarse en las condiciones deplorables en que se presentó, con un caminar lento, trabajoso y agarrándose de cualquier asidero para continuar su paso.
Otros manifestaron que ahí estaba con la fuerza habitual del hombre incansable y otros más opinaron que su enfermedad es toda una mentira. Notaron que evidentemente, no fue alcanzado por el virus chino y que ideó el malestar para darse quizá una pequeña tregua.
Hubo quien opinó que el contagio fue premeditado, sólo para tomarle el pulso a quienes lo adoran y a quienes no quieren saber nada de él. Para medir el sentir de los mexicanos con vistas a las elecciones de junio próximo. También para observar si los posibles sustitutos iniciaban pleitos de acomodo para sucederlo, en caso de un desenlace lamentable.
Lo que es cierto, es que su vocero Jesús Ramírez provocó una andanada de críticas, al pedir a la prensa que dejara de especular sobre la salud del mandatario. La respuesta, la única que podía darse ante semejante desatino apareció de inmediato. Si no quería especulaciones, entonces que alguien informara con veracidad sobre su salud.
Nadie aceptó los comentarios de que estaba muy bien. Que trabajaba desde su aislamiento y cosas por el estilo. Alguien de veras autorizado. Quizá un médico, debió aparecer con un diagnostico serio, sensato y convincente. No su pregonero de cabecera López-Gatell, a quien seguramente ya no le creen en su casa y quien debería estar citado ya por las autoridades judiciales, para que dé cuenta de las muertes que ha provocado con sus cotidianas mentiras, que lo hacen ver como un genocida.
Entre otras cosas, en su aparición agradeció las expresiones de buena voluntad de muchos mexicanos, chairos y fifís, que manifestaron sus humanos deseos para su pronta recuperación. Aunque no se le escuchó un agradecimiento a “la prensa vendida con sus adversarios, protectora de los conservadores y neoliberales y ardida porque perdió sus privilegios”, que también hizo públicos sus comentarios de buena voluntad. Sus deseos de pronta recuperación.
Durante su encierro de alivio, las cosas han continuado inalterables. Nadie se ocupa de perseguir el delito. Al fin que no se trata de algo importante o prioritario. Las muertes a causa del virus se fueron hasta el cielo, sin que nadie se encargue de engañar con el cuento de que ya vienen millones y millones de vacunas contratadas con Rusia, con China, con Inglaterra y con otros países. Nadie asegura que gracias a un esfuerzo, todo está ya bajo control
La economía por los suelos y el país con la amenaza anunciada por diferentes agrupaciones internacionales, de un año negro en muchos rubros. Sólo con la ausencia de un Presidente cuya presencia en las conferencias mañaneras no fue extrañada. Por el contrario, muchos opinaron que su desaparición por enfermedad era un alivio enorme.
En eso del vaso medio lleno o medio vacío, también fueron incluidos sus preguntadores oficiales en las mañaneras, que deben haber corrido diariamente a alguna iglesia, después de la participación de doña Olga Sánchez Cordero, a pedir a Dios que ayudara con toda su fuerza al político enfermo, para que no se les acabara el contrato no escrito de participación, con preguntas a modo.
Hubo opiniones que se referían a que, ¿ahora que se ausentó de las cotidianas peroratas, por qué no seguir de filo en esa actitud? Es imposible. El púlpito le permite estar presente en la conciencia de sus partidarios, de sus simpatizantes. Hablar diariamente de sus enemigos o adversarios, como les llama. Estar vigente todos los días y en la mente de los que le darán su voto a cambio de las dádivas bimestrales.