Seguridad vs percepción ciudadana
¬ Luis Ángel García viernes 22, Ene 2021Por la Derecha..!
Luis Ángel García
El Gabinete de Seguridad dio a conocer la incidencia delictiva 2020 e informó que 16 de los 18 ilícitos de alto impacto registraron una disminución promedio del 20 por ciento respecto de 2019. Se cometieron menos secuestros, extorsiones, robo en todas sus modalidades, la sustracción ilegal de hidrocarburos y se bloquearon más de siete mil millones de pesos vinculados a operaciones ilícitas. Sólo dos crímenes no han podido ser frenados: el feminicidio y la violencia intrafamiliar. El homicidio doloso sólo registró un decremento del 0.4 por ciento, aunque esa cifra no se veía desde 2015.
Más del 50 por ciento de los homicidios dolosos se cometieron en seis entidades federativas y 15 municipios concentran casi el 30 por ciento de las muertes violentas. El asesinato de mujeres, la violencia doméstica y los homicidios producto del crimen organizado o de la delincuencia común siguen siendo la asignatura pendiente del gobierno mexicano.
Aunque para el Consejo Ciudadano de Seguridad y Justicia de la CDMX, la baja en la incidencia delictiva es producto del trabajo coordinado de la policía con la comunidad, para muchos investigadores de la inseguridad, esa disminución se debe en buena medida a la pandemia de Covid-19, la cual obligó al confinamiento de la gente y al cierre de comercios, potenciales víctimas del hampa.
A pesar del informe mensual, la realidad es que los dos últimos años han sido los más violentos en la historia reciente y la actual estrategia de seguridad no ha podido frenar las masacres, las vendettas, los ajusticiamientos, los asesinatos en casas, talleres y comercios o en la vía pública, así como los perpetrados por el hampa en el transporte público. Tampoco las muertes provocadas por la delincuencia organizada por tortura, descuartizamiento, los encostalados o la desaparición forzada han ido a la baja.
La violencia contra las mujeres o los menores es el pan de cada día. La violencia de género no para y es más preocupante porque se ejerce intramuros y su peor consecuencia es el feminicidio. De poco han servido las protestas callejeras.
Si bien es cierto que el gobierno ha optado por atacar la delincuencia mediante la educación, el empleo, el abatimiento de la pobreza y el mejoramiento de los espacios públicos, la verdad es que la estrategia de abrazos y no balazos ha fracasado. Los números ahí están.
No sólo se trata de la frialdad de los números -como dijera El mago Septién-, sino de la percepción de la ciudadanía sobre la inseguridad. El Inegi acaba de publicar su encuesta nacional sobre precepción de inseguridad y los datos muestran otra realidad. Siete de cada diez mexicanos consideran que el lugar donde vive es inseguro, aunque el índice era tres décimas mayores en 2019, pero este diciembre, la gente se sintió más insegura que en septiembre pasado.
Las mujeres son quienes ven más lejana la seguridad que los hombres. Ellas alcanzaron un 72.6 por ciento de percepción negativa. Mientras que en los hombres, la percepción de inseguridad fue de 62.7 por ciento.
Fresnillo y Ecatepec -el municipio más poblado- y Cancún fueron las localidades más inseguras, según sus habitantes.
En la encuesta nacional se conoce que el 28.1 de los hogares contó con al menos una víctima de robo y/o extorsión, con Iztapalapa, Atizapán y Tláhuac como las alcaldías más recurrentes. En un tema colateral, el Inegi puntualiza que el 12 por ciento de la población tuvo al menos un contacto con la policía, de los cuales, en el 50 por ciento de ellos se sufrió un acto de corrupción.
Nuevamente se da una confrontación de cifras. Seguramente, las estadísticas del Sistema Nacional de Seguridad Pública -basadas en carpetas de investigación de las 32 Fiscalías- representan la realidad de los crímenes en México, pero algo está fallando en la estrategia de comunicación que la gente no percibe esa reducción en la incidencia delictiva y se sigue sintiendo insegura. Aunque parezca verdad de Perogrullo, un país más limpio no es el que cuenta con mayor número de camiones recolectores, sino el que tira menos basura; lo mismo sucede con la seguridad, no es el que tiene más policías el país más seguro, sino el que comete menos ilícitos. Cómo revertir el delito, conducta consustancial al ser humano.