Difícil prueba para la presidenta de CNDH en la Permanente
Miguel Ángel Rivera jueves 21, Ene 2021Clase Política
Miguel Ángel Rivera
Nombrada en medio de un conflicto porque no cumplía los requisitos exigidos por la ley para desempeñar el cargo de presidenta de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), la activista Rosario Ibarra de Piedra debe estar bajo tratamiento de calmantes nerviosos o en un curso de yoga o similar porque la semana venidera tendrá un difícil compromiso, pues deberá presentar su informe anual de labores.
La presentación de la titular de la CNDH está programada para la última asamblea de la Comisión Permanente del actual receso legislativo, que deberá realizarse el miércoles 27, pero desde ahora se hacen apuestas acerca de si Piedra Ibarra llegará o no a la tribuna del Palacio Legislativo de San Lázaro, donde ahora sesiona ese órgano legislativo, bajo la conducción de la presidenta de la Cámara de Diputados, la ex gobernadora de Yucatán, Dulce María Sauri.
La duda se funda en el hecho de que los senadores y diputados de Morena, respaldados por sus rémoras del PT, PES y PVEM, han hecho hasta lo imposible por evitar que los funcionarios federales y directivos de organismos supuestamente autónomos, pero vinculados al gobierno de la llamada Cuarta Transformación sean llamados a cuentas por los legisladores de oposición. Un caso notable y reciente es el de los secretario y subsecretario de Salud, Jorge Alcocer y Hugo López-Gatell, quienes fueron dejados a buen resguardo por “morenos y asociados” a pesar del repunte de la pandemia del Covid-19.
Aunque se supone que el cargo de titular de la CNDH está reservado para personas sin militancia política, la eventual protección de los legisladores “morenos” a Rosario Piedra se refuerza por sus antecedentes de militante de ese partido, factor que estuvo a punto de ocasionar que fracasara su nombramiento, pero fue salvada por la abrumadora mayoría de senadores de Morena y partidos aliados.
De hecho, aunque se cumpla con la presencia de la presidenta de la CNDH, desde ahora se puede anticipar que las eventuales impugnaciones de la oposición no tendrán gran impacto, pues la anunciada sesión de la Permanente se efectuará a distancia y no es lo mismo escuchar las críticas “en vivo” que a través de la pantalla de una computadora.
Al margen del número y la variedad de casos de violación de derechos humanos en los que haya intervenido la CNDH dirigida por Piedra Ibarra, existen casos que por lo menos requieren una aclaración respecto de la actuación de ese organismo “autónomo”.
Por ejemplo, está el antecedente de la “toma” de las oficinas de la Comisión en el centro de la Ciudad de México por parte de grupos feministas y de mujeres víctimas de violencia doméstica, que se quejaron de no ser atendidas por el organismo que supuestamente fue creado para atender esos y otros problemas de la comunidad.
No nos referimos al aspecto casi anecdótico de la aparición de suculentos cortes de carne que permitían suponer que por lo menos una parte de esas oficinas operaban como comedor de funcionarios de la Comisión, sino al hecho real y contundente de durante semanas, Piedra Ibarra no se apareció para reunirse y atender las demandas de las mujeres que invadieron el inmueble, por lo que el conflicto tuvo que resolverse en las oficinas de la Secretaría de Gobernación.
Por cierto, este asunto justifica al presidente Andrés Manuel López Obrador cuando se queja de que los organismos “autónomos” fueron creados por los regímenes “conservadores” y “neoliberales” sólo para salvar la cara y que únicamente representan una carga para el erario público, pues los asuntos que les corresponden pueden ser atendidos en alguna área del gobierno federal.
De hecho, aunque eso signifique “patear el pesebre”, en su pasado informe de labores, en enero de 2020, asediada por las duras críticas de los legisladores de oposición, Piedra Ibarra expuso una tesis que fortalece la opinión presidencial.
La presidenta de la CNDH dijo que ese organismo se concibió como escaparate para el consumo ante el extranjero, es decir, una pantalla, uno de esos organismos públicos sólo en apariencia autónomos, pero diseñados con fines cosméticos para administrar los problemas, esconder los abusos de poder y poner en la congeladora conflictos que no eran del interés de los gobernantes y les resultaban incómodos.
Piedra Ibarra inclusive señaló que el modelo, la burocracia y el dispendio en la institución resultaron en uno de los más costosos y afrentosos fracasos para la ciudadanía, por lo cual planteó una reforma que responda a la emergencia nacional en la materia.
En lo particular, ante las acusaciones de que estaba impedida para ocupar el cargo por haber sido militante de Morena, respondió que es independiente de cualquier gobierno, así como de “los poderes fácticos”.
En esa sesión, anterior a que se declarara la contingencia sanitaria, el senador Juan Zepeda, de Movimiento Ciudadano, cuestionó que la nueva titular de la CNDH no se hubiese pronunciado aún en torno a la actuación de la Guardia Nacional contra migrantes.
En tanto, el ex presidente del PR y ahora diputado Enrique Ochoa Reza se refirió a supuestas fallas en el nuevo sistema de prisión preventiva oficiosa, aprobado por la mayoría de “morenos y asociados”, por lo que demandó la intervención de la CNDH para hacer que se respete la presunción de inocencia.
El senador Gustavo Madero, del PAN, recordó que el nombramiento de Ibarra Piedra fue uno de los capítulos “más oscuros” en la historia reciente del país y denunció que los nombramientos de los visitadores hechos por Piedra Ibarra no cumplen con los requisitos legales, por lo que la CNDH ha quedado imposibilitada para emitir recomendaciones.
La oposición también censuró la inacción de la Comisión en evidentes casos de violación de derechos humanos, como la falta de medicamentos para niños con cáncer y migrantes vejados por la Guardia Nacional.
El formato aprobado para que Piedra Ibarra presente su informe prevé que la presidenta de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos presente su informe de actividades hasta por 30 minutos y luego habrá una ronda de intervenciones por parte de los grupos parlamentarios, en orden creciente hasta por diez minutos cada uno. Concluidas las intervenciones anteriores, la compareciente hará una intervención final hasta por diez minutos.
Confianza en que Biden tome medidas en beneficio de los migrantes
Esta ocasión, el presidente López Obrador encabezó los comentarios positivos que en forma generalizada se escucharon en México, luego de la toma de posesión del nuevo presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, y la vicepresidenta Kamala Harris.
En particular, destaca que casi todos los comentarios expresan confianza en que la nueva administración estadounidense imponga cambios en beneficio de los trabajadores migratorios, tanto los que ya residen en su territorio como los que aspiran a ingresar a su territorio.
López Obrador recordó que desde hace ocho o nueve años, cuando Biden era vicepresidente, le entregó una carta en la que destaca la necesidad de impulsar el desarrollo en Centroamérica para enfrentar el fenómeno migratorio.
El presidente del PRI, Alejandro Moreno, quien también encabeza la denominada Conferencia Permanente de Partidos Políticos de América Latina (COPPPAL), manifestó confianza en que la nueva administración presidencial de los Estados Unidos de Norteamérica sea un nuevo comienzo para las relaciones con México y la oportunidad de avanzar con el trabajo en beneficio de nuestros hermanos migrantes.
En un comunicado, el PRI recordó que, desde diciembre, su dirigente nacional manifestó su confianza en que el mandato del presidente Biden impulse una importante agenda en favor de los mexicanos radicados en el país del norte y de que inicie una nueva era de respeto y trato digno para los migrantes.
Poco antes, la COPPPAL, condenó la brutal represión del Gobierno guatemalteco, presidido por Alejandro Eduardo Giammattei, en contra de mujeres, hombres y niños integrantes de una caravana proveniente de Honduras que buscaba llegar a Estados Unidos en busca de mejores oportunidades de vida, por lo que pidió a la Alta Comisionada de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas (ONU) hacer un extrañamiento al gobierno guatemalteco por tan vergonzosos hechos y trasladarse a la zona para garantizar el respeto a los derechos humanos de los migrantes.