Pifias y vacunas
Alberto Vieyra G. jueves 21, Ene 2021De pe a pa
Alberto Vieyra G.
AMLO juega con la vida de los mexicanos y también con lumbre. A ver, a ver, a ver, cómo está eso de que, según AMLO, la ONU les pidió a los potentados del mundo no acaparar vacunas y mocharse con ellas para favorecer a las naciones parias, como un gesto solidario.
Eso dice el inquilino de Palacio Nacional, pero su corifeo de la pandemia, Hugo López-Gatell sostiene que “la cosa no va por ahí”, mientras que la empresa fabricante de la vacuna más fría del mundo, Pfizer, y en la cual México ya se gastó más de 6 mil millones de pesos reporta que “habrá una reducción temporal de las vacunas pactadas porque necesita ajustar su gran planta de Puurs, Bélgica, para producir 2 mil millones de vacunas adicionales por año”.
Naturalmente que alguien miente ¿quién es ese mentiroso o a quién creerle? ¿Mocharse con vacunas para donárselas a los países más pobres, cuando México vive momentos de extrema urgencia con hospitales hasta el tope y muertos por doquier, principalmente en sus casas porque los nosocomios están colapsados? ¿AMLO benefactor o candil de la calle y oscuridad de su casa? ¿La ONU se dedica ahora a cobrar derecho de piso a las naciones ricas y de economías emergentes, como México? De ser así se confirmaría que la ONU es esa bestia salvaje de color escarlata, o rojo, de la que habla el capítulo 17 de Apocalipsis y que representa el símbolo de una organización que tiene como objetivo unir y representar a todas las naciones de la Tierra. Al principio, esa organización fue la Sociedad o Liga de Naciones. En la actualidad, es las Naciones Unidas (ONU).
Hagamos supositorios: Supongamos que usted y yo compramos vacunas por aquello de que Morena y AMLO las han partidizado y monopolizado para su gente con fines electoreros, para aplicarlas a todos los miembros de nuestra familia y luego, la ONU nos pide que donemos parte de nuestras vacunas para vacunar a ciudadanos de otras naciones fregadas. ¿Qué es más importante para usted y para mí, la vida de la familia del vecino o la vida de nuestras familias? ¡Claro que nuestras familias! Es la reflexión más lógica y coherente, pero la mentira de AMLO es propia para los idiotas.
¿Por qué AMLO se ha negado terminantemente en hacer públicos los contratos firmados con la empresa norteamericana Pfizer para la compra de vacunas, que se comprometió entregar en el primer trimestre de 2021 y de las cuales, hasta ahora sólo nos ha mandado unos puñitos que no alcanzan ni para vacunar a médicos, enfermeras, menos a los zánganos correcaminos o “morelitos”, empleados de AMLO que reparten las dádivas clientelares con fines electoreros y que son producto de nuestros impuestos? ¿Habrá gato encerrado?
AMLO ha politizado con fines electoreros sus méndigas vacunas en las que hasta el promocional de Morena dice que ese partido cedió o donó el 50% de su presupuesto para comprar vacunas. ¿Será por aquello que saben que tenemos un Presidente pichicato, negrero y cuentachiles que no quiere gastar en medicamentos para abastecer los hospitales de México, lo que ha propiciado una mortandad de casi 2 mil niños enfermos de cáncer y casi 150 mil muertos por la pandemia del coronavirus, según las cifras oficiales, pero que podrían ser el doble o el triple?
¡Ah, pero eso sí que alharaca hizo AMLO con la llegada del primer puñito de vacunas a México! Montó una escenografía de película con decenas de funcionarios lambiscones, fotógrafos, camarógrafos, periodistas y sólo faltó que llevarán mariachis al aeropuerto. Ni hablar, AMLO se la ganó a las gallinas cuando cacarean para poner un triste huevo y no precisamente electorero.
Recordaré que, desde el 4 de marzo de 2020, AMLO decía que “no pasa nada con el coronavirus, es un simple catarrito” y aconsejaba: “vayan a los restaurantes, abrácense, no pasa nada” y desde entonces de manera criminal ha proferido más de 50 mentiras como esa de “ya vamos saliendo”, “ya está aplanándose la curva” y como usted puede ver este presidentito de caricatura juega con la vida de los mexicanos y como juega con lumbre, podría quemarse en las próximas elecciones.