Transporte público, un reto
Eleazar Flores jueves 14, Ene 2021Espacio Electoral
Eleazar Flores
¿QUÉ HACER?-. Entre tres y cuatro horas pasa un profesor del Valle de Toluca asignado a una escuela del Valle de México para trabajar como docente. Pero este tiempo de traslado lo sufren miles de trabajadores del norte del Edomex que viajan hacia el sur o viceversa, a laborar.
Lo peor de todo esta situación que se vive o sufre a diario, difícilmente podría decirse que se goza. Un normalista recién integrado al servicio docente fue solamente testigo y por fortuna no víctima, del enésimo asalto a bordo de un transporte urbano que sin duda lo marcó.
CIFRAS DIFÍCILES-. Entre la Ciudad de México, norte, noreste y oriente del Estado de México se mueven no menos de 50 mil unidades de transporte público, desde “combis” hasta unidades más grandes entre quince y veinte plazas. Estas unidades literalmente cruzan la capital del país de norte a sur, de sur a norte, de oriente a poniente y viceversa.
Son millones de chilangos y mexiquenses que a diario emplean estos transportes colectivos para llegar a su trabajo o retornar a sus casas, cubriendo los horarios de las cinco de la mañana a las once de la noche, mínimo. Poco se toca el transporte nocturno para los terceros turnos en zonas fabriles, tanto de la Ciudad de México como del Estado de México.
Dado que ambas entidades nunca paran aunque sí disminuyen el ritmo del trabajo nocturno, el transporte público de estas horas es menor.
DENUNCIAS MEDIÁTICAS-. Todos los medios de comunicación, pero con mayor impacto la televisión y la radio, denuncian a diario y muchas veces al día asaltos en todos los rumbos de la zona metropolitana, agregando el infaltable comentario de lo poco que hacen las autoridades para disminuir los índices delincuenciales en los asaltos al transporte público.
Literalmente, son millones de hombres y mujeres quienes trabajan y pierden “horas hombre” lo que pasa a segundo término, ahora lo que claman es no sufrir asaltos.
DOCENTE-. Un recién egresado normalista del valle de Toluca fue asignado a una escuela del Valle de México y cuando viaje pierde entre tres y cuatro horas para llegar a su plantel y regresar a su casa, lo que ya asimila pues eso de la “educación a distancia” le ayudó a disminuir viajes, pero hay días que debe asistir, lo que no le preocupa demasiado.
Pero resulta que fue testigo de un asalto a transporte público, consolándole el hecho de no haber sido víctima, pero presenció todo muy de cerca, lo que lo marcó no obstante su juventud, esperando que se recupere.
Esta inseguridad compete combatirla conjuntamente CDMX y Edomex, en lugar de culparse entre sí.