No facciosos: AMLO
Eleazar Flores martes 12, Ene 2021Espacio Electoral
Eleazar Flores
TODOS MEXICANOS-. Por el simple hecho de ser mexicanos a todos nos ampara la Constitución General de los Estados Unidos Mexicanos a recibir trato igual e iguales obligaciones que la Carta Magna exige por lo que no ser facciosos encierra más de lo que dicen y nos imaginamos.
El hecho de contar con leyes secundarias para indígenas y otros sectores ya los estigmatiza, pero supongo que AMLO no se refirió a ello en Manzanillo el domingo, sino a grupos que lo critican.
PRUEBAS-. Pruebas de estigmatización presidencial vienen desde cuando el padre de la Cuarta Transformación era candidato, en 2006, súmele.
Desde entonces empezó con señalamientos a quienes le obstruían sus sanas ambiciones presidenciales con el famoso “chachalaca” dedicada al entonces presidente Vicente Fox Quesada, siguiendo en el sexenio del michoacano Felipe Calderón Hinojosa y sus epítetos despectivos, sobre todo cuando el “hijo desobediente” se vistió de militar.
Pero lo faccioso del hijo predilecto de Macuspana -¿será?- siguió como candidato tanto en 2012 cuando perdió con millones de votos ante el mexiquense Enrique Peña Nieto, siendo tanta la diferencia que ni siquiera recurrió a la “toma de Reforma” como sucedió por negarse a aceptar el uno por ciento de diferencia en contra, ante Calderón Hinojosa.
CAMPAÑA-. En plena campaña presidencial entre 2017 y 2018, López Obrador lanzó su espada ideológica contra todos los que no opinaban igual que él o sus comparsas del hoy multimillonario partido Movimiento de Regeneración Nacional. Pudo proceder su actitud, pues estaba en plena competencia… pero el faccionismo lo siguió practicando como mandatario.
PRESIDENTE-. Todo México, o para ser un poco más precisos, la mayor parte de los mexicanos esperábamos que ya como jefe de las instituciones nacionales, AMLO iba a cambiar de actitud y a sumar todo lo que antes había sido su especialidad, dividir. No fue así, pues ya desde su púlpito mañanero e incluso antes de tomar posesión acentuó la estigmatización.
Los términos de neoliberales no sólo fue para los políticos de antes, también al empresariado que empezó a inconformarse con las medidas impositivas del nuevo gobierno de la Cuarta Transformación, pero sobre todo por negarse a apoyar a micro y pequeños empresarios en etapas tan difíciles como las que estamos viviendo por culpa de la pandemia… e ineficiencia oficial.
Para el sector del que modestamente formamos parte -el periodístico-, nunca antes hubo tantos descalificativos, (supongo que facciosos), como chairos, chamanes y mejor le paro. Términos tan o más corrientes a los que antes usaban otros malquerientes al gremio que por desgracia abundan y no solo en el sector público, también en el empresarial.
De estigamtización a partidos y poliíticos adversos, mejor ni hablar.