No le da tiempo a Sheinbaum de defender a Florencia Serranía
Adriana Moreno Cordero martes 12, Ene 2021La Retaguardia
Adriana Moreno Cordero
- Llama a “no dramatizar”; se le abre nuevo frente con restauranteros
Un nuevo frente se le abre ni más ni menos que a la siempre flamante jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, a quien no le quedó más remedio que reconocer que la capital de la República está en su máximo de capacidad hospitalaria desde que inició la pandemia, hace ya casi un año y que oscila entre el 88 y 90 por ciento, por lo que ahora, desesperada, busca aumentar el número de camas, pero eso sí, vía videoconferencia, la jefa de Gobierno todavía se dio el lujo de decir que no hay que hacer drama sobre esta crítica situación.
Debido a lo anterior, ni tiempo le dio a Sheinbaum Pardo de defender a su no menos “eficiente” funcionaria, Florencia Serranía, directora general del Sistema de Transporte Colectivo, Metro, quien está visto, sola no puede y en conferencia de prensa, ante preguntas incómodas que le dirigieron los reporteros sobre el incendio registrado el fin de semana en la oficinas generales del Metro, visiblemente enojada, se limitó a responder que ella sólo se desempeñaba como directora del STC y ya.
Nada más le faltó contestar a la incapaz funcionaria capitalina como hace varios meses ya, lo hiciera la renegada primera dama, Beatriz Gutiérrez, cuando los padres de los niños con cáncer le pidieron ayuda ante el desabasto de medicamentos: “no soy médico, a lo mejor usted sí”. De ese nivel están las mujeres que participan en el primer círculo del presidente Andrés Manuel López Obrador; no cabe duda que para el tabasqueño, sólo es suficiente la lealtad incondicional y ciega a su llamada y fracasada Cuarta Transformación.
Total, que a la señora Sheinbaum -como ya se anotó- se le desbordó otro frente, cuando empleados de restaurantes como meseros, dieron “cacerolazo” ante la cerrazón del gobierno de la CDMX, que amenazó con multar y sancionar a los negocios que se atrevieron a abrir por la advertencia de que las millonarias pérdidas, los obligarán a morir, como desafortunadamente ya lo han hecho otros establecimiento de este tipo.
Esta protesta tuvo lugar también porque a fuerza de exhibirse vinculado a las clases más populares, el gobierno capitalino permite que el comercio informal se establezca a lo largo y ancho de la Ciudad de México. Esto viene desde los tiempos en que el hoy flamante secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, se desempeñó como jefe de Gobierno de la CDMX. Entonces se ufanaba de ser compadre de la lideresa de tianguistas, Alejandra Barrios.
El mayor número de votos que ha sacado Morena en recientes votaciones, provienen precisamente del sector del comercio informal, pues a los formales, los consideran neoliberales y por eso, Sheinbaum Pardo, por consigna de su jefe, arremete contra de ellos, cuando es evidente que son los restauranteros formales los que los que guardan las medidas de higiene más estrictas por la pandemia. Aquí la pregunta es: ¿qué hacen en los tianguis, se podrá tener algún control?
Y no es que se esté en contra de que ante esta crisis económica causada, por cierto, no solamente por la pandemia de Covid-19, sino también por los malentendidos ahorros de esta llamada Cuarta Transformación, buena parte de la población ha perdido su empleo y ante nulos apoyos del gobierno, salen a buscar a la calle el diario sustento. Lo que ocurre es que el inquilino de Palacio Nacional, ha venido manejando electoralmente el tema de la pandemia, como ahora el de las vacunas que tal parece, intercambiará por votos, en la cuenta regresiva de las elecciones del mes de junio.
Municiones
***Al participar en el Seminario Web sobre Violencia y Paz con el tema, “Las Redes del Odio en México”, el consejero-presidente del INE, Lorenzo Córdova Vianello, hizo hincapié en que “en efecto, en este régimen, en las democracias, el reconocimiento de la diversidad ideológica y de la pluralidad política, son su fundamento. Y la tolerancia frente a las opiniones diversas, la condición primera de su funcionamiento. Y es que, sin la aceptación de que en el mundo, en el mundo social, las verdades absolutas no tienen cabida y sin el reconocimiento de igual dignidad a las posturas diferentes de la propia, lo que no significa, por cierto, de ninguna manera claudicar a nuestras creencias y valores, la democracia simple y sencillamente no puede existir”. En ese sentido, el doctor Córdova señaló que la democracia no es nada más la prevalencia de la opinión de la mayoría, sino la interacción pacífica y respetuosa, es decir tolerante, de las posturas diferentes, con independencia de que al final prevalezca como decisión colectiva aquella que recibe un mayor respaldo. Pero eso no significa para nada, que haya un desconocimiento y mucho menos, una conculcación de los derechos de quienes piensan diferente a la mayoría. En primer lugar, el derecho precisamente a pensar distinto.
*** De acuerdo con la Secretaría de Bienestar de la Ciudad de México, más de 20 familias en la capital se han transformado en población callejera como consecuencia de la crisis derivada por la Covid-19. Según expertos, esta “cuesta de enero” será la más difícil de afrontar, ya que se están combinando tres elementos: la pérdida de empleo, el paro de actividades en las entidades con semáforo rojo y el aumento a productos de la canasta básica. En este contexto y por esa razón, los emprendedores de Neverías Frody han decidido refrendar su compromiso con el país, donando despensas a la población callejera y material sanitario.
*** Y hay que ver en manos de quién, el presidente López Obrador, deja la defensa de su iniciativa de extinguir los órganos autónomos que tanto le incomodan. El flamante director de la Comisión Federal de Electricidad, Manuel Bartlett, a quien se le cae cualquier sistema que cae en sus manos. Como siempre, el ex gobernador poblano se dedicó a ser comparsa del inquilino de Palacio Nacional al señalar que el gobierno de esta llamada Cuarta Transformación, puede absorber, así nada más “con la mano en la cintura”, los órganos autónomos. Sí, ¡cómo no!, con razón la siempre “capaz” secretaria de la Función Pública, Irma Eréndira Sandoval, ya se frota las manos porque su jefe dice que podría ser ella la encargada de la transparencia de esta llamada Cuarta Transformación que tiende a esconder tanta basura debajo de la alfombra.