AMLO y López-Gatell, malos ejemplos
¬ Arturo Ríos Ruiz viernes 8, Ene 2021Centro..!
Arturo Ríos Ruiz
- El primero, por tapabocas
- El otro, por paseador
Buena parte de la ciudadanía sigue los pasos y hasta emulan a las figuras públicas y ese es el caso del Presidente y su consentido Hugo López-Gatell; el primero, invitó desde el principio la población a no usar el tapaboca, abrazarse y divertirse como si fuera un jolgorio la epidemia que nos ataca.
Únicamente la utilizó para visitar a su “amigo” Donald Trump en un acto que se compara con la sumisión, después que el aún presidente de los Estados Unidos lanzó todo tipo de insultos a los mexicanos, desde la campaña y ya en funciones.
El segundo, abandonó el trabajo para irse “de pinta” con su novia boliviana a Oaxaca y alborotó a las redes sociales y a los medios tradicionales con críticas bien merecidas en su contra. Hay sectores que demandan su renuncia.
Por eso, legisladores de Tabasco y otros de otras entidades exigieron a Hugo López-Gatell reconocer públicamente que fue una irresponsabilidad violar la política oficial de quedarse en casa, vacacionar en plena pandemia y no guardar las medidas mínimas de seguridad.
Pero muy a su estilo, el mandatario salió en defensa de su ahora consentido colaborador, así lo dijo: “Para nosotros ha sido de mucha ayuda la participación del doctor López-Gatell.
Ejemplar, no creo que haya un funcionario en el mundo con esas características, aunque se enojen y ya sé lo que van a replicar… que se escuche bien y se escuche lejos, nosotros lo consideramos un extraordinario servidor público”. Una exageración.
Los resultados de estas figuras públicas han repercutido enormemente en la conducta de la población, en redes sociales hay muchos ejemplos de ciudadanos que son conminados a utilizar el tapaboca y su respuesta es que ni el presidente la utiliza.
Abundan las fiestas y todo tipo de reuniones masivas, así como los contagios productos del desacato y de la emulación.
Ya hubo una reacción de cuatro médicos del ISSSTE, entregados desde ya casi un año al tratamiento de infectados de Covid, los colmó el desánimo por las vacaciones de López-Gatell y renunciaron al Hospital de Sedena, donde estaban en comisiones, reprochando esa acción.
Como anillo al dedo: “La responsabilidad es un valor porque de ella depende la estabilidad de las relaciones personales. Es un valor, que se manifiesta a través de la preocupación de responder a los deberes adquiridos conscientemente. Implica el buen uso de la libertad y hacerse cargo de los propios actos.