Se acumulan cuerpos para cremar por saturación y falta de actas de defunción
Cd. de México viernes 8, Ene 2021
Familiares deben esperar días para hacerlo
Comienzan nuevamente a llenarse las morgues y crematorios de panteones en varios puntos del Valle de México, esto por el aumento de fallecimienrtos y la falta de expedición de certificados de defunción, que escasean ante un mayor número de muertes por Covid-19 en los últimos días.
La escena se repite en varias alcaldías de la Ciudad de México y el Estado de México.
Un médico corroboró la muerte de una mujer de 85 años por Covid, pero se tuvo que retirar sin poder hacer nada más, pues la jurisdicción sanitaria del gobierno mexiquense entrega unos cuantos certificados de defunción cuando son muchos más los que se requieren en el norponiente del Valle de México.
Un médico certificante señaló que sólo le dieron cinco certificados y no le alcanzan porque a veces tiene que hacer hasta 12 o 13 a la semana.
Otra médica certificante señaló que no le dieron ni un certificado y que al menos necesitaría llevarse siete.
Sumado a la escasez, hay jueces del Registro Civil que regresan los certificados a los médicos por errores de omisión o de ortografía, que resultan menores ante el tamaño de la crisis sanitaria.
Saturación en panteones
En el panteón San Nicolás Tolentino en la alcaldía Iztapalapa, tan sólo durante una hora entraron 12 carrozas fúnebres la mayoría con víctimas de coronavirus.
En ese cementerio, los crematorios trabajan de 8 de la mañana a 5 de la tarde. La puerta de entrada es de un ajetreo constante, el tráfico no cesa y no hay tratos preferenciales.
Las carrozas hacen fila y las familias esperan horas y hasta días para poder tener en las manos la urna con los restos de sus seres queridos.
Esta realidad se reproduce en todos los crematorios de la capital hasta en los privados donde la fumarola de los hornos también es eterna.
En Xochimilco la estampa se repite, no hay horarios disponibles para las cremaciones, una espera de hasta dos días es a lo que se tienen que resignar las familias para que los cuerpos sean aceptados en el panteón de Jilotepec.
Y una vez adentro, una fila de 8 horas para que los cuerpos finalmente sean cremados.