Amenaza a la humanidad “extinción masiva”
Luis Muñoz martes 5, Ene 2021Segunda vuelta
Luis Muñoz
Las calamidades no acabaron con la llegada de 2021 ni disiparon los riesgos para la humanidad de una hecatombe global.
Poco antes de finalizar 2020 se dio a conocer un documento que advertía a la humanidad de tener solo “unos pocos años” para evitar que se produzca la sexta extinción masiva de especies que el planeta ha sufrido en su historia, esta vez causada por la acción del hombre.
Los autores del informe sobre biodiversidad de la ONU dijeron a EFE que la razón de esta amenaza es porque sólo se han conseguido completar siete de los 60 criterios de éxito establecidos en las metas de Aichi en 2010.
Otros 38 muestran algún progreso; en 13 no se ha producido ningún avance, y en los dos criterios finales no se conoce su situación.
El informe emblemático, que incluye la base científica necesaria para un nuevo marco mundial de biodiversidad pos-2020, demuestra que la humanidad se encuentra en una encrucijada con respecto al legado que desea dejar a las generaciones futuras”, dijo la secretaria ejecutiva del Convenio sobre la Diversidad Biológica de la ONU (CDB), Elizabeth Maruma Mrema.
Explicó que se trata de una de las piezas básicas para que se establezca una nueva serie de objetivos para la próxima década (2021-2030) que se adoptarán en la XV reunión de la Conferencia de París (COP-15) que se celebrará en la ciudad china de Kunming en octubre de este 2021.
El reporte surge mientras la pandemia de Covid-19 desafía a las personas a repensar su relación con la naturaleza y a considerar las profundas consecuencias para su propio bienestar y supervivencia que pueden resultar de la pérdida continua de biodiversidad y la degradación de los ecosistemas.
Para “doblar la curva” es necesario invertir en conservación y restauración, pero también adoptar fuertes medidas en el lado de la producción y el consumo; se requieren acción en toda la economía.
David Cooper, principal autor del informe, destacó que una de las medidas más necesarias es la eliminación de subsidios gubernamentales a sectores que causan graves daños medioambientales y que el quinto informe de biodiversidad valora en 500,000 millones de dólares al año.
La situación requiere de cambios fundamentales en una variedad de actividades humanas en áreas como: tierras y bosques, agricultura, sistemas alimentarios, pesca y océanos, ciudades e infraestructura, agua dulce, acción climática y salud.
Sin embargo, tanto Mrema como Cooper indicaron que el quinto informe de la biodiversidad muestra un claro suspenso en general, aunque hay motivo para la esperanza porque existen áreas en las que se han conseguido avances, como la reducción de los niveles de deforestación, que en esta década ha sido un tercio menor que en la década previa. Mrema y Cooper insistieron en la acuciante necesidad de cambios significativos para evitar una catástrofe.
Luego advierten: “Es evidente que como con el cambio climático, sólo tenemos unos pocos años para tomar las medidas necesarias. Por ejemplo, los cambios en el uso de las tierras es parte de lo que es necesario para prevenir la sexta extinción masiva y para ayudar a resolver el cambio climático”.
El documento destaca que los sistemas vivos de la Tierra en su conjunto están comprometidos. Y cuanto más la humanidad explota la naturaleza en formas insostenibles, más socava su propio bienestar, seguridad y prosperidad.
También hace hincapié en que a medida que la naturaleza se degrada, surgen nuevas oportunidades para la propagación a humanos y animales de enfermedades devastadoras, como la Covid-19.
Tenemos poco tiempo disponible, pero la pandemia también ha demostrado que las grandes transformaciones son posibles cuando nos vemos en la necesidad de realizarlas.
Algunos comentarios al margen del informe han señalado que a medida que superamos los impactos inmediatos de la pandemia, tenemos la oportunidad sin precedentes de ‘reconstruir mejor’ e incorporar las transiciones descritas en esta Perspectiva, plasmadas en un plan ambicioso, con el objetivo de encaminar al mundo hacia el logro de la Visión de la Biodiversidad para 2050.
Parte de esta nueva agenda debe ser abordar los desafíos conjuntos del cambio climático y la pérdida de biodiversidad de una manera más coordinada, entendiendo que el cambio climático amenaza con socavar todos los demás esfuerzos para conservar la biodiversidad, y que la naturaleza misma ofrece algunas de las soluciones más efectivas para evitar los peores impactos del calentamiento global”.
António Guterres, secretario general de las Naciones Unidas, ha dicho: “Sabemos lo que hay que hacer, lo que funciona y cómo podemos lograr buenos resultados. Si construimos sobre lo que ya se ha logrado y colocamos la biodiversidad en el centro de todas nuestras políticas y decisiones, incluso en los paquetes de recuperación de la COVID-19, podemos garantizar un futuro mejor para nuestras sociedades y el planeta”.