Malo por conocido
Freddy Sánchez martes 5, Ene 2021Precios y desprecios
Freddy Sánchez
“De Guatemala a guatepeor”.
De algo por el estilo, (una caída libre en las condiciones de vida de un amplio sector de la población) tendrá que convencer la oposición al electorado que seguirá ocurriendo en México con Morena en el poder.
Y es que sólo decir que “tan malo el pinto como el colorado” (en relación con los que estaban y los que llegaron al gobierno) no bastará para justificar el regreso de los que perdieron rotundamente posiciones electorales en las pasadas elecciones.
De ahí que el nuevo partido en el poder, con el aval del Presidente López Obrador, cuenta con la ventaja de que el periodo de seis años que tiene para demostrar que no será más de lo mismo ni mucho menos peor que sus antecesores, está a dos tercios de su culminación y en ese plazo pueden darse cambios que dejen debidamente satisfecha a la población en general.
O en su defecto, más bien lo contrario, si ha de darse crédito a los políticos de oposición que insisten en asegurar que los principales problemas del país que dieron lugar al arribo del equipo morenista comandando por Andrés Manuel, no sólo siguen latentes sino que se agudizarán conforme avance la administración sexenal.
Y eso, justamente, según el vaticinio de los adversarios de Morena, se traducirá en más inseguridad, graves problemas económicos familiares, mucho que lamentar todavía por el pésimo manejo de la pandemia, desempleo, cierre de empresas, incremento en el número de pobres, más pobreza extrema, excesos y abusos autoritarios con la anulación de los equilibrios del poder, intimidación, censura y represalias contra adversarios políticos, grupos económicos, intelectuales, artistas, deportistas y comunicadores que no se sometan al poder centralizado y aplastante que se está forjando con reformas y más reformas legales.
Un discurso que los opositores al gobierno de la 4T dirán y repetirán a lo largo y a lo ancho del territorio nacional en los meses por venir, durante el desarrollo de las campañas políticas, en tanto llega el momento para la realización de los comicios del medio tiempo sexenal, a efecto de renovar la Cámara de Diputados federal, además de distintos gobiernos estatales, presidencias municipales y congresos locales donde habrá de ocurrir un cambio de representantes populares.
Razón por la cual, naturalmente, los abanderados de Morena en defensa de sus propios intereses electorales replicarán a las criticas de sus opositores con los alegatos acusatorios que día tras día se escuchan sobre las cuestiones más negativas del pasado.
Y que recurrentemente hacen mención de los afanes de una oposición que se empeña en regresar a toda costa al disfrute de sus privilegios, evasión de impuestos, jugosos negocios de la corrupción con contratos en la administración pública, componendas entre altos mandos gubernamentales actuando como camarillas de rufianes prestos a enriquecerse hasta el hartazgo mientras que la sociedad carece de un bienestar apropiado porque el criterio de los que antes ocuparon el poder tendía a favorecer a los ricos más ricos.
Todo lo opuesto, que se propone hacer en favor de los más necesitados, el gobierno que actualmente detenta el poder presidencial y que a pesar de las resistencias y los grandes rezagos a los que se ha enfrentado desde los inicios del régimen, según afirman representantes de Morena, de ninguna manera ha claudicado en sus altas aspiraciones de convertirse en el mejor gobierno de éste país.
Cosa que los opositores contradicen, con su aseveración de que con la pandemia a cuestas del coronavirus, (fuera de control), a México le ha tocado padecer el peor momento con el peor gobierno de la historia.
De modo que la mayoría electoral tendrá que decidir a quién creer o no creer lo que se dice, porque eso permitirá tomar la decisión de seguir confiando en Morena o de plano comenzar a quitarle tanto poder como se le dio. Dicho de otro modo: seguir esperando lo bueno por conocer o regresar a lo malo por conocido.