Nuevo año 2021
¬ Augusto Corro lunes 4, Ene 2021Punto por punto
Augusto Corro
Estamos en el nuevo año 2021 con los problemas en materia de salud y de economía que no ceden.
Si bien es cierto que ya se aplica la vacuna contra la Covid-19 llevará su tiempo erradicar ese mal que azota a la población en todo el mundo.
En México, el reporte de fin de semana confirmó el contagio de un millón 443 mil personas; y el número de decesos llegó a 126 mil 851.
De esas cifras se deduce que las autoridades no se desempeñaron ni con la rapidez ni el tino necesario para enfrentar la pandemia del coronavirus.
El número de personas muertas y enfermas reflejó en parte la falta de una política más dura para evitar el constante incremento de enfermos.
El aislamiento, la aplicación del cubrebocas, etcétera, se dejó a criterio de la gente, que siempre se solidarizó con el cuidado personal y colectivo, pero después relajó la disciplina.
A la propagación del virus ayudó la temporada de fiestas de fin de año con sus reuniones de amistad y familiares, así como de la saturación de vacacionistas en las playas.
El prestigioso diario The New York Times señaló que un número creciente de extranjeros, principalmente estadounidenses, viajan a México para escapar del confinamiento impuesto para aumentar los casos de Covid, “pues en el país hay pocas restricciones”.
Los extranjeros se sienten atraídos por la forma en la que los mexicanos viven la emergencia sanitaria por el nuevo coronavirus, pues el país ofrece un poco de “normalidad” que en sus países sería complicada.
Mientras en otros países latinoamericanos cerraron sus fronteras por completo, México impuso pocas restricciones y fue el más visitado en 2020.
El peor de los escenarios
Concluida la temporada de fiestas, se espera un mes de enero difícil, debido al probable incremento de contagios por Covid y la falta de camas.
En la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM) está vigente el semáforo rojo será insuficiente para controlar la pandemia.
Se conocerán los resultados del relajamiento de las medidas sanitarias por parte de una población quizá hartas del confinamiento prolongado.
A pesar de la presencia de la vacuna, no se ve cercano el fin del virus a cuyo combate se agregan sin sinnúmero de obstáculos y dificultades.
Uno de esos problemas se encuentra en la aplicación de la vacuna que en los primeros días se registraron actos de ineptitud y desorden administrativo.
¿Cómo es posible mantener formados a los soldados más de diez horas en espera de ser vacunados?
En caso de sumarse los errores, el resultado nos llevara a calificar la vacunación como un acto de total falta de orden y administración; así como la escasez de información fidedigna que oriente; pues se vio que trabajadores de la salud que acudieron a vacunarse fueron rechazados, porque no estaban en la lista.
¿No dijeron las autoridades que los primeros en recibir la vacuna serían los trabajadores de la salud?
Aún es tiempo de revisar la estrategia de vacunación. Si el inicio fue caótico, es tiempo de aprovechar las experiencias registradas a la fecha.
Imagínese las filas enormes de gente de la tercera edad, llena de achaques, flagelada por el frío, en espera del antídoto.
Si las autoridades pretenden acabar con el coronavirus en el menor tiempo posible, deben pensar en mejores formas de distribución y aplicación del biológico contra el Covid.
El gobierno debe empeñarse en el combate al coronavirus con toda la capacidad e inteligencia de las que sea capaz, pero la población, de la que formamos parte, también debe responder con un esfuerzo mayor para enfrentar los problemas de salud y económicos, etc., que nos afectan a todos.
Ahora, más que nunca, vamos a solidarizarnos, a buscar coincidencias para fortalecernos física, moral e intelectualmente, con el propósito de esperar mejores tiempos llenos de amor, bienestar y salud, principalmente. ¿Usted qué opina amable lector?