Los desafíos de Delfina Gómez en la SEP
Luis Muñoz viernes 25, Dic 2020Segunda vuelta
Luis Muñoz
El nombramiento de Delfina Gómez como titular de la SEP parece que es una buena decisión, para empezar porque es una persona que conoce el gremio magisterial, pero además porque es una mujer preparada: es licenciada en ciencias de la educación, con grado de maestría.
Sin duda, es un plus que la favorece.
Eso le permite entender a sus iguales. Conoce el terreno que pisa. Sabe que la educación en el país no anda bien y, por lo tanto, requiere, por ejemplo, de un pacto educativo que otorgue estabilidad al sistema.
En México, por razones políticas y no educativas, se acaba de tirar al cesto bote de la basura la reforma educativa que se venía implementando (El Economista).
Recientemente la CEPAL y la UNESCO publicaron un documento que analiza los desafíos para la educación que ha traído la pandemia en América Latina y el Caribe. Estos organismos de las Naciones Unidas dieron a conocer un informe que visibiliza las consecuencias y medidas tomadas por los sistemas educativos de la región ante la crisis de Covid-19 y plantea recomendaciones para sobrellevar el impacto, proyectando oportunidades para el aprendizaje y la innovación.
El informe “La educación en tiempos de la pandemia de Covid-19” alerta a la comunidad internacional acerca del incremento de brechas existentes, producto de la pandemia, tanto en términos de acceso como de equidad y calidad, situación que afectará especialmente a los más vulnerables.
Según el documento, la interrupción del ciclo escolar ha significado una oportunidad en materia de adaptación e innovación de los sistemas de enseñanza, lo que puede significar enormes avances, pero que también puede implicar una acentuación de las brechas educativas preexistentes en la región entre estudiantes de situación más vulnerable y aquellos más aventajados en cuanto a resultados de aprendizaje y otros indicadores educativos, como la progresión y la permanencia en la escuela.
Destaca que la contracción de la actividad económica que se proyecta para la región llama a poner urgente atención en la necesidad de salvaguardar el financiamiento como una prioridad fundamental para proteger a los sistemas educativos nacionales de la exacerbación de las desigualdades en el acceso a la educación y la crisis de aprendizaje. Este horizonte se hace aún más apremiante porque, de acuerdo con cifras disponibles de la UNESCO respecto a 25 países de la región, de no ser por la pandemia el gasto educativo habría aumentado un 3. 6% de 2019 a 2020.
Dada la contracción económica, la cantidad de recursos disponibles para la educación podría disminuir más del 9% tan solo en 2020 con consecuencias reales en el presupuesto que podrían observarse recién en 2021.
La UNESCO y la CEPAL subrayan la urgencia de calcular los costos de los sistemas educativos nacionales y priorizar el gasto, así como garantizar la protección de la educación como un derecho humano fundamental y aprovechar el potencial transformador de la educación, no solo para construir sistemas resilientes sino también para contribuir a la recuperación social. Cabe resaltar que el estudio llama a atender especialmente el riesgo de abandono escolar de los grupos más vulnerables a los efectos de la pandemia y la consecuente crisis sanitaria, social y económica.
Las respuestas nacionales en materia de educación permitieron detectar desafíos prioritarios a la hora de implementar medidas para proyectar la continuidad, la equidad y la inclusión educativas durante la suspensión de clases presenciales y en los procesos de reapertura de los centros educativos.
Los retos son:
En equidad e inclusión, centrarse en los grupos de población más vulnerables y marginados -incluidos los pueblos indígenas, la población afro descendiente, las personas refugiadas, desplazadas y migrantes, las poblaciones socioeconómicamente más desfavorecidas y las personas con discapacidad-, así como en la diversidad sexual y de género. No hay duda de que la pandemia ha puesto en evidencia la deuda en inclusión digital y señala que la desigualdad en el acceso a oportunidades educativas por la vía digital aumenta las brechas preexistentes en materia de acceso a la información.
En cuanto a la calidad y pertinencia, centrarse en la mejora de los contenidos de los programas de estudios (relacionados con la salud y el bienestar, en particular) y en el apoyo especializado al personal docente, asegurando condiciones contractuales y laborales adecuadas, la formación docente para la educación a distancia y el retorno a clases, y el apoyo socioemocional para trabajar con las y los estudiantes y sus familias.
El Economista, en un trabajo sobre el tema, expone que sería muy útil que en nuestro país algún medio de comunicación retomara la iniciativa de El País, tendiente a mejorar la calidad de la educación, y llevara a cabo un foro abierto para conocer los puntos de vista de quienes son el pilar de la educación: los docentes.