El uso del cubrebocas
¬ Augusto Corro miércoles 23, Dic 2020Punto por punto
Augusto Corro
La población se encuentra dividida entre quienes se pronuncian el uso del cubrebocas para evitar el contagio por Covid-19 y por aquellos que en franco desdén lo rechazan porque no les interesa cuidar su salud ni de las demás personas que lo rodean. La actitud de los irresponsables permite que la pandemia avance, como lo vemos en México, con sus hospitales llenos de enfermos. Mientras que en algunos países se castiga a aquellos que no utilizan la mascarilla, aquí en nuestro país, se deja esa importante medida sanitaria a criterio de la gente. En algunas ciudades del interior sí se multa a esas personas poco solidarias con su familia y su comunidad; en otros lugares prefieren multar a los automovilistas por una falta de tránsito, que sancionar a aquellos que en cualquier momento podrían convertirse en portadores del virus con riesgo de contagiar, por no cubrirse la boca, o ellos mismos enfermarse al no protegerse adecuadamente.
Se comprobó científicamente que el uso de la mascarilla es efectivo para detener el contagio del coronavirus, pues los filtros evitan su entrada o salida en el cuerpo humano. Además, esta manera de enfrentar la pandemia no cuesta mucho dinero. Conseguir un cubrebocas es fácil; pero como su rechazo viene desde las autoridades más importantes, ese mal ejemplo se multiplica entre la gente y la Covid-19 crece incontrolable. La mascarilla y las medidas sanitarias complementarias ayudarían mucho para detener la cadena de contagios. Tenemos también el confinamiento como otro de los recursos para evitar la enfermedad, pero no se quiere entender que quedarse en casa es una acción también efectiva contra la pandemia.
Pero la población actúa de diferente manera: una mayoría sí sabe de la acción destructora del virus y extrema precauciones, pero la demás gente práctica conductas a todas luces reprobables. Para esos reacios a aplicar las medidas sanitarias tendrían que sujetarse a medidas más severas para hacerlos conscientes de la importancia de cuidar su salud y evitar contagios. Por ejemplo, en estos momentos críticos, víctimas de la invasión de Covid-19, es cuando la sociedad debe solidarizarse para enfrentar juntos la pandemia; pero ocurre lo contrario. A la exhortación de quedarse en casa, como sucedió el fin de semana, la gente hizo lo contrario e invadió las principales calles del centro de la capital, con el pretexto de comprar sus adornos navideños. Tampoco se hizo caso al llamado para dejar las peregrinaciones y las fiestas guadalupanas de estos días para otros momentos.
¿Qué sucedería si se hace obligatorio el uso del cubrebocas? Al principio se controlaría el contagio del coronavirus; se reduciría la demanda de camas en los hospitales y se reduciría el número de contagios y de decesos. En la economía no se tendría la amenaza constante del semáforo rojo que paraliza las actividades comerciales. En términos generales la aplicación de la mascarilla ayudaría a detener al virus mientras llega la anhelada vacuna que lo extermine; de otra manera, el problema se agudizará y en los próximos meses las autoridades obligadas por las circunstancias, sí implementarán medidas más enérgicas, coercitivas, para detener la pandemia que no podrá controlarse con las exhortaciones de buena fe. Ojalá y esto no ocurra, pero en el presente no se ve que el gobierno busque poner en práctica algo diferente que nos saque de esta pesadilla en la que estamos inmersos alrededor de ocho meses. ¿Debemos usar la mascarilla? ¿Sí o no? ¿Usted qué opina amable lector?
Punto suspensivos
Los partidos políticos de la oposición buscan la unidad para enfrentar al partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena). En ese sentido, la presidenta del Partido de la Revolución Democrática (PRD) capitalino, Nora Arias, aseguró que en la Ciudad de México han trabajado para lograr una alianza entre el sol azteca, PAN y PRI para el proceso electoral 2021, “sobre todo por los errores y abusos que ha cometido Morena. Informó también que a lo largo de nueve meses sostuvo reuniones con los dirigentes del PAN y del PRI, Andrés Atayde Rubiolo e Israel Betanzos Cortés, respectivamente, con quienes ha encontrado puntos de coincidencia que han permitido transitar hacia una sólida coalición.