Inevitable, el semáforo rojo
Humberto Mares N. martes 22, Dic 2020Así las cosas…
Humberto Mares N.
Parecería que no pasa nada. Los aeropuertos y las centrales camioneras estuvieron repletas como en los mejores tiempos para vacacionar, sin que tuvieran algún tipo de preocupación. Las plazas comerciales y el centro de la Ciudad de México lucieron como todos años, al tope sin importar la emergencia del semáforo epidemiológico.
Pareciera que las familias, en especial de la Ciudad de México y zona conurbada que salieron de compras o decidieron irse de vacaciones y abandonar el territorio en rojo de la capital, se van en masa de vacaciones en franco desafío al virus Covid-19. Contra eso no hay nada.
Por su parte el IMSS reportó que los recursos humanos y su capacidad hospitalaria están al límite en la zona metropolitana de la Ciudad de México y reforzarán con 640 médicos y enfermeras de los estados.
Lo cierto es que la estrategia de la forma en que se ha enfrentado esta pandemia sigue levantando polémica y los contagios siguen aumentando y los ciudadanos debemos de poner de nuestra parte, tomando conciencia de que no son tiempos normales, son tiempos de emergencia y debemos cumplir en la medida que podamos, hagamos un esfuerzo. El gobierno que haga lo que le corresponde, bien o mal o como lo quieran juzgar, pero nosotros pongamos lo nuestro.
Tachan de desastrosa la entrega de apoyos en Tabasco. Aglomeraciones en pleno semáforo naranja por la pandemia de Covid-19, masivos reclamos de damnificados, acusaciones de fraude y la presunta politización para favorecer a simpatizantes de Morena dejó la entrega de apoyos de la Secretaria de Bienestar a los afectados por las inundaciones. AMLO fue de gira a Tabasco y no le fue muy bien. Al salir del aeropuerto lo encararon y le exigieron que se bajara de la Suburban para hablar con el pueblo como se bajó en Sinaloa a saludar a la madre de “El Chapo Guzmán”, pero no lo hizo.
La suburban negra, porque ya dejo a un lado los Jetta, siguió su marcha y se retiró del lugar lo que ocasionó la furia de los vecinos de las colonias que no han recibido apoyos y que ni siquiera los han incorporado al censo. Le dejo calientita la plaza al gobernador Adán Augusto, que ya no sabe qué hacer, porque simplemente la ayuda ha sido insuficiente, ante el reclamo de los ciudadanos.
Más tarde desde Halachó, Yucatán, el presidente declaro que el gobierno federal no puede dedicarse “solo a la pandemia”, por lo que argumentó que su plan de trabajo está “equilibrado” entre la salud y la economía y que la decisión de regresar a la Ciudad de México y al Estado de México al color rojo del semáforo epidemiológico fue para que no nos rebasara.
En la política y rumbo a la elecciones de 2021, a los partidos no les importa la afinidad ideológica o si fueron adversarios irreconciliables, ni tampoco lo que dicen sus principios y documentos ideológicos, ahora lo que importa es aliarse para buscar votos, ya sea para mantener el poder, frenar al contrario o arrebatar espacios a los contrincantes.
Una viva imagen de ello es la alianza entre Morena y los partidos del Trabajo y Verde Ecologista que está en riesgo de romperse a unos días de que se cierre el plazo para registrarla ante el INE. Morena ya rechazó el apoyo del Verde y el PT en Colima, Guerrero y San Luis Potosí, y sólo concretó el respaldo de estos partidos en Nuevo León.
Otro ejemplo es la alianza del PRI, PAN y PRD, la llamada estratégica, que busca ganar la mayoría simple en la cámara de diputados federal y congresos estatales, tiene también sus puntos negros, porque no podemos decir que el PAN y PRD sean muy afines en principios políticos. Tal vez el PRI y PAN tengan algo en común pero nada más y no mucho que digamos.
El argumento de los partidos es simple “por el bien de la República” y sólo eso. La verdad es todos contra Morena. Así las Cosas, hasta pronto. Quédese en casa.