¡No entienden!
Salud viernes 18, Dic 2020
Al filo de la muerte y…
- Muchos mexicanos le dan prioridad a las compras navideñas, a la fiesta, los brindis, dejando en el olvido la salud y la vida de ellos mismos y su familia
Gustavo Camacho Olivares, Director de Fotografía/Diario Imagen México
De acuerdo a las más recientes cifras oficiales, México suma 1,277,499 casos positivos y 115,769 defunciones por Covid-19; además de que el IMSS (Instituto Mexicano del Seguro Social) alertó que la ocupación en el Valle de México supera el 85 por ciento y que los hospitalizados superan el pico de la pandemia de julio, sin embargo, esto no parece imnportale a la mayoría de los mexicanos, pues a pesar de que ante la alta ocupación hospitalaria para atender pacientes con coronavirus en la CDMX, con un 78 por ciento de ocupación hospitalaria, los llamados del presidente Andrés Manuel López Obrador y de la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, han resultado insuficientes para que la gente en la Ciudad de México y de la mayoría de los estados atienda el “quédate en casa”, “no reuniones familiares”, no fiestas”; a la mayoría de los mexicanos no les interesa y claro ejemplo es lo que ocurre en la capital del país.
Ante el umbral del posible regreso al semáforo rojo, que implica el cierre de toda actividad no esencial, la Ciudad de México tiene una amplia movilidad en los últimos días.
Cientos de miles de personas, muchas sin cubrebocas y con poca posibilidad de respetar la sana distancia, abarrotan centros comerciales, plazas públicas, mercados populares.
Como si fueran horas pico de las principales estaciones del Metro, es cono actualmente lucen las calles del Centro Histórico, Tepito y La Lagunilla, ríos de gente, cuya prioridad no es la protección contra el SARS-CoV-2, sino las compras, ya sea algo personal, adelantar los regalos navideños, las flores de nochebuena, los arreglos de mesa, o lo necesario para las fiestas decembrinas, incluido todo para preparar las posadas, o la colocación del nacimiento y árbol de Navidad.
Entre los miles de compradores, entre los que se ve a niños y gente de la tercera edad, muchos no llevan cubrebocas o si los llevan, la mayoría lo usa de collar, diadema y debajo de la nariz, sin que haya un centímetro de distancia.
Desde hace varios días las calles de centro de la Ciudad de México están llenas, particularmente Madero, Pino Suárez, 20 de Noviembre, 5 de Mayo, Tacuba, Venustiano Carranza, Eje Central Lázaro Cárdenas, entre otras.
Aunque hay presencia policiaca, los uniformados poco o nada pueden hacer, ante la cantidad de gente, para invitar el distanciamiento social, pues es tanta la gente que no hay espacio para un alfiler. Incluso hay uniformados que no portan el cubrebocas como debe ser.
Las autoridades capitalinas están valorando la posibilidad de declarar nuevamente el semáforo rojo ante el incremento de los casos de contagios, hospitalizados y fallecimientos por Covid-19.
En las calles de Peralvillo y Jesús Carranza se registran altas concentraciones de personas, en los negocios sobre las aceras no hay medidas sanitarias ni se evita la aglomeración de personas.
En lo que respecta a los puestos de comida, cerveza y otros alimentos instalados a un costado del Eje 1 Norte, tanto comerciantes y comensales no practican la sana distancia.
En lo que respecta a las calles Manuel Doblado, Vidal Alcocer, Díaz de León, Obrero, Caridad de Tepito y González Ortega, del popular barrio de Tepito, lucen completamente llenos; la mayoría de los puestos de comida en la calle no cuentan con gel antibacterial, y quienes los atienden no utilizan cubrebocas.
Saque usted querido lector sus conclusiones de cómo a la mayoría de los mexicanos no les importa su vida, ni la de sus seres amados.
“Mi esposo y mi cuñado murieron por covid-19, nada,
ninguna fiesta, ningún regalo vale la pena una vida”
–A través de las redes sociales, Diana Rivera Torres hace un llamado a la población y nos cuenta su desgarrador mensaje.
Mi familia tuvo Covid a principios de noviembre no supimos como llegó, mi esposo y mi cuñado fallecieron por esta situación y nada de lo que te platique se acerca siquiera a la angustia, tristeza, miedo, desesperación e incertidumbre que sentimos en casa.
Afecta en todo de verdad en todo!! y aún después seguimos luchando contra sus secuelas de todo tipo económicas, físicas, emocionales y hasta las que no te imaginas.
Nada es como lo has visto es peor muchas veces peor!!
Nosotros creímos estar haciendo lo correcto, fuimos a un kiosco y las pruebas las entregaron un mes después ¡UN MES DESPUÉS! resulta ocioso pensar en el “hubiera”, lo que tenemos son los dolorosos hechos que enfrentamos a diario entre ellos la ausencia de nuestros amores y la desesperación física de no poder hacer nuestras cosas de que te duela hasta caminar, de no poder trabajar aún, enfrentarnos además con la burocracia y eso que “afortunadamente” no tuvimos que peregrinar buscando un hospital.
Nada, ninguna fiesta, ningún regalo vale la pena una vida POR FAVOR POR FAVOR ¡QUÉDATE EN CASA! USA UN CUBREBOCAS así salgas a lo más mínimo y no visites a nadie debemos frenar la cadena de contagios.
Si mi testimonio sirve para al menos hacer conciencia en una persona, aquí está.
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Entre los miles de compradores, entre los que se ve a niños y gente de la tercera edad, muchos no llevan cubrebocas o si los llevan, la mayoría lo usa de collar, diadema y debajo de la nariz, sin que haya un centímetro de distancia.
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“Mi familia tuvo Covid a principios de noviembre no supimos como llegó, mi esposo y mi cuñado fallecieron por esta situación y nada de lo que te platique se acerca siquiera a la angustia, tristeza, miedo, desesperación e incertidumbre que sentimos en casa”, relata Diana Rivera Torres.