El extraño caso de Samuel García
Ramón Zurita Sahagún jueves 17, Dic 2020De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
En política, como en la vida diaria se dan sucesos extraños que rayan en lo incomprensible, aunque hay algunos que le dan cierta interpretación que pueden acercarse a la realidad.
Uno de esos casos es el del senador (con licencia) Samuel García Sepúlveda, un político que cumple con su propósito formal de tirar por la borda un capital político que parecía promisorio.
Samuel supera apenas la barrera de los 30 años de edad y realizó una meteórica carrera política que lo catapultó a los primeros planos de dicha actividad.
Se le consideró como una de las preciadas joyas de la corona de su partido, Movimiento Ciudadano, que podría elevar la popularidad del partido y que, conjuntamente, con Enrique Alfaro acercaría al partido de Dante Delgado a los primeros sitios de la votación nacional.
Inició su acercamiento político con los cargos de elección popular al ser electo diputado local plurinominal en Nuevo León, de donde se postuló como candidato al Senado de la República por la vía uninominal.
Triunfó en forma sorprendente, sin alianzas de ninguna clase, venciendo a los candidatos del PAN, Morena, PRI y de los otros partidos que compitieron, en las alianzas.
Su victoria lo situó en las preferencias mediáticas y su llegada a la Cámara de Senadores atrajo reflectores, sobre todo por su pronta integración, su participación en los debates, la cantidad de entrevistas concedidas, donde su juventud y puntualización de los temas que trataba le permitía ser de los legisladores con mayor presencia.
Proveniente de una familia pudiente, Samuel atrajo a su grupo a otros dos jóvenes políticos con apellidos famosos y cuya incorporación al MC causó sorpresa: Agustín Basave y Luis Donaldo Colosio Riojas, cuyos padres habían presidido dos partidos políticos distintos. Basave, padre, PRD y Colosio, padre, PRI.
En el caso de Luis Donaldo Colosio Riojas, el joven abogado se había resistido a los que le endulzaban el oído para que se afiliara a su partido y negaba su interés político, por lo que asombró que se presentara como candidato a diputado local por MC en Nuevo León, donde consiguió una victoria inobjetable en las urnas. Basave sufrió un revés como candidato a diputado federal.
Y es que los tres amigos decidieron ir en diferentes rutas, con una sola finalidad lograr victorias que catapultaran a uno de ellos hacia la candidatura al gobierno estatal.
Ese uno era Samuel, quien sería el mejor posicionado y desde el Senado tendría el trampolín adecuado para ello.
Sin embargo, de un primer año de logros, Samuel cayó en una avalancha que hoy amenaza sepultarlo.
El senador mostró lo vacío, superfluo, trivial, superficial y sobrado, que aunado a otras características que le han sido descubiertas como misógino, machista y alejado de la realidad lo retrasó en su propósito de ser un candidato competitivo en los comicios de junio próximo.
Samuel, es cierto, es el candidato del Movimiento Ciudadano a pesar de los intentos de Dante Delgado e Ivonne Ortega por bajarlo de la contienda, aprovechando la multitud de errores cometidos y su baja de popularidad. Para conseguir su propósito libró una disputa abierta con su “amigo” quien ya lo había rebasado en la intención de voto y se presentaba como una opción en alianza con el PAN.
El senador con licencia llegará a los comicios del año próximo totalmente desgastado, como dan cuenta las encuestas que hace poco tiempo lo mantenían en la preferencia y ahora lo ubican con 15 por ciento de posibilidades de triunfo.
Qué pasó para que Samuel decayera. Su exposición en redes sociales, donde se encontraba bien posicionado y su matrimonio con una influencer norteña lo reafirmó, jugó en su contra y mostró la otra cara de la moneda que la población desconocía.
Samuel insistió en su posicionamiento en redes y lo complicó más con algunas situaciones que él creyó chuscas y que dejaron en claro que solamente es un sujeto inflado, sin vocación de servicio, ni siquiera politizado, sacando conclusiones que lo marginaron más de la popularidad adquirida.
Confundir un asilo de niños con un refugio de animales, no pasó de ser una anécdota, pero su confesión del castigo que le imponía su padre de llevarlo a jugar golf y el de mencionar que hay gente pobra que vive feliz con su “sueldito” de 40 0 50 mil pesos mensuales, lo muestran realmente como es, un tipo reprobado totalmente en todos los aspectos de la vida.