Mordaza presidencial
Freddy Sánchez jueves 17, Dic 2020Precios y desprecios
Freddy Sánchez
“Ten cuidado con lo que deseas”…
Ese dicho coloquial no lo tuvo en cuenta Andrés Manuel, al pugnar y después de mucho ruido conseguir que se le pusiera límite al derecho de libertad de expresión del Presidente, durante las campañas políticas.
Lo que finalmente sucedió con una reforma constitucional, que ahora le es incómoda al actual primer mandatario, que pugna por lo contrario de lo que anteriormente reclamaba.
Ironías de la vida.
Como sucedería con un hombre que hubiera ayudado a tejer la cuerda para una horca y con el paso del tiempo se le condenara a morir en esa misma.
Al igual que le ocurrió al inventor de la guillotina.
En este contexto, puede uno preguntarse qué instancias legales se tendrán que pronunciar para resolver la nueva postura de Andrés Manuel, respecto al derecho que tendría o no el jefe del Ejecutivo para expresarse con plena libertad durante las campañas políticas en México.
La polémica surgida sobre el particular, como es de suponer ha contrapunteado diversas ópticas en este asunto.
Por una parte, están los que alegan que a López Obrador hay que obligarlo a que cumpla la ley que él mismo impulsó para silenciar al presidente en tiempos electorales, y por la otra, en el sentido en el que se expresan los que se oponen a que al primer mandatario sea privado del derecho a defenderse de los ataques de sus opositores.
Porque, justamente, ésa ha sido la argumentación presidencial para no perder el derecho a exponer lo que a su juicio le convenga decir, en respuesta a las declaraciones que externan sus adversarios políticos, ( en su opinión con propósitos insidiosos), que lo obligan a contestar.
Algo parecido a lo que sucedió cuando Andrés Manuel censuró el discurso presidencial de Vicente Fox, pidiéndole en tono poco amable que guardara silencio al decirle: “ya cállate chachalaca”.
Lo que dio origen al mensaje posterior en el que se decía con un gran despliegue difusor en medios de comunicación, que López Obrador: “es un peligro para México”.
Y después llegó la reforma constitucional dando paso a lo que tanto deseaba Andrés Manuel, convirtiéndose en mandato legal lo que actualmente sigue vigente y obliga al jefe del Ejecutivo a no emitir opiniones que perturben los decires electorales de los aspirantes a cargos de elección popular.
En ese tenor, poco quedaría por agregar si consideramos que las disposiciones legales se cumplen y no se negocian, lo que simple y llanamente impediría al presidente López Obrador, sustraerse al mandato constitucional de silencio presidencial en época electoral.
De modo que, en caso de controversia sobre esta cuestión, tendrían que ser las autoridades competentes las que conforme a la propia letra de la ley en vigencia, resuelvan lo conducente.
Pero, no se olvide también que Morena cuenta con un gran poder legislativo y en un momento dado se podría promover alguna reforma legislativa para volver a reformar la norma que prohíbe al presidente expresarse con toda libertad en una elección.
Claro que tal cambio, en caso de llegar a promoverse antes de los comicios del próximo año, ameritaría la aprobación previa de un periodo extraordinario de sesiones o esperar al mes de abril cuando se abran las sesiones ordinarias en el congreso, lo que complica a los morenistas alguna promoción legal con intenciones de liberar de ataduras al presidente para que hable y comente cuanto quiera durante las campañas políticas.
De no ser entonces, con un acuerdo político o logrando fallos a su favor entre autoridades electorales, (pese a lo que la constitución postula actualmente), los que pretenden modificaciones de ley, inevitablemente, tendrán que aceptar el mandato legal que impone una mordaza presidencial.