No perder la paz social, porque perdemos el país
¬ Sócrates A. Campos Lemus lunes 14, Dic 2020¡Que conste,.. son reflexiones!
Sócrates A. Campos Lemus
Sin duda cuando te enteras de que traes mal algo en el corazón, las cosas se complican en la mente, en el cuerpo y el espíritu. Con el corazón no se juega y por fortuna cuando uno logra ser atendido, como en mi caso, con un extraordinario médico especialista que tiene un concepto de la medicina distinto en el sentido de que busca prevenir y arreglar lo que anda mal y para ello tiene una gran conciencia social y habla con la verdad y explica ampliamente lo que se debe hacer y de con quién y sus pros y contras, uno puede tener la confianza de que logrará resultados importantes. Ahora ya con los resultados y la atención uno sabe si entra a los espacios de la medicina privada o a los campos de la atención médica social y seguramente en el Hospital de Especialidades de Oaxaca que cuenta con personal calificado y con instalaciones y recursos adecuados para la atención lograremos superar lo que ahora es una preocupación y para ello nos preparamos y buscamos los medios para que se nos atienda en ese hospital, tan importante para la medicina social.
En la actualidad, es muy claro para los que rebasamos los niveles de la tercera edad de que lo más importante es cuidarnos para poder tener una vida mejor y un término de vida que nos permita cubrir el ciclo sin causar mayores problemas. No se trata de que tengamos o no terror o miedo a la muerte, eso es inevitable, lo que tenemos que tener conciencia es que no debemos ser una carga mayor para los seres queridos y por ello la calidad del final en la vida es vital, así que por esa razón y no por otra uno debe de cuidar que los daños sean menores y nos permitan continuar hasta, como dicen las viejitas viejitas: “Hasta que Dios quiera”
Hace algunos años leía un libro que se llama “Los enfermos que nos gobernaron” y creo que cuando menos la lección que me dejó es que existe capacidad en los viejos y la experiencia para resolver problemas siempre y cuando tengan un adecuado equipo que les brinde apoyo y consejo, lo grave es cuando, como ya no “tienen nada que perder” hagan acciones que nos lleven a las tragedias como han sido las grandes guerras, dejándose mover por los intereses económicos de una economía de guerra y un falso nacionalismo que ha causado la muerte de millones de jovencitos, porque en las guerras, los que pelean son los jóvenes creyendo que van a salvar a la patria, cuando en realidad solamente son manipulados por la propaganda y los enormes intereses, incluso de las drogas, y de las armas.
Solamente veamos la forma en que Donald Trump, moviendo ese falso “nacionalismo”, trató siempre de mantener una política bélica y de cómo pretendió, por medio de la fuerza, mover las conciencias de su gente para que llegaran a un nivel peligroso de división y de mostrar las armas y su disposición, incluso, a una “guerra civil” que por fortuna no logró levantar en el interior de los Estados Unidos, pero movió muchos mecanismos de presión para que se utilizara la fuerza y se controlara la migración del sur, sin explicar que los daños que se sufren en el sur de su país han sido causados por las guerras provocadas por ellos y los movimientos generados en esa “guerra fría” en que muchos estuvimos involucrados por cuestiones ideológicas, pensando en que se cambiarían las cosas cuando lo que se logró solamente en esas “revoluciones” en Guatemala, El Salvador, Honduras y otros países fue la destrucción del tejido social y la incorporación, en sus resultados, de los huérfanos y pobres de la guerra a la delincuencia organizada que ahora controla esos países y el manejo de las drogas que son el mal que tienen en su sociedad, y no se encontraron los caminos de la paz social ni de la democracia.
Las experiencias han sido vitales y muchas a lo largo de los años, por esa razón, entender y comprender que, cuando menos, en México se logra contener las protestas sociales con cambios reales en el manejo de los recursos sociales por medio de brindar apoyos a los grupos vulnerables, es importante, pero de mayor importancia es entender que la sociedad mexicana y las condiciones del momento permitieron hacer un cambio social y político por medio del voto, a pesar de que en este proceso se destruyeron a los partidos políticos que, al final de cuentas, no tenían mucha proyección ni vida porque perdieron su valor al dejar de ser organizaciones de masas para convertirse en organizaciones manipuladas solamente por mafias y grupitos que se apropiaron de los mismos para operar sus recurso económicos. Podemos decir que la acción política realizada por Andrés Manuel López Obrador, entendiendo y sacando experiencias de sus “derrotas” anteriores y de los lenguajes y manejos que se dieron en el desarrollo de Morena, le permitió convencer a los grupos que anteriormente controlaron el poder y a lo mejor siguen controlando por su enorme poderío económico, de que en vez de ponerse en contra del cambio, permitieran un cambio en paz y con posibilidades reales de formación de conciencia y nuevas relaciones y manejo en el tejido social, y apoyaran al mismo, y es por ello que los viejos miembros de la “mafia del poder” en el actual proceso son los mejores aliados del poder, porque entienden que es mejor dejar que por medios y mecanismos adecuados se apoye a las masas marginadas y empobrecidas, que confrontarlas en enormes movimientos de protesta como se ve en el panorama actual, más ahora, cuando todo nos indica que en el mundo y en América Latina aumentará el número de pobres y desesperados y que no existiendo mecanismos políticos de cambio que permitan realizar con los recursos y fondos públicos los procesos adecuados de apoyo y ayuda a los más necesitados, las masas se rebelen y protesten con violencia, llegando a los grandes movimientos de violencia que no resuelven nada, así que si se entiende que ahora, cuando menos en México, las masas empobrecidas tienen apoyos y si no resuelven la pobreza, cuando menos no se alienta la rebeldía, se ha ganado tiempo para poder hacer cambios reales en paz y sin violencia y esto tenemos que reconocerle a AMLO, cuando menos, el talento de lograr este milagro en plena crisis y pandemia… No debemos perder la paz social porque si la perdemos, perdemos al país y a millones de mexicanos.