Insuficiente, la Belisario Domínguez a personal médico
Jorge Luis Galicia Palacios lunes 14, Dic 2020Como veo, doy
Jorge Luis Galicia Palacios
- Mal remunerados, trabajadoras y trabajadores de la salud.
El Senado de la República acordó otorgar la medalla Belisario Domínguez al personal del Sistema Nacional de Salud en reconocimiento a la batalla que en los últimos meses han dado contra el virus de Covid-19, que bueno, y sin embargo queda la sensación entre la opinión pública que el galardón al honor no basta, porque si algo requieren las trabajadoras y trabajadores de la bata blanca son incentivos en sus salarios y en sus lugares de trabajo: en el instrumental médico, en medicinas, en mejores instalaciones hospitalarias.
El presidente de la Mesa Directiva en la cámara alta, Eduardo Ramírez, dijo que este reconocimiento que postula al personal médico y todos los que arriesgan su vida en el ejército blanco, es positivo y justo. Añadió que México vive una etapa difícil en medio de una pandemia “dolorosa y triste”, ya que a muchos “de nuestros familiares” les alcanzó el Covid-19. Señaló que hay más de mil 400 muertos en México de este ejército de salud que está en el primer frente de batalla.
En ese contexto, sin duda es plausible el galardón, aunque es preciso aclarar que estos héroes anónimos ya cuentan con el amplio reconocimiento social y la sociedad a la que sirven considera que una medalla es insuficiente, porque ésta no se ve reflejada en los salarios de quienes, día a día, salen de sus hogares a rifársela y con el riesgo inminente de regresar a contagiar a los suyos, y aún así siguen en el frente de batalla por la salud de la gente.
Incluso suena hasta paradójico que con esta medalla se reconozca el esfuerzo de las trabajadoras y trabajadores de la salud, ya que precisamente el Instituto de Investigaciones legislativas Belisario Domínguez, del Senado de la República, este mismo año hizo público un estudio donde aborda la situación laboral que viven miles de galenos adscritos a los servicios de salud del Estado Mexicano y los resultados son nada halagadores.
En verdad no tienen desperdicio las conclusiones a las que llega el análisis denominado “Las remuneraciones del personal de la salud en México: entre el amor al arte y los esfuerzos débidamente recompensados”, elaborado por Patricia Patiño Fierro y César Giles Navarro, quienes registran que nuestros médicos y enfermeras no solo ganan menos que en las economías más avanzadas del mundo, sino que también perciben menores ingresos en comparación con países que tienen un nivel de desarrollo similar al nuestro.
Por su relevancia, transcribimos textualmente algunos indicadores del referido documento: “Hoy, en México y en todo el mundo, millones de médicos, médicas, enfermeras y enfermeros se encuentran arriesgando sus vidas atendiendo a los enfermos de Covid-19, una nueva enfermedad para la cual desafortunadamente todavía no existe cura ni vacuna. Lo hacen, además, bajo condiciones duras y extenuantes: doblando turnos, pasando horas y días sin comer y sin dormir, enfrentando carencias de infraestructura y equipo de protección para evitar contagios y, por si fuera poco, alejados de sus familias.
“Según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), elaborada con el Inegi, en México existen 332,200 personas ocupadas en la medicina de las cuales el 59.9% son hombres y el 40.7% son mujeres. Además, se estima que hay 265,248 enfermeras (82%) y enfermeros (18%)…
“Aunque desempeñan funciones que marcan la diferencia entre la vida y la muerte y de ubicarse entre las profesiones más queridas y respetadas por la gente, la remuneración del personal médico y de enfermería en México es significativamente más baja que en otros países del mundo y también es menor respecto a otras ocupaciones que requieren menos años de estudio…
“Históricamente, la medicina y la enfermería han sido las profesiones más reconocidas y respetadas en México. Ello resulta lógico, pues médicos, médicas, enfermeras y enfermeros atienden a las personas en los momentos más difíciles de sus vidas, cuando su salud se ve mermada, o bien en circunstancias mucho más afortunadas como el nacimiento de un bebé (…)”. Hasta ahí el estudio.
En fin, todo indica que con el anuncio de que México está a días para que empiecen a llegar las vacunas contra el Covid-19 y pronto los mexicanos tendremos a la vista una luz de esperanza en esta emergencia sanitaria, así que por lo pronto es plausible el reconocimiento que el poder legislativo hace al trabajo que desarrollan médicos, médicas, enfermeras y enfermeros.
La medalla de honor Belisario Domínguez, aunque su entrega será de manera simbólica para todos, se la han ganado a pulso, ahora solo falta el reconocimiento económico en su salarios, equipamiento laboral e infraestructura de salud. Que conste.
VA MI RESTO.- Cabe precisar que la presea Belisario Domínguez tiene su origen en el año de 1953, cuando el Congreso de la Unión decretó su creación para premiar a mujeres y hombres mexicanos que se han distinguido como servidores de nuestra Patria o de la humanidad.
Desde entonces, con este año son 67, la entrega del referido galardón ha cumplido con el objetivo principal de mantener vivo el pensamiento y trayectoria del chiapaneco Belisario Domínguez, quien en vida se destacó por su heroísmo y amor a México, y hasta ahí porque como veo doy.