Diputados de más y alianzas
Humberto Mares N. jueves 10, Dic 2020Así las cosas…
Humberto Mares N.
En estos tiempos electorales que vive el país y cumpliendo 30 años el desaparecido Instituto Federal Electoral ; IFE, hoy INE, concebido como organismo autónomo ciudadano, cobra más que nunca su papel primerísimo de garante de votaciones confiables y puntal de nuestra democracia electoral.
Por ley, el IFE hoy Instituto Nacional Electoral, INE, ha sido el organizador de las elecciones en nuestro país y en general los ciudadanos tenemos una buena opinión sobre su actuar porque ha dado paso al cambio de partido en la Presidencia de la Republica, en el Congreso de la Unión, así como en los miles de puestos de elección popular.
Tranquilamente hemos visto como el PRI, durante años el partido dominante en la Presidencia de la Republica entregó pacíficamente el poder al Partido Acción Nacional, PAN, en el año 2000 para luego volver en el año 2012 y entregarlo nuevamente pacíficamente a Morena en 2018.
Los congresos locales y federales igualmente. Han dado sus vaivenes, pero siempre la entrega de curules federales en las cámaras de Senadores y Diputados ha sido en el seno del INE, incluso con una sobrerrepresentación, que ha rayado en fuera de norma.
A lo largo de su historia ha tenido cambios, mejoras, actualizaciones y por supuesto los ataques y críticas, por su actuar, por decisiones tomadas y muchas veces por la Conformación de sus Consejeros Titulares. Es nuestro baluarte de democracia y como tal debemos cuidarlo, pero también mejorarlo y modernizarlo.
José Woldenberg, primer consejero presidente del entonces llamado IFE, en una reflexión dice que la solidez de nuestra democracia es capaz de encauzar los humores públicos ciudadanos, nadie gana para siempre ni nadie gana todo. Si algo está funcionando en México es precisamente el sistema electoral.
Es muy cierto, porque la democracia mexicana a través de sus instituciones como en INE ha permitido el traspaso del poder pacíficamente.
En estos tiempos electorales el presidente AMLO declaró sobre la alianza electoral hecha por el PAN, PRI y PRD a lo que el INE le solicito que no opinará sobre temas electorales. La alianza concretada por estos partidos es totalmente legal y todos los partidos han recurrido a ellas durante años, lo que les ha permitido obtener diputaciones plurinominales, que en muchos casos no deberían tener. La ley dice que no podrán tener más del 8 % de la votación emitida, lo cual en muchos casos no se cumple.
Por ejemplo, en las últimas tres renovaciones de la Cámara de Diputados Federal, en 2012, la coalición PRI-PVEM obtuvo el 40.0% de los votos y el 48.2% de diputados. En 2015, la misma coalición obtuvo el 40.3% de votos y recibió el 50% diputados y en 2018, la coalición Juntos Haremos Historia, encabezada por Morena y aliados, logró el 45.9% de votos y obtuvieron el 61.6% de diputados, a pesar de que Morena obtuvo sólo el 39.2% de votos y su límite sería de 47.2% sin alcanzar la mayoría absoluta en la cámara, que la obtuvo por sus partidos satélite en alianza.
En dos ocasiones, 2015 y 2018, las impugnaciones llegaron al Tribunal Electoral, pero no prosperaron y es un tema se suma importancia porque por ello tenemos partidos de más con diputados de más.
El espíritu de los diputados plurinominales, que no hacen campaña y son llamados diputados de partido, fue creada para darle representación a las minorías que nunca ganaban en las urnas pero si obtenían votos. Hoy se deben de regular las coaliciones al respecto porque ahí es donde los partidos chicos o satélites se agarran para no perder sus registros y de paso los partidos grandes los usan para lograr mayorías absolutas en las cámaras.
Esta es una realidad, la sobrerrepresentación que en estricto apego al artículo 54 de la Constitución es ilegal y en este tema el INE debe de actuar. Así las Cosas, hasta pronto, use cubrebocas.