Casi lista, reforma al sistema de pensiones
Miguel Ángel Rivera miércoles 9, Dic 2020Clase Política
Miguel Ángel Rivera
A una semana de la fecha límite para el cierre de actividades, en las dos cámaras del Congreso de la Unión se acumulan los asuntos pendientes de ser aprobados y, sin duda, uno de los más importantes es la reforma al sistema de pensiones, que afecta a millones de trabajadores que, al final de una larga vida de esfuerzo, tendrán una muy escasa recompensa para pasar sus últimos años.
En esta materia no se le puede negar al gobierno de la llamada Cuarta Transformación la razón de criticar lo hecho por los gobiernos que denominan conservadores o neoliberales.
Desde fines del siglo anterior, en México como en el resto del mundo se tuvo la visión de que los sistema vigentes de pensiones significarían un grave problema para el sistema económico en general, pero en particular llevaban el riesgo de quiebra para las instituciones responsables de pagar pensiones y jubilaciones, como son los institutos Mexicano del Seguro Social (IMSS) y de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado (ISSSTE).
Como parte de la crisis financiera conocida como “el error de diciembre”, en 1994, el gobierno del presidente Ernesto Zedillo promovió la modificación del sistema de pensiones y adoptó el modelo denominado Sistema de Ahorro para el Retiro, que en principio fue administrado totalmente por el Banco de México, pero luego se concesionó a instituciones privadas denominadas administradoras, que se conocen con el nombre genérico de Afores (administradoras de los fondos de ahorro para el retiro).
El método, aunque resulte increíble aceptarlo, se copió de la supuestamente repudiada dictadura militar de Chile, encabezada por el golpista Augusto Pinochet, que derrocó al gobierno socialista democráticamente elegido de Salvador Allende.
De una manera muy reducida, el cambio consiste en que con el sistema de la seguridad social, nacido en México en los años 40 del siglo anterior, con las aportaciones de los trabajadores y los patrones se formaba un fondo común, con cuyos recursos se pagaban las jubilaciones y pensiones. Con el sistema nuevo de ahorro para el retiro, ya no hay fondo común, sino cuentas individuales a partir de las mismas cuotas de trabajadores y patrones.
Al cabo de la vida productiva, cada trabajador recibía o recibe mensualidades hasta agotar el fondo que había integrado con sus años de labor y que, supuestamente, debería de incrementarse con las utilidades que generaran las afores al invertir esos recursos en actividades que generaran utilidades.
Pero esto fue una mera ilusión, desde los primeros años de actividad de las afores se descubrieron casos de malas inversiones que en vez de abonar restaban dinero a los fondos de los trabajadores.
La ventaja para los trabajadores de mayor antigüedad es que se mantuvo el sistema antiguo de la seguridad social y aunque una parte de sus aportaciones iban a las afores, tenían oportunidad de jubilarse conforme al sistema anterior. A esos trabajadores se les daba a escoger, pero en realidad no había mucho que pensar, pues con el sistema de seguridad social las mensualidades resultaban mucho más elevadas y se tenía la seguridad de recibir la pensión por el resto de su vida, mientras que con las afores las mensualidades eran mucho menores y se terminaban en cuanto se agotara el fondo acumulado durante la vida productiva.
El factor que puso en riesgo el sistema de seguridad social fue el aumento del promedio de vida de los mexicanos, que al cambio de siglo era mucho mayor que cuando nacieron el IMSS y el ISSSTE.
Al constatarse las fallas del sistema de ahorro para el retiro, el actual gobierno asumió la responsabilidad de modificar la forma como se aseguran las pensiones y cabe destacar que en este caso, algunos de los aspectos principales de las reformas, fueron sugeridos por el sector patronal, que inclusive se declaró dispuesto a aumentar el porcentaje de las cuotas que pagan por cada uno de sus trabajadores.
Los cambios fundamentales planteados en la iniciativa que está a revisión en la Cámara de Diputados, además del mencionado aumento de las cuotas, consisten en reducir el número de semanas que debe cotizar un trabajador para tener derecho a una pensión y aumentar el mínimo de la pensión garantizada.
Esto último es especialmente importante, porque a la fecha numerosos pensionados reciben mensualidades con las que no alcanzan a rebasar el mínimo vital.
En consecuencia, es de esperar que los legisladores federales tengan tiempo para aprobar de inmediato las reformas propuestas que, por supuesto, tienen también el respaldo de las principales organizaciones sindicales.
En principio se estimaba que la iniciativa podría ser presentada para su aprobación ante el pleno en la próxima sesión, pero todavía queda pendiente un punto difícil superar.
El prácticamente único obstáculo consiste en la resistencia de las administradoras de los Fondos para el Retiro, la Afore, a poner límite a las comisiones que cobran a los trabajadores por “cuidar” sus aportaciones, a pesar de que, como apuntamos anteriormente, en ocasiones de generar utilidades ocasionan que sus afiliados pierdan parre de sus ahorros.
El sacrificio que supuestamente tendrían que hacer las afores no es mayúsculo, pues lo que proponen los legisladores es que reduzcan las comisiones que cobran por administrar las cuentas individuales a los mismos porcentajes con los que operan sus iguales de los Estados Unidos, Colombia y Chile.
Lo que ya está apronado en comisiones es que la aportación patronal aumente gradualmente de 5.15 por ciento en 2023 hasta 13.87 por ciento en 2030. También se aceptó reducir las semanas de cotización de mil 250 a mil.
Presidente del PRI critica a MC por no sumarse a la coalición opositora
Veo a Movimiento Ciudadano (MC) como un esquirol de Morena, que está haciendo el trabajo al partido oficial. Si quisieran verdaderamente construir una mayoría opositora, estarían en esta coalición y lo único que va a hacer, es dividir, o pretender dividir, el voto en algunos Distritos. Pero, aun así, les vamos a ganar; afirmó el presidente del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas.
El dirigente del tricolor señaló que es una incongruencia que MC no se haya sumado a la alianza electoral, ya que “dicen que no van con el PRI, según ellos, pero todos los que se llevan a su partido eran del PRI”.
Han dejado claro, con hechos, que no están con el país, que no están con México y que no apoyan la construcción de una coalición y de una nueva mayoría, añadió Moreno.
En entrevista radiofónica, el líder priista dejó claro que se necesita del esfuerzo de todos, de trabajar en equipo y de sumar a quienes puedan colaborar. Reiteró que “vamos a ir con todo. Vamos a construir esta coalición en los Distritos. Y está en los hechos, no está en los dichos”.
También indicó que los gobernadores surgidos del PRI son políticos profesionales, dispuestos a construir junto con la institución presidencial.
“El PRI no hace política a gritos y a sombrerazos. Nosotros, sumamos, criticamos y construimos”, sostuvo el dirigente del tricolor, al preguntarle sobre la relación de los gobiernos estatales priistas con el gobierno federal. Recalcó que su partido hace señalamientos y críticas al gobierno y a Morena, ya que no tienen la capacidad para dar resultados.
Por ello, advirtió, es necesario sumar esfuerzos y voluntades, pensando en el país, para que no se desbarranque, que tenga crecimiento y desarrollo. “La gente va a confiar en una coalición, que es la que estamos construyendo; cercana a la gente, con resultados y con estructuras”, puntualizó Alejandro Moreno.
Mientras avanzan los preparativos para aplicar las vacunas contra el Covid-19, el secretario de Educación Pública, Esteban Moctezuma Barragán, confirmó que se reanudarán las clases presenciales en enero, en los estados donde el semáforo sanitario esté en verde.
El funcionario federal aclaró que la decisión final recae en las autoridades estatales y también anunció que, de manera voluntaria, aquellos estados que estén en semáforo amarillo, podrán regresar a actividades presenciales de asesoría pedagógica y socioemocional en enero de 2021, a través de los Centros Comunitarios de Aprendizaje (CCA), lo que garantizará un retorno gradual y seguro de niños, adolescentes y jóvenes a las escuelas. Los padres que acepten, deberán firmar una carta responsiva.