Jubileo sexenal
Armando Ríos Ruiz miércoles 9, Dic 2020Perfil de México
Armando Ríos Ruiz
Conjuntamente con la crítica sostenida a la corrupción del pasado, desde hace dos años, al asumir la Presidencia de México, el tabasqueño inició también el sexenio del jubileo para los miembros de su gabinete y para sus familiares. Cualquiera puede ser sujeto de investigación y hasta de juicio por delitos cometidos en ese sentido. No así, sus amigos y familiares cercanos.
Algunos periodistas que han sido objeto de la venganza del mandatario, se han dado a la tarea de investigar lo malo que ocurre dentro del gabinete considerado impoluto y mejor que los que han existido a lo largo de la historia mexicana. Que el de Juárez, por ejemplo.
Se han exhibido actitudes corruptas de Irma Eréndira Sandoval, secretaria de la Función Pública, encargada de perseguirla y de su esposo, John Ackerman. No ha pasado nada. No existe, que se sepa, orden de investigarlos. También de su hermano, Pablo Amílcar Sandoval, pretendiente del gobierno del estado de Guerrero, a quien le resultaron propiedades, cuya proveniencia jamás aclaró.
Hace unos días también fue captado por la cámara de algún teléfono celular, cuando desciende de una camioneta de lujo con el máximo blindaje y un “guarura” que le lleva el saco. Ha llenado de espectaculares con su imagen, hasta los lugares más recónditos de la entidad y la misma carretera que va de México a ese lugar del sur, pero cuenta con la simpatía del que manda. Esto quiere decir que puede gastar lo que le venga en gana, para convertirse en el futuro gobernador.
Se han publicado las propiedades de Manuel Bartlett y las acciones de su hijo como vendedor de mercancía para combatir el coronavirus, a precios exorbitantes y que además resultaron un verdadero desperdicio porque no funcionaron y cuando mucho, se le impidió que volviera a realizar una venta más.
Se conocieron videos de las componendas del hermano Pio López para recibir dinero en dos lugares diferentes y la implacable Unidad de Inteligencia Financiera lo exoneró. No encontró ni triangulaciones ni depósitos ni transferencias inusuales. Medio México fue testigo de lo que ocurría, debido a esos videos que por ningún concepto fueron grabados por actores.
Su cuñada, Concepción Falcón Montejo, quien ocupaba un cargo en el ayuntamiento de su tierra natal, Macuspana, participó en un desfalco de 200 millones de pesos al mismo, razón por la cual, todos los funcionarios importantes tuvieron que renunciar. ¿Qué autoridad investiga?
Recientemente fue agregada una mancha más al tigre. Su prima hermana, Felipa Obrador Olán, tuvo contratos de Pemex, para su empresa Litoral Laboratorios Industriales, por más de 365 millones de pesos, por adjudicación directa.
Los medios dieron cuenta de que en lo que corre del presente año, obtuvo tres contratos para realizar “análisis de aguas, evaluación de ruido y caracterización de hidrocarburos y químicos, en procesos que ocurren dentro de las instalaciones de Pemex Exploración y Producción (Pemex) Región Norte. Los tres contratos suman 133 millones de pesos”.
La propietaria es hija de un hermano de su madre y por lo mismo, forma parte del clan de agraciados e intocables de la presente administración. Estoy dispuesto a apostar doble contra sencillo, a que nada ocurrirá en contra de la señora, quien seguramente está despreocupada del todo.
Los señalamientos de corrupción no la alcanzan, como a ninguno de los anteriores. Son para el pasado, porque eso mantiene viva la llama del hartazgo y de la reprobación entre quienes simpatizan con él. Lo que ocurra ahora es algo así como borrón y cuenta nueva. Comienza una nueva etapa y como está en ciernes, habrá que esperar muchos años para hablar mal de ella. Para que tal vez otro ordene alguna averiguación.