Ebrard ya ganó
Roberto Vizcaíno jueves 31, Mar 2011Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
- Vistas y entendidas las cosas así, a Ebrard no le interesaba la alianza en el Estado de México, sino la realización de la consulta, y lo logró. Lo demás es historia, pues la alianza nació muerta
A inicios de la semana el Jefe de Gobierno del DF, Marcelo Ebrard desconcertó a todos.
Apareció en diversos actos al lado de Alejandro Encinas y con los aliados de Andrés Manuel López Obrador (Alejandra Barrales y Dolores Padierna), quienes se pronunciaron en contra de ir en una alianza con el PAN en las elecciones a gobernador en el Estado de México.
Se habló entonces que con esos pronunciamientos se estaba dando muerte a la consulta realizada apenas el domingo que derivó en un sí a la alianza electoral PAN-PRD.
La cuestión aquí es que en semanas, meses anteriores, el principal impulsor de la consulta y de la alianza fue Ebrard.
¿Qué pasó, por qué cambió?
La verdad es con su nueva actitud, Ebrard sólo confirmó, ratificó su pacto realizado a fines de enero pasado en Davos, Suiza, con Felipe Calderón.
Y desde entonces para ambos lo importante no era la alianza, sino la consulta.
Es relativamente sencillo de explicarlo: todo este juego de acción conjunta de Calderón-Ebrard tiene varios objetivos:
– Primero: realizar en 2012 una consulta popular para lanzar una candidatura presidencial ciudadana. Segundo: Así el candidato no será de un partido, o de una alianza de partidos, sino un candidato ciu-da-da-no que competirá por la Presidencia de la República inscrito por un Frente Amplio por la Transición a la Democracia. Tercero : el candidato ciudadano surgirá de otra consulta de entre Ebrard, alguien que inscriba el PAN y entre AMLO. Los niveles de aceptación y rechazo indican que, en una consulta abierta a todos los mexicanos, ganaría Ebrard y AMLO sería lanzado sólo por el PT y Convergencia con lo cual, se piensa, quedaría muy por debajo en los comicios de julio de 2012.
Recapitulamos: habría Frente no alianza; habría candidato ciudadano no de partido; y este candidato surgiría de una consulta abierta a todos los mexicanos con credencial de elector.
Así el escenario electoral se cerraría a 3 candidatos:
Enrique Peña Nieto por el PRI, PVE y Panal.
Marcelo Ebrard, por el Frente Amplio por la Transición Democrática , en que convergerían PRD, PAN y otras muchas fuerzas, asociaciones y corrientes políticas y ciudadanas, y;
Andrés Manuel López Obrador, por el PT y Convergencia y su Movimiento de Regeneración Nacional.
Vistas y entendidas las cosas así, a Ebrard no le interesaba la alianza en el Estado de México, sino la realización de la consulta , y lo logró. Lo demás es historia, pues la alianza nació muerta.
¿QUIÉN LA MATÓ ?: Hay muchas versiones, a cual más válida según la percepción y conclusiones de quienes la emiten.
Unos dicen que la alianza PAN-PRD murió porque la corriente de Encinas, de AMLO y de los bejaranos-padiernas y otros de ese rumbo no la aceptaron.
Otros dicen que la enterró Marcelo al apoyar a Encinas quien insistentemente rechazó aceptar ser el candidato del PAN.
Pero la verdad es que quien la asesinó sin misericordia alguna fue el gobernador Enrique Peña Nieto.
¿Cómo? Fácil, al amarrar a todos los aspirantes a una unidad que nunca se cuarteó. Salió elegido Eruviel Ávila y ninguno de los otros aspirantes hizo el menor intento de irse a encabezar la candidatura de una alianza PAN-PRD como sí ocurrió en Puebla, Durango, Guerrero y Sinaloa.
Sin candidato surgido de las discordias del PRI, la alianza PAN-PRD murió de inanición en el Estado de México y el verdugo fue Peña Nieto,
¿O no?
LA MEMORIA NO PERDONA: Interesante la columna Día con Día de ayer, escrita por el historiador Héctor Aguilar Camín para rescatar una historia que hoy tiene perfiles de un “dejá-vu”, es decir, de algo ya visto…
En ese texto Aguilar Camín describe el viejo duelo entre actores políticos del pasado que son hoy también del presente. Hace 12 años, en 1999 se dio una alianza electoral contra el PRI, ¿por quien cree Usted?: por el PAN, PRD, PT, PVEM y PCD (Partido de Centro Democrático), para atajar en Coahuila al entonces candidato del PRI, Enrique Martínez y Martínez, cuyo coordinador de campaña era Humberto Moreira.
Entonces el dirigente nacional del PRD era Andrés Manuel López Obrador, el de Acción Nacional era Luis Felipe Bravo Mena; el del PT, Alberto Anaya; el del PVEM, José González Torres; el de Convergencia, Dante Delgado, el del PCD, Manuel Camacho Solís.
Esos comicios se realizaron el 26 de noviembre de 1999 y Martínez y Martínez triunfó con 62.1 por ciento de los votos, contra el 34.7 por ciento de los de la alianza.
Hoy en el proceso electoral del Estado de México se reedita buena parte de aquel duelo. Ahora sólo hay dos elementos nuevos: el gobernador Enrique Peña Nieto y el candidato del PRI, Eruviel Ávila. Todos los demás son parte de aquella historia.
Enrique Martínez y Martínez es el delegado del CEN del PRI en el Estado de México; Humberto Moreira dirige al PRI nacional; Andrés Manuel López Obrador es el principal impulsor del candidato del PRD, PT y Convergencia, Alejandro Encinas; y el candidato de Acción Nacional es Luis Felipe Bravo Mena.
Danza de nombres y fechas, que al final dan como resultado un proceso similar al de 1999, y que prometen resultados como aquellos.
¿Cómo la ve?
CERRANDO FRENTES: En prácticamente todos los estados del país existen regiones que llegan a ser antagónicas y muy conflictivas entre sí. El Estado de México no se escapa de eso. En política, sobre todo, cuenta que el aspirante sea de uno y otro valle.
Como usted sabe, el candidato único del tricolor, Eruviel Ávila es de Ecatepec y por lo tanto del Valle de México. Sólo ha habido 3 candidatos surgidos en los últimos 70-80 años de esta zona.
De ahí la importancia de que ayer recibiera el apoyo de los priístas del norte del estado, considerados del Valle de Toluca, entre otros del mítico Atlacomulco.
Con ello comenzó a cerrar esos raspones que surgieron con su lanzamiento.
“Si bien, me siento muy orgulloso de ser ecatepequense, de ser del Valle de México, yo les pido que me acepten como hijo adoptivo de esta región, porque hay que aprenderle mucho a los políticos de esta zona y de esta forma podernos hermanar como lo somos, finalmente, mexiquenses.
“Así es que, aquel mito ciudadano y aquellos argumentos que algunos partidos de oposición estaban usando, de que yo por ser del Valle de México no iba a estar en coordinación con el Valle de Toluca, han quedado atrás.
“Yo soy del Valle de México, pero he aprendido a hacer política de los políticos del Valle de Toluca y de esta Zona Norte de nuestra entidad, Atlacomulco, entre otros, así es que yo soy mexiquense y quiero a todo mi estado”, precisó.
Luego, metido en una conferencia de prensa, advirtió que él no va a trabajar con base en encuestas.
“Voy a hacer mi campaña con base en la necesidad que tenga la militancia; así es que respeto los resultados desde luego, pero la mejor encuesta es la que tenga primero el 7 de abril, y que me nombren formalmente su candidato a gobernador del Estado de México y después en la de julio”.
Consideró que los priístas tienen muchas ventajas dentro del Estado de México porque cuentan con fortalezas a partir de “un gobernador que ha dado resultados, que ha cumplido con hechos a la gente”.