Desinfle de la 4T
Freddy Sánchez jueves 3, Dic 2020Precios y desprecios
Freddy Sánchez
En “caballo de hacienda” o arreando mulas cansadas apenas a un trote medianamente capaz de darle el salto a una tranca que obstaculiza el trayecto hacia adelante.
Algo así es lo que se podría esperar que suceda con los abanderados del partido en el poder que tendrán que pasar la prueba de las elecciones intermedias con el gran compromiso de no perder posiciones legislativas y gubernamentales que pudieran arrebatarles los partidos de la oposición.
Es de mencionar, por supuesto, que tampoco los opositores van a tener “un día de campo” en la competencia de medio sexenio con la idea de lograr quitarle poder a Andrés Manuel y conservar su presencia en diversos estados y municipios del país con sus candidatos a cargos de elección popular.
De hecho en el momento actual, según se desprende del análisis de las encuestas de aceptación popular que siguen concediendo un porcentaje favorable al presidente López Obrador, puede uno imaginarse que dicha aceptación social necesariamente se traducirá el apoyos electorales para los candidatos de Morena.
Los eventos relevantes en el país, en relación con la mortífera pandemia del coronavirus, la persistencia de las oleadas criminales en México, los quebrantos en la economía familiar, las secuelas de las inundaciones y los “palos” legislativos que anularon múltiples fideicomisos, además de otras acciones de gobierno, no precisamente satisfactorias para la mayoría, se han traducido en desánimo para respaldar a distintos actores de la 4T, pero sin que eso afecte sensiblemente la imagen presidencial.
Es curioso que se note una baja en los niveles de aceptación colectiva con respecto a diversas acciones gubernamentales, manteniéndose la aprobación para el Presidente, pero así es y de eso podría sentirse confiada la dirigencia morenista considerando que el arrastre del primer mandatario bastará para ganar con facilidad en los comicios del año próximo.
Un cálculo que podría estar en lo cierto, siempre que se lleguen a dar algunas situaciones paralelas, entre otras que los opositores al gobierno fallen en sus intentos por crear bloques de oposición en distintos lugares del país para tratar de vencer a los candidatos morenistas, no sólo en los cargos referentes a la Cámara de Diputados, sino en gubernaturas y presidencias municipales.
Y es que de no cerrar filas y escoger a prospectos que superen con mucho el arraigo popular de sus opositores de Morena, los representantes de la oposición tendrán cuesta arriba la posibilidad de resultar ganadores.
De tener que decidirse por abanderados morenistas relativamente aceptables y opositores del mismo perfil o incluso más bajo, se antoja probable que los electores seguirán optando por la 4T, aunque para que tal cosa se facilite habrá que esperar lo que suceda en los siguientes meses en varios rubros.
Uno de estos, lógicamente, será la lucha contra la corrupción del pasado que por ahora le ha significado una cosecha en simpatías y apoyos populares bastante positiva al gobierno de Andrés Manuel, lo que puede mantenerse al alza en la medida en que no pase más tiempo y realmente terminen presos algunos “pollos gordos” de pasados regímenes.
En caso contrario, el desengaño de muchos probablemente influiría en su inclinación electoral disminuyendo las ventajas electorales para los representantes morenistas.
Del mismo modo, se estaría dando una voltereta electoral en perjuicio de Morena, de seguir en auge la criminalidad y sus insuficientes resultados, el saldo crecientemente trágico de la pandemia y la propagación de grandes carencias económicas entre cada vez más familias de clase media y popular que siguen esperando ayuda del gobierno federal y no la reciben.
Ya se verá pues, si el grupo en el poder actualmente logra mantener un paso firme y constante para pasar con éxito la aduana de las elecciones intermedias con una amplia cosecha de triunfos electorales con la bandera de Morena o más bien podría comenzar el desinfle de la 4T.