Romo deja cargo; harto, no quiso seguir siendo florerito
Adriana Moreno Cordero jueves 3, Dic 2020La Retaguardia
Adriana Moreno Cordero
- La llamada 4T rompe lanzas con el empresariado
De manera, para variar, sorpresiva, como suelen darse las dimisiones en el flamante gabinete de esta llamada Cuarta Transformación, ayer, primero como rumor y luego se concretó, el ahora ex jefe de la Oficina de la Presidencia de la República, Alfonso Romo, renunció a su cargo y eso lo informó el mismísimo presidente Andrés Manuel López Obrador quien hizo el anuncio, pero acotó, “seguirá siendo mi principal enlace con el sector privado”.
Pues por lo visto, eso de que Romo estrechara vínculos con el sector empresarial, de plano, no le salió muy bien que digamos, baste revisar la cada vez más distante relación del líder de esta llamada Cuarta Transformación con el sector empresarial. Si al tabasqueño esta pandemia le vino “como anillo al dedo”, fue para terminarle de cerrar la puerta de Palacio Nacional a quienes además, considera conservadores y por ende, adversarios suyos.
No deja de causar pena, para algunos, la salida de Romo del gabiente lópezobradorista. Hay que recordar que el pasado fin de semana, por “las benditas redes” circuló una fotografía en la que puede apreciarse al primer mandatario caminando y la reverencia -leal, servil y ciega- que le hacen miembros de su primer círculo como el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard y la titular de Economía, Graciela Márquez, Pues en tercer lugar, puede verse precisamente al ex encargado de la Oficina de la Presidencia y se nota que hace la referencia medio forzado, igualito que los aplausos que sus invitados le dirigieron a López Obrador el día de su enésimo informe en el que él tiene “otros datos”.
“Poncho está más en mi visión de que lo importante no es el cargo, sino el encargo. Él me ha ayudado y me seguirá ayudando… Nunca olvidaré que fue el primero de los empresarios en adherirse al movimiento de transformación». Sí, lo hizo y ante el asombro de muchos, pero por lo visto a dos años de esta llamada Cuarta Transformación, al empresario “le salió el tiro por la culata”.
¡Qué raro que el tabasqueño siga diciendo que Romo continuará siendo su principal enlace con a clase empresarial!, porque se va justo cuando está en su punto más álgido la discusión sobre el outsourcing y esa fue precisamente “la gota que derramó el vaso”, o sea, en pocas y simples palabras, Romo se hartó.
Desde hace varios meses de éste, que fue su corto paso por la llamada Cuarta Transformación, el empresario prácticamente ya no tenía mucha injerencia en las decisiones de política pública y de las que ha venido tomando López Obrador en contra de los empresarios, cuya pauta fue la cancelación del Aeropuerto de Texcoco. Cuestión de recordar que a los inicios de la presente administración, Romo les prometió a sus compañeros empresarios que no se cancelaría el NAIM, pero al final y en un error en el que al Presidente le salió “más caro el caldo que las albóndigas”, López Obrador acabó con lo que sería uno de los aeropuertos más innovadores del mundo y todo por una situación de odio.
También está el caso de la cervecera Constelattion Brand, que el mandatario también impidió su puesta en marcha en Mexicali, con tal de favorecer a sus hijos y que su industria chocolatera y de cerveza artesanal -que salió quién sabe de dónde- pudiera prosperar. Ahí está también uno de los “elefantes blancos reumáticos” del tabasqueño, la Refinería de Dos Bocas que para que no se inundara, el inquilino de Palacio Nacional prefirió ahogar a poblaciones de Tabasco, como su natal Macuspana, antes que cancelar ese proyecto.
Así, uno de los muchos motivos de la salida de Alfonso Romo del gabinete fue la marginación de la clase empresarial de esta llamada Cuarta Transformación. No hay que soslayar tampoco esa recordada “cena” de tamal de chipilín, en Palacio Nacional, en la que el presidente “pasó la charola” entre el empresariado para venderles boletos de la rifa-no rifa del avión presidencial. Todavía, Romo recuerda el ridículo que hizo frente a los hombres del dinero
No obstante, esta dimisión significa sin duda, una mala noticia para las relaciones Iniciativa Privada-Gobierno, porque representa una señal de que el gobierno se está radicalizando y centralizando todavía más y termina de romper lanzas con los empresarios.
Hace unas semanas en un foro, Alfonso Romo dio un indicio de su posible salida al criticar al gobierno del cual formaba parte. Valiente fue la autocrítica porque dijo que se manejaba al país como si estuviera creciendo al 9 por ciento y eso a todas luces, era un error. Esta declaración es algo que no pudo soportar López Obrador y aunque en las fotografías que circularon ayer donde pueden verse a ambos muy sonrientes, lo cierto, y como lo dijo el diputado Manuel Clouthier, de inmediato el tabasqueño buscó venganza. Agregó que el tabasqueño debería de dejar que Romo continúe con su carrera empresarial y en pocas palabras no continúe “haciéndole la vida de cuadritos”.
Otra de las osadías del ex funcionario de esta llamada Cuarta Transformación, fue haber buscado que el gobierno no fuera tan radical, pero está visto que ya no tenía margen de maniobra y eso le generó una terrible contrariedad porque quedó en calidad de florerito del gabinete de cuarta; igualito que como está ni más ni menos que la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero.
Como se recordará, cuando el ex secretario de Hacienda, Carlos Manuel Urzúa, renunció, se lanzó contra Alfonso Romo. Días después el ex titular de las finanzas públicas dio una entrevista que no tiene desperdicio a un conocido semanario en la que señaló:
“Me cuesta entender el tipo de relación que tiene con el Presidente. Ideológicamente Romo es un hombre de extrema derecha y en términos sociales oscila entre el Opus Dei y los Legionarios de Cristo. ¿Cómo un hombre así, que llegó a admirar a Augusto Pinochet y a Marcial Maciel, acabó no sólo siendo amigo de López Obrador, sino incluso siendo el Jefe de la Oficina de la Presidencia?». ¡Qué tal!
Municiones
*** El debate sobre el retorno de los estudiantes a las aulas, vuelve a la escena política. Resulta que el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez, anunció que será el próximo 11 de enero, cuando se definirá si existen las condiciones para que en el estado que gobierna, esto ocurra.
*** Mientras tanto, la jefa de Gobierno capitalino, Claudia Scheinbaum, se truena los dedos cada vez que puede ante el incremento de la hospitalización por Covid-19. Declaró que será mañana cuando anuncie nuevas medidas restrictivas en la capital de la República, para evitar contagios. A ver cómo le va a la funcionaria.