El ambicioso y traicionero Partido Verde
Ramón Zurita Sahagún miércoles 2, Dic 2020De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Como sucede cotidianamente con el Partido Verde Ecologista de México (PVEM), sus traiciones se presentan al momento de negociar posiciones, aprovechando las alianzas que forma con los partidos poderosos.
No es novedad que el Verde actúe así cuando viene el momento del reparto de candidaturas y chantajea, presiona y exige más posiciones a cambio de su respaldo que nunca pasa del cuatro por ciento.
Sin embargo, para los partidos con los que se alía, ese cuatro por ciento les representa triunfos o derrotas, según sea el caso y es donde doblan las manos.
Así sucedió en el pasado cuando el Verde se alió con el PAN y se produjo la victoria del panista Vicente Fox Quesada, el primer personaje ajeno al PRI que ganó los comicios para presidente de la República.
Como no fueron atendidos sus reclamos, la dirigencia del Verde, que entonces encabezaba Jorge González Torres, volteó los ojos hacia el PRI y tres años después se alió con el tricolor, alianza que duró 15 años y terminó en los comicios de 2018.
Su mejor momento fue cuando Enrique Peña Nieto rescató Los Pinos para el priismo y dio al Verde un puñado de diputados y senadores, un secretario de Semarnat y un subsecretario de Gobernación, aunque la joya de la corona fue el gobierno de Chiapas.
De ahí surgió la fuerza del entonces gobernador, Manuel Velasco Coello, quien siendo aliado del PRI trabajó para los colores de MORENA, allanando el camino para que el candidato de este movimiento lo sucediera en la administración chiapaneca, al tiempo que tejía las redes para concretar la alianza con el Movimiento de Regeneración Nacional y el presidente López Obrador.
Velasco Coello trabajó al interior del Partido Verde para maniatar a quienes mantenían el control del organismo político, Jorge Emilio González Martínez y Arturo Escobar y Vega y se apoderó de la estructura
Partidista, relegando a los otros y hasta al dirigente nacional del partido.
Manuel Velasco Coello es quien mantiene el control del partido y resultó más ambicioso que Jorge Emilio y Arturo, ya que aquellos se conformaban con obtener cada tres años una recompensa representada en una diputación o senaduría y en cambio, Velasco ambiciona la presidencia de la república.
Desde el gobierno de Chiapas intentó ser candidato presidencial, por lo que mantuvo su alianza con el PRI en busca de ese propósito, sin lograrlo, a pesar de gastar grandes cantidades millonarias en promoción.
Ahora como cabeza de este partido que respira gracias a las alianzas conseguidas, amaga con sabotear a Morena y romper su alianza, para proponer sus propios candidatos a gobiernos estatales.
Pero no lo hace porque cuente con candidatos sólidos, con firmes ideas ecologista (tampoco la tiene sus dirigentes) o que se hayan formado en el partido del tucán, no, Velasco Coello selecciona a los que tienen más posibilidades de ser los abanderados de MORENA y los chantajea con convertirlos en candidatos propios si Morena no los arropa.
Todo inició en San Luis Potosí, donde Morena se niega a abanderar a Ricardo Gallardo Cardona, diputado federal que saltó del PRD al Verde hace unos meses y que cuenta con un largo historial que lo sitúa con nexos con la delincuencia organizada. Velasco amagó con irse solamente con él de candidato y descartar la alianza con Morena.
Siguió en Nuevo León, donde la ex priista Clara Luz Flores aparece como prospecto de MORENA y el Verde la avaló como su candidata, con el mismo chantaje de antes.
Ahora el problema se presenta en Nayarit, donde el senador de Morena, Miguel Ángel Navarro fue arropado por el Verde para ser su candidato a gobernador y amagó con salir del esquema de alianza y hacerlo su candidato si Morena no lo respalda.
Navarro como Clara Luz encabezan las encuestas y seguramente resultará candidato, apoyado por Morena, aunque el Verde le quiere vender la idea de que lo serán por el apoyo del PVEM.
Es claro que Velasco Coello resultó altamente manipulador, tanto que consiguió ser senador y gobernador al mismo, tiempo, aunque pedía licencia en uno y otro lado, para fungir en ambos.
Habrá que ver con que más sigue el titiritero del Verde y hasta donde le alcanza y si consigue sobrevivir a los comicios del 6 de junio próximo.