Dan ganas de vivir en el México ideal de López Obrador
Miguel Ángel Rivera miércoles 2, Dic 2020Clase Política
Miguel Ángel Rivera
Después de escuchar el breve mensaje del presidente Andrés Manuel López Obrador -duró menos que muchas de sus conferencias mañaneras- lo menos que sucede es que surgen unos deseos inmensos de vivir en ese país ideal dibujado por el primer mandatario.
Por sobre todo, destaca el hecho de que estamos en una nación libre de conflictos, en donde no hay enfrentamientos entre los diversos sectores sociales, ni entre las distintas fuerzas políticas, que en todo caso las eventuales diferencias se dilucidan mediante la discusión natural en un sistema democrático.
Después de eso, conmueve la humildad de pedir perdón a los deudos de los más de cien mil muertos como consecuencia de la pandemia de Covid-19, esto a pesar de que la política adoptada por el gobierno de la llamada Cuarta Transformación ha sido correcta y atinada, tanto que de no haber sido por ello, las consecuencias hubiesen sido realmente catastróficas.
Por eso, a pesar de que se rebasó la cifra de 60 mil muertes que, en principio se consideraba “catastrófica”, el Presidente sostuvo, con seguridad, que “la pandemia por Covid no nos ha rebasado”.
En ese sentido, resultan sorprendentes e injustificadas las advertencias formuladas por el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, acerca de la conveniencia de rectificar algunos aspectos de la política anti-pandemia. Tal vez esa diferencia de criterio se debe a que el médico de origen etíope no conoce bien la realidad de nuestro país ni aprecia lo suficiente la sabiduría del pueblo mexicano, como sí lo ha logrado a su nivel máximo el presidente López Obrador.
Esta simbiosis del gobernante y de su pueblo se manifiesta en las encuestas en donde se pone en evidencia el elevado reconocimiento que se dedica a quien encabeza el gobierno nacional y cimienta una cuarta etapa fundamental en el desarrollo de la nación.
En los medios de comunicación se conocieron en los últimos días varias encuestas que, en promedio, indican que un poco más del 60 por ciento de la población respalda la administración del presidente López Obrador. Sin embargo, inclusive en este aspecto, el primer mandatario sorprendió con “otros datos”, pues según estudios de opinión que sólo él conoce, el promedio de aceptación está diez puntos arriba.
Pero si la política anti-pandemia suscita todavía algunas dudas, en donde no hay espacio para incertidumbres, es en la estrategia para reducir la inseguridad, la que se basa en el conocido lema: “abrazos y no balazos”.
De acuerdo con el jefe del Ejecutivo en ese mensaje al cumplirse la tercera parte de su mandato, la estrategia contra la delincuencia ha tenido éxito al reducir los índices de delitos como el robo a casas y automóviles. No, no importa que la pandemia haya impuesto el encierro y que, por lo mismo, no haya casas deshabitadas y que haya disminuido el uso de los automotores.
La prueba de que sólo se presentan datos duros, es el reconocimiento por parte del primer mandatario de que, pese a los logros de la estrategia para aumentar la seguridad pública, no se ha logrado la reducción de delitos como las muertes violentas, el feminicidio y la extorsión.
Lo importante es que, como lo dijo López Obrador, ya se cimentaron las condiciones para consolidar el cambio que representa la llamada Cuarta Transformación.
También en opinión del Presidente ha sido atinada su política económica, la cual, insistió, se recupera en “V”, es decir, en forma acelerada, a pesar de lo que sostienen los críticos en el sentido de que la mejoría se empezará a ver después de mucho más tiempo del estimado por el Presidente y sus allegados.
“Enfrentar la crisis económica ha sido menos doloroso y complejo que luchar contra los contagios. Nos ha resultado muy útil desechar las recetas económicas aplicadas durante el periodo neoliberal, empezando por la estrategia de endeudar al pueblo para rescatar a los de arriba, como se hizo cuando el Fobaproa, dijo López Obrador, quien agregó:
“Ahora es diferente. Gracias a las medidas de austeridad y al combate a la corrupción, no tuvimos que recurrir a nuevos préstamos y todos los recursos liberados se destinan de manera directa, sin intermediarios, a la base de la pirámide social, para que de ahí suban a los estratos superiores; es decir, se le da preferencia a los pobres y a los integrantes de las clases medias”.
Además del reconocimiento a las acciones de su gobierno, el Presidente dedicó un reconocimiento especial a los migrantes mexicanos que mandan dinero a sus familias que se quedaron en México. Fue tanta su emoción que inclusive habló de “milagros”.
La estrategia económica, dijo el primer mandatario, “coincidió con el aumento del 10 por ciento de las remesas enviadas de Estados Unidos por nuestros paisanos migrantes a sus familiares.
“Este año, a pesar de la pandemia, esos envíos de dinero llegarán a la suma récord de 40 mil millones de dólares, lo cual beneficiará a 10 millones de familias que están recibiendo en promedio 350 dólares mensuales.
“Esta muestra de fraternidad, de heroísmo, por parte de nuestros connacionales en el extranjero puede calificarse como una especie de milagro social que fortalece nuestra creencia en la extraordinaria fraternidad del pueblo de México. Allá o acá, siempre nuestro pueblo solidario”.
Lo mejor de todo, según lo expresado por el presidente López Obrador es que las mejoras se han logrado en un ambiente de respeto a los poderes de la Unión.
Sin mencionarlas, el primer mandatario rechazó así las críticas de que ha sometido a su voluntad a las dos cámaras del Congreso de la Unión y también tiene incondicionales en el Poder Legislativo.
“La independencia del Poder Judicial, Judicial y de la Fiscalía General de la República es una realidad
“No se fabrican delitos ni se espía a opositores”, aseguró el jefe del Ejecutivo en otra parte de su mensaje, que arrancó aplausos de sus 80 invitados en Palacio Nacional, quienes olvidaron así anteriores recomendaciones de no hacer este tipo de manifestaciones mal vistas en un ambiente auténticamente republicano.
Los inconformes que no faltan
A pesar del optimismo y la seguridad del presidente López Obrador respecto a las acciones de su gobierno, resulta muy difícil lograr unanimidad y por ello se registran manifestaciones de inconformidad.
Una de esa expresiones de desacuerdo proviene de la Alianza Federalista, la organización integrada por diez gobernadores inconformes con la forma como se reparten las participaciones federales y la desaparición de fideicomisos presentada por el primer mandatario como un éxito.
Sin embargo, a pesar de desacuerdos, los diez mandatarios de la Alianza Federalista enviaron este martes un mensaje al presidente López Obrador en el que le reiteran la disposición de trabajar juntos para pasar “del manojo de crisis” a la administración de soluciones.
“Ciudadano presidente, es su turno al bat”, le dijeron en mensajes publicados en su cuenta de Twitter.
Además, aseguraron que a dos años del actual gobierno, “el saldo es de innegable crisis y retos por delante.
“No podemos seguir en pleitos interminables cuando México reclama seriedad, soluciones y unidad”, señalaron los gobernadores de Aguascalientes, Chihuahua, Coahuila, Colima, Durango, Guanajuato, Jalisco, Michoacán, Nuevo León y Tamaulipas.
También indicaron que en nuestro país no nos podemos dar el lujo de postergar el crecimiento del pueblo por las diferencias y criterios dispares que les impiden ver hacia adelante.
“Sobre nuestros hombros está la vida y la prosperidad de más de 120 millones de mexicanos”, sentenciaron los mandatarios disidentes.
Por separado, a propósito de avances en materia de seguridad, el gobernador de Quintana Roo, Carlos Joaquín, informó que, con una inversión récord de 3,500 millones de pesos y el establecimiento del Mando Único, su entidad ha logrado que los índices de delitos disminuyan, incluidos los homicidios dolosos que en 90% están vinculados con la delincuencia organizada.
Conforme a este reporte, en octubre de este año la incidencia delictiva disminuyó 20.3% en comparación con septiembre. Esa variación a la baja fue la más elevada entre los 32 estados del país y es resultado de la inversión y acciones para proteger a la población, según el informe del Secretariado del Sistema Nacional de Seguridad Pública.