De nueva cuenta, AMLO en la arena electoral
Miguel Ángel Rivera martes 1, Dic 2020Clase Política
Miguel Ángel Rivera
De nueva cuenta, el presidente Andrés Manuel López Obrador dejó constancia de que lo suyo, más que el gobierno, es la lucha política.
Esto quedó de manifiesto el pasado fin de semana, durante su gira por Baja California, cuando criticó la alianza que empiezan a integrar tres fuerzas que nacieron como radicalmente contrarias, PAN, PRI y PRD. pero que ante la abrumadora forma como han sido superadas a últimas fechas por el partido del gobierno Morena y sus aliados del PT, PES y PVEM, decidieron deponer diferencias y formar un frente común, que tiene como meta central evitar que el partido del Presidente conserve mayoría calificada en la venidera Legislatura de la Cámara de Diputados.
El primer mandatario lanzó sus críticas contra la alianza opositora, particularmente en Baja California, en donde en las elecciones anteriores arrolló su amigo el empresario Jaime Bonilla, pero tendrá que entregar el año venidero, pues su mandato quedó reducido a dos años, a pesar de que maniobró con la complacencia o por lo menos el disimulo del gobierno federal para modificar subrepticiamente las Constitución de su estado y ampliar su mandato a cinco años.
“Van juntos contra nuestro proyecto. Imagínense la dicha enorme que me produce el tener la razón histórica”, porque, recordó, fue quien desde hace años aseguró que el PRI y el PAN eran lo mismo.
Sorprende el comentario del Presidente de la República porque sus repudiados antecesores del periodo “conservador” y “neoliberal”, procuraron evitar posiciones partidistas, aunque se sabía que a trasmano influían en la marcha de sus respectivos institutos políticos.
El caso más notable fue el de Ernesto Zedillo, que proclamó la “sana resistencia” respecto de su partido, el PRI, pero operó para cambiar casi cada año a la dirigencia nacional del partido.
Otro aspecto sorpresivo es que, por eliminación, el presidente López Obrador, presumió una inexistente “pureza” de los militantes de Morena, pues salvo un sector que actualmente es minoritario, integrado por quienes siempre militaron en organizaciones de izquierda, la gran mayoría de militantes y simpatizantes “morenos” tienen sus orígenes en el PRI y otro grueso contingente surgió del PRD -organización surgida de una escisión en las filas del tricolor- y hasta existe una lista de personajes salidos de Acción Nacional, el partido que se supone está en el otro extremo del ahora poco atendido espectro político.
En cuestión de alianzas, tampoco mejora mucho el panorama para Morena. La organización supuestamente de izquierda más extrema, el PT, nació con el pecado original del haber sido patrocinado por los hermanos Salinas de Gortari y sus amigos, que como muchos jóvenes tuvieron baños de socialismo. Todavía más, en fechas recientes, luego de las elecciones de 2015, se dijo que el PRI lo salvó in extremis al promover votos a favor del PT en unas elecciones extraordinarias en el distrito 1 de Aguascalientes, con los cuales logró superar el mínimo del tres por ciento que exige la legislación electoral.
Otro aliado de Morena es Encuentro Social (PES), que perdió el registro en 2018, pero recientemente lo recuperó, con su nombre alterado por Encuentro Solidario, pero con las mismas siglas: PES. Este es un partido confesional, pero las autoridades electorales se hicieron las desatendidas y, con “recomendaciones especiales”, autorizaron que volviera a la arena electoral.
Un tercer asociado, el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) desconocido por sus supuestos pares de otros rumbos del mundo, tiene una larga y negra historia como patrimonio familiar, pero con el acierto de haberse convertido en incondicional, cuando estuvieron en el poder, del PRI, del PAN, nuevamente del PRI, y ahora de Morena.
Como se aprecia, casi resulta imposible presumir “pureza racial” y resulta excesiva la intervención presidencial para desacreditar el frente opositor —que por cierto no se ha consolidado en todos los rumbos del país—, en particular porque las encuestas todavía ubican a Morena muy adelante del resto de elenco electoral.
El más reciente de esos estudios demográficos lo realizó la casa Buendía & Laredo y publicada por el diario El Universal. Allí queda claro que, en lo individual, Morena aventaja 2-1 al PRI y el PAN en las preferencias de los electores.
La OMS pide a “líderes” poner el ejemplo en lucha contra la pandemia
En contra del optimismo demostrado por el gobierno de México, acerca de su política para enfrentar el grave fenómeno de la pandemia del Covid-19, la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió que la situación en nuestro país es “muy preocupante”.
La advertencia de la OMS no se limita a la preocupación, también pidió “seriedad” en la respuesta a la pandemia y a los líderes ser ejemplares en el uso de mascarillas y otras medidas.
En un comunicado, la máxima autoridad mundial en materia de salud pública publicó un comentario de su director, el doctor Tedros Adhanom Gebreyesus, en el sentido de que, desde mediados de octubre los números de muertes y casos semanales se han doblado en nuestro país.
“Cuando ambos indicadores aumentan, es un problema muy serio. Y nos gustaría pedir a México que sea muy serio. No comentamos comportamientos individuales sobre el uso de mascarillas. Pero hemos dicho en general que usar mascarilla es importante, la higiene de manos es importante, mantener la distancia es importante y esperamos que los líderes sean ejemplares.
“Queremos que los líderes sean un modelo a seguir”, dijo el titular de la OMS, al destacar que, tanto el número de fallecidos como el de casos, se dobló entre la semana del 12 de octubre y la del 20 de noviembre, pasando el primero de 2,000 a 4,000 y el segundo, de 31,000 a más de 60,000.
“Creo que esto muestra que México está en mal estado”, destacó el máximo representante de la organización, quien añadió que “cuando ambos indicadores, las muertes y los casos, aumentan, es un problema muy serio. Nos gustaría pedirle a México que sea muy serio”, pues desde mediados de octubre los números de muertes y casos semanales se han doblado.
“Cuando ambos indicadores aumentan, es un problema muy serio. Y nos gustaría pedir a México que sea muy serio. No comentamos comportamientos individuales sobre el uso de mascarillas. Pero hemos dicho en general que usar mascarilla es importante, la higiene de manos es importante, mantener la distancia es importante y esperamos que los líderes sean ejemplares. Queremos que los líderes sean un modelo a seguir”, dijo el doctor Tedros Adhanom.
El obligado lenguaje diplomático en los organismos multilaterales impide señalar en lo individual a los líderes a los que va destinado el mensaje, pero es fácil vincular directamente al presidente López Obrador y a su comisionado para atender lo relativo a la pandemia, el subsecretario de Salud Hugo López-Gatell.
El primer mandatario mexicano se ha negado de manera reiterada a usar el cubrebocas, salvo cuando tiene que abordar un avión comercial, en donde el uso de ese aditamento es obligatorio.
López-Gatell, por su parte, se ha negado de manera reiterada a respaldar la exigencia del uso permanente del cubrebocas y, lo más, ha admitido que es un auxiliar en la prevención de contagios.
El subsecretario de Salud no sólo ha desatendido las recomendaciones de otros especialistas nacionales, incluidos los recién desaparecidos premio Nobel Mario Molina y el ex secretario de Salud y ex rector de la UNAM, Guillermo Soberón.
A otros ex secretarios de Salud (o Salubridad, como se llamaba antes) les fue peor, pues López-Gatell se burló de sus recomendaciones o de plano se fue por el terreno político, al reclamarles supuestas irregularidades durante sus mandatos.
Mientras tanto, las mismas fuentes oficiales, reconocen que la pandemia no sólo no ha disminuido, sino que, en algunas entidades, incluida la Ciudad de México, van en aumento.
Eso sí, el gobierno de la llamada Cuarta Transformación insiste en presumir que en ninguna parte de la república se han saturado los hospitales dotados de equipos especiales para dar tratamiento a los pacientes más graves atacados por el coronavirus.
Especialistas no comprometidos, destacan que ese no es indicador confiable, pues debido a la falta de análisis y diagnósticos oportunos, muchos pacientes no llegan a los hospitales.